Año 0, Num.01 Ética de la Comunicación

Revista electrónica de divulgación en materia de Comunicación

Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA)
Facultad de Comunicación
Universidad Anáhuac México Norte

29.7.08

La ética de la comunicación, corresponsabilidad de los medios

Leopoldo A. Brito Vargas

Por su naturaleza, los medios de comunicación son formadores de opinión, son agentes centrales en la conformación de la cultura, y también son agentes indispensables para la vida democrática por su valor de información.

“Los medios de comunicación –señala Niceto Blázquez– contribuyen eficazmente a la creación imaginaria de los modelos de conducta en los que la partitura de la vida humana es solfeada en otra escala de valores” (Blázquez, 1994, p. 6).

Durante una entrevista que realizaron mis alumnos de Ética de la Comunicación a uno de los ejecutivos de una de las fundaciones promotoras e impulsoras de valores que han creado las dos grandes televisoras en nuestro país, se presentó una situación “complicada” en lo que a la aplicación de la ética se refiere; este ejecutivo realizaba su presentación, con cierto grado de orgullo y emotividad, con el fin de mostrar y enfatizar el código de ética de la empresa, su método de aplicación para lograr interiorizarlos entre todos sus colaboradores, así como la declaración de sus principios y valores que, al estudiarlos, invitan a la reflexión personal e incluso a comprometerse para hacerlos propios. Cuando uno de los entrevistadores cuestionó al ejecutivo sobre la calidad moral y la responsabilidad que asumían por una buena parte de los contenidos que se transmiten por la televisión, inmediatamente su rostro se transformó, y de la amabilidad y sonrisa constante pasó al de seriedad, a responder de manera más cortante. La pregunta fue acerca de lo “que decía” y lo que realmente sucede día a día en cada una de las señales porque, a sabiendas de que infringían el marco legal vigente, se transmiten diversos tipos de contenidos.

La respuesta fue que efectivamente aún faltaba mucho por hacer, que tenían que trabajar con mayor efectividad para lograr que todos los colaboradores entiendan, se comprometan y asuman los valores declarados. ¿De qué sirve que una empresa, sea la que sea, declare y publique una escala de valores? ¿De qué sirve que los dé a conocer mediante costosas campañas? ¿De qué sirve que se impartan conferencias en universidades, centros de filantropía o cualquier foro al que sean invitados si a final de cuentas esto no se llega cumplir? Yo le preguntaría no sólo a los ejecutivos de cada una de las fundaciones, sino a los presidentes de las dos grandes televisoras nacionales con los mismos eslóganes con los que cada una de ellas se promueve: “A la señal con valor”, es decir, ¿te atreverías a realizar amplia y completa transformación que verdaderamente se apegue a su código de ética?, o “¿tienes el valor o te vale?”

Este caso concreto me remite a citar a Raúl Trejo Delabre en su libro Volver a los medios. De la crítica a la ética, en donde describe cuál es la corresponsabilidad que guardan los medios de comunicación partiendo de la ética y el compromiso asumido de manera tácita hacia la sociedad:
  • La libertad no se ejerce sin responsabilidad. Los medios de comunicación, sus propietarios y sus trabajadores, al tener el enorme privilegio de dirigirse con sus mensajes a la sociedad, contraen con ella compromisos y deberes. La responsabilidad que tienen con la sociedad obliga a que los medios de comunicación se desempeñen con especial cuidado en sus tareas de informar, entretener, orientar y contribuir a la educación. Tales tareas han de entenderse como servicio, independientemente que para desempeñarlas los medios de comunicación puedan consolidarse, institucional y empresarialmente. Los medios de comunicación están sujetos a un complejo marco jurídico, que comienza por los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que incluye diversas leyes y ordenamientos. Cumplir con esas disposiciones, y hacer lo posible para que otros las cumplan, es obligación de los medios de comunicación en México. Además, el desarrollo de la sociedad de nuestro país, del que es parte el desarrollo de los propios medios, impone la necesidad de que establezcamos normas de conducta explícitas que van algo más allá de la legislación o, en algunos casos, la complementan pero que, sobre todo, definen nuestro compromiso de responsabilidad y de servicio con esa sociedad mexicana. (Trejo, 1998, p. 366-367.)
Lo anterior nos invita a la reflexión del importante papel de los medios de comunicación como vías altamente penetrantes y persuasivas de influencias desde el punto de vista de todos los niveles de la ética en los medios: social, educativo, cultural y hasta económico y político. Por ello, la corresponsabilidad de los medios de comunicación con la ética debe ser una sólida base que soporte un verdadero profesionalismo en los hacedores de lo que nuestra sociedad ve y escucha a través de ellos.

La corresponsabilidad de los medios comienza por la autocrítica que conlleva a la autorregulación, a la difusión de ideas plurales, objetivas, veraces y fieles a la realidad, sin distorsión, ni manipulación, y mucho menos con actos de violencia en aras del ejercicio de una libertad de expresión que, si bien está resguardada en nuestra Constitución como un derecho, también es una obligación ejercerla con responsabilidad, con esa responsabilidad que la función social de los medios de comunicación no debe olvidarse como objetivo primero y último de su labor, pues debe ser una exigencia en su quehacer.

La ética no tiene ni debe contraponerse con la tarea de los medios de comunicación, pues la sociedad tiene derecho de recibir una programación que dignifique, entretenga y eduque. Entonces, los medios de comunicación tienen la obligación de crear una corresponsabilidad entre la ética y los medios de comunicación, ya que su función es social en todas sus dimensiones.

Referencias

Blázquez, N. (1994). Ética y medios de comunicación. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos.
Trejo, R. (1998). Volver a los medios: de la crítica de la ética. México: Cal y Arena.

Crédito de Imágenes
1: Deviantart, Digitalxdefiant.
2: Deviantart, Mssv.
3: Deviantart, A-r-c-c.

No hay comentarios.: