tag:blogger.com,1999:blog-75586736808119558312024-02-20T10:54:34.110-06:00Revista Sintaxis Num. 1Revista electrónica de divulgación en materia de Comunicación de la Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac México NorteClemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.comBlogger22125tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-47855400168947999372008-07-29T20:19:00.000-05:002009-09-18T09:45:03.264-05:00Editorial: Comunicación, autocontrol y legislación<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwRfHORzA-TQPvHVMEI0M_TVpteomtFCh26G-9EPVnQEWaL2sf2RZFaSz_ADmmiWvRSXiBXSaPnK9snhcsHc6sZsMb7OE3r649gd1nb7PmNourjrau1SeZVsFzn8OO5plMjUo9TlyX8mrO/s1600-h/Nono.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; FLOAT: left; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234234230846397410" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwRfHORzA-TQPvHVMEI0M_TVpteomtFCh26G-9EPVnQEWaL2sf2RZFaSz_ADmmiWvRSXiBXSaPnK9snhcsHc6sZsMb7OE3r649gd1nb7PmNourjrau1SeZVsFzn8OO5plMjUo9TlyX8mrO/s320/Nono.JPG" /></a><br /><div><div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">María Antonieta Rebeil Corella</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Directora</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA)</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Facultad de Comunicación</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Universidad Anáhuac<br /><br />La legislación, el autocontrol, los códigos de ética y la apertura a la creatividad e innovación de contenidos de la comunicación social, son elementos indispensables en una sociedad que se autodefine como democrática y que busca que los contenidos mediáticos que difunde redunden en mensajes que reflejen el esplendor de la verdad y cuyas tramas engrandezcan la cultura nacional. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2007-2012, sugiere que el bien común tiene como base el desarrollo humano sustentable, mismo que parte del principio de que éste “es producto del esfuerzo solidario de los integrantes de la sociedad y del apoyo del Estado, siempre que el objeto de la acción pública sea propiciar el perfeccionamiento de las capacidades humanas, así como su realización libre y responsable” (PND, 2007-2012). Este documento base agrega las ideas acerca de la deseabilidad de la participación y la organización de los ciudadanos en las instituciones de la vida pública nacional. A todo esto, el <strong>Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA)</strong> desea agregar la noción de la responsabilidad, participación y acción de las audiencias, mismas que integran la parte más importante del proceso de comunicación.<br /><br />La Unión Europea ha dado pasos importantes en el rubro de la ética mediática. Académicos y estrategas europeos han entrado en una discusión profunda y debaten entre ellos las facetas de la construcción de la ética para los medios de comunicación. Para hacer efectivas las propuestas de calidad de contenidos, de la información completa y objetiva, señalan que éste es un esfuerzo conjunto de los sectores que integran a la sociedad: público, privado y social. Los conceptos centrales en esta discusión son la creación de instituciones correguladoras del Estado, la creación de una legislación adecuada y efectiva, la existencia de códigos de ética y la autorregulación real, el autocontrol y la participación y acción de la sociedad civil organizada.<br /><br />En México los asuntos de la comunicación pública se vuelven complejos e interesantes, ya que la diversidad cultural en el país requiere ser reconocida, valorada y difundida, sobre todo entre las nuevas generaciones, con el fin de lograr una mayor consolidación nacional y una base firme para la globalización.<br /><br />En cuanto a la ética mediática, en México aún se está distante respecto de una mayor claridad de las implicaciones de las propuestas que circulan con mayor amplitud en el contexto europeo y en otras partes del mundo. Sin embargo, están surgiendo importantes núcleos de pensamiento y de acción que retoman una o algunas de las propuestas señaladas y las promueven en distintos foros nacionales. No obstante, los esfuerzos aún son incipientes y trabajan de manera aislada. Resulta imprescindible que en México se reflexione a profundidad sobre los qué y los cómo de estrategias de corresponsabilidad de la comunicación social en la que gobierno, emisores privados y públicos, audiencias (personas participantes interactoras<span style="font-size:78%;"><em>1</em></span>) y organismos internacionales de la información, puedan encaminarse hacia formas más democráticas de control y de mayor calidad en las tramas y en los componentes culturales de los contenidos mediáticos e hipermediáticos.<br /><br /></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;">Referencias<br /><br />Presidencia de la República (2007). <em>Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012.</em> Recuperado el 10 de enero de 2008, de </span><a href="http://pnd.calderon.presidencia.gob.mx/index.php?page=desarrollo-humano"><span style="font-family:verdana;">http://pnd.calderon.presidencia.gob.mx/index.php?page=desarrollo-humano</span></a><span style="font-family:verdana;">. </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size:78%;"><br /><span style="font-family:verdana;">1 Término que acuña el CICA y que subraya la noción de integralidad de la persona humana y sus procesos de selectividad y proactividad de las denominadas audiencias de los medios de comunicación masiva</span></span></div></div></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-60446810965623107752008-07-29T20:12:00.000-05:002008-12-03T13:57:16.711-06:00Violencia mediática: una reflexión desde la ética general<strong>Carlos Lepe Pineda</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />Introducción</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />El presente es un texto de ética. Para se</span><span style="font-family:verdana;">r más precisos, se trata de un documento sobre la ética general y una aplicación concreta al caso de la viole</span><span style="font-family:verdana;">ncia mediática. Para iniciar esta reflexión, considero que la preg</span><span style="font-family:verdana;">u</span><span style="font-family:verdana;">nta fundamental es: “¿Cuáles son los elementos </span><span style="font-family:verdana;">constitutivos de la ética?” (Etxeberria, 2002a).</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Con el fin de desarrollar esta pregunta, llamo la atención, en un primer momento, sobre el referente fundante de la ética: la persona hu</span><span style="font-family:verdana;">mana. Parto del hecho de que la ética no puede explicarse sin l</span><span style="font-family:verdana;">a persona y, dicho </span><span style="font-family:verdana;">en una palabra, pierde su sentido y su conten</span><span style="font-family:verdana;">ido esencial al desvincularse de ella.<br /><br />En un segundo momento, propongo que los elementos fundamentales de la ética, disciplina filosófica bimilenaria, son los valores, las normas y los principios. La aclaración de cada uno de estos elementos, sus relaciones (“coordinación”) y su jerarquización, serán objeto de nuestras consideraciones.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Finalmente, ofrezco algunas reflexiones generales sobre la aplicación de este esquema filosófico a la ética profesional (a modo de una “ética general de las profesiones”</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;">) y concretamo</span><span style="font-family:verdana;">s aún más con el caso de la violencia en los medios de comunicación masiva.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Ética y persona<br /><br />Me parece que la filosofía no ha olvidado </span><span style="font-family:verdana;">a la persona en cuanto sujeto de la ética. Si somos sinceros, quizás en buena parte la crisis que se vive hoy día en la filosofía a nivel mundial nace de este “excesivo” insistir </span><span style="font-family:verdana;">en la persona y en el sujeto como el punto d</span><span style="font-family:verdana;">ecisivo de la filosofía. Acaso de</span><span style="font-family:verdana;"> este exceso nace el relativismo y</span><span style="font-family:verdana;"> el subjetivismo moral que han marcado la historia del siglo XX: desde la insistencia en el ser del hombre como libertad (Sartre), hasta la disolución de la ética en la mentalidad posmoderna individualista.<br /><br />Sin embargo pienso que, si bien se ha hecho un gran énfasis en la persona como sujeto, se ha omitido (acaso “olvidado”) a la persona como fin. En efecto, la persona humana filosofa no para hacer filosofía</span><span style="font-family:verdana;">, si</span><span style="font-family:verdana;">no para resolv</span><span style="font-family:verdana;">er problemas vitales, problemas en los que “se le va la vida”. Con el quehacer filosófico lo que se busca es</span><span style="font-family:verdana;"> poner las bases de una vida más plena, de una vida más humana, más solidaria y lograda para todos y para cada uno. En una palabra: el fin de la actividad filosófica es la persona humana.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Así pasa con la ética. Cuando olvidamos el fundamento, el punto de partida y el genuino fin de la ética, entonces perdemos el referent</span><span style="font-family:verdana;">e sólido y pareciera que toda reflexión es válida. El punto de partida y el fin de la ética es la persona humana. Hacemos ética para iluminar las condiciones </span><span style="font-family:verdana;">de vida que permiten la realización de la persona; hacemos ética para indicar a la persona los grandes elementos qu</span><span style="font-family:verdana;">e le pueden orientar</span><span style="font-family:verdana;"> sobre cómo vivir su vida, sin denigrar su estatura humana, sin poner en riesgo su propia felicidad (Etxeberria, 2002b).<br /><br />La ética tiene un fundamento antropológico fundamental. De hecho, hay quien piensa hoy día que hacer ética no es sino detenerse en un capítulo especial de la antropología.</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn2" name="_ftnref2"><span style="font-family:verdana;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;"> Si me apuran un poco, estoy </span><span style="font-family:verdana;">dispuesto</span><span style="font-family:verdana;"> a sostener tal afirmación. Lo que es cierto es que una ética sin antropología es vacía. También hay q</span><span style="font-family:verdana;">ue decir, recordando una afortunada frase kantiana, que la antropología sin éti</span><span style="font-family:verdana;">ca es ciega.<br /><br />La antropología filosófica afirma la dignidad y la centralidad de la persona humana. La ética tutela esta dignidad y esta centralidad. Dignidad que quiere decir “valor”, y en la antropología se asume que el valor de la persona humana es infinito, mayor inclu</span><span style="font-family:verdana;">so al universo entero. Centralidad, por su parte, implica la subordinación de todo proyecto al servicio del hombre; dicho de</span><span style="font-family:verdana;"> otro mod</span><span style="font-family:verdana;">o, centralidad que implica que no puede sacrificarse a la persona en favor de un sistema: el valor de la persona está por encima de los sistemas, las estructuras, las organizaciones, y más bien estos últimos se encuentran (de</span><span style="font-family:verdana;">ben encontrarse) al servicio de aquélla.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">En conclusión, de esta primera parte quiero dejar firmemente establecido que la ética no es una disciplina autónoma; al contrario, es fundamentalmente antropológica y sólo tiene sentido si se mantiene fiel a su punto de par</span><span style="font-family:verdana;">tida y a su fin específico: la dignidad y centralidad de la persona humana.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Valores, normas y principios</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAi5LJjHl-avPLT5JnhUAuMXzNvw7j3B2VnVW5DqxA8gGIkEmg4djSuDA5_tnctozWVVCVvIt5-Swlop9uisIYOwHeT3Gj_TGA8KRhoB4iIfwNh_eLXTbAkpuQlnhRLKVvc6bKeJJAgFBA/s1600-h/vilonecia+medi%C3%A1tica.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 288px; height: 212px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAi5LJjHl-avPLT5JnhUAuMXzNvw7j3B2VnVW5DqxA8gGIkEmg4djSuDA5_tnctozWVVCVvIt5-Swlop9uisIYOwHeT3Gj_TGA8KRhoB4iIfwNh_eLXTbAkpuQlnhRLKVvc6bKeJJAgFBA/s400/vilonecia+medi%C3%A1tica.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275646849294539682" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Pero avancemos un poco más en nues</span><span style="font-family:verdana;">tra reflexión. ¿Qué es la ética?, podemos preguntarnos. Todavía </span><span style="font-family:verdana;">más, ¿cuáles son sus elementos componentes fundamentales? La primera pregunta la hemos respondido ya someramente: es una disciplina al servicio de la plenitud humana.<br /><br />En cuanto a la segunda pregunta, con</span><span style="font-family:verdana;">viene recordar algunos elementos fundamentales que encontramos frecuentemente señalados en la reflexión ética, a saber: los valores, lo</span><span style="font-family:verdana;">s principios y, más extrañamente</span><span style="font-family:verdana;">, las normas.</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn3" name="_ftnref3"><span style="font-family:verdana;">[3]</span></a><span style="font-family:verdana;"><br /><br />Respecto de los primeros, los valores, parece claro que constituyen el primer horizonte de la ética. En efecto, los valores son grandes indicadores de bien que nos señalan, de un modo abstracto, el ideal al que debemos aspirar en la vida moral: la humildad, la sinceridad, la persevera</span><span style="font-family:verdana;">ncia y el pro</span><span style="font-family:verdana;">fesionalismo iluminan la vida personal y colectiva, y la enriquecen con miras a una genuina plenitud.<br /><br />Ahora bien, una ética puramente basada en valores es aún una ética incapaz de decidir, en casos concretos, cuál es la mejor línea de acción. Pareciera que es necesario algún otro elemento decisional que permita una opción ética acerta</span><span style="font-family:verdana;">da en una situación concreta.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />Es en este punto de la reflexión en el que la filosofía moderna ha echado mano de los principios éticos: el de justicia, el de autonomía, el de no maleficencia y el de beneficencia parecen erigirse como norma s</span><span style="font-family:verdana;">uprema del actuar. La decisión ética parecería jugarse en la relación armónica entre estos principios. Mientras se puedan sostener todos ellos, entonces la decisión ética sería íntegra. En ocasiones habría que sacrificar unos para privilegiar otros. En el fondo, en este modelo la ética aún tiene mucho de incierto.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Frente a esta línea principialista, me parece que es necesario volver a destacar la importancia de las normas éticas como </span><span style="font-family:verdana;">elemento fundamental de esta disciplina filosófica. Volvamos a los valores. En efecto, los valores carecen de contenido pues, como ya mencionamos, son indicadores de bien que</span><span style="font-family:verdana;"> orientan a la persona de manera abstracta. Sin embargo, nuestras acciones concretas están totalmente orientadas en un sentido específico y tienen un contenido bien definido. La pregunta es, ¿cómo dar contenido a los valores? El contenido de los valores, hay que decirlo con decisión, está expresado en las normas morales. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que sin las norma</span><span style="font-family:verdana;">s, los valores quedarían reducidos a realidades puramente aspiracionales, despreciables porque no se corresponden con la realidad empírica de la vida. Igualmente, si las normas no estuviesen referidas a los </span><span style="font-family:verdana;">valores, parecerían puramente realidades empíricas generalizadas y no expresiones universales de un bien de orden superior.</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn4" name="_ftnref4"><span style="font-family:verdana;">[4]</span></a><br /><span style="font-family:verdana;"><br />En efecto, las normas quieren expresar el bien de un modo concreto. Sin embargo, para hacerlo existen dos vías: la positiva y la negativa. La vía positiva de expresión del bien implicaría enlistar todo el bien posible de realizarse: tare</span><span style="font-family:verdana;">a titánica y materialmente imposible. La vía negativa de expresión del bien es mucho más aceptable: consiste simplemente en establecer los mínimos éticos de la conducta, esto es, el límite inferior de la acción por debajo del cual se viola la norma ética. Ésta ha sido la estrategia de las éticas de contenidos: expresar negativa</span><span style="font-family:verdana;">mente la norma moral por motivos puramente de brevedad, sin limitar por </span><span style="font-family:verdana;">ello el bien que la persona está llamada a hacer.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />De este modo, las normas morales, por motivos de economía, se expresan mejor con la partícula “no”, por ejemplo: “no matar”, “no robar” y “no mentir”. Pero la norma moral no quiere implicar que la bondad moral de la persona consiste en abstenerse de matar, de robar y de mentir. Al contrario, estas normas morales señalan que sólo puede realizarse el ideal expresado por los valores cuand</span><span style="font-family:verdana;">o, al menos, partimos de la base que supone el no matar, el no rob</span><span style="font-family:verdana;">ar y el no mentir, pero que la realización moral se encuentra en el horizonte que parte de esta realidad negativa. Es decir, no sólo no debemos matar, sino debemos promover la vida humana desde su origen hasta su muerte </span><span style="font-family:verdana;">natural; no sólo no debemos robar, sino es bueno el ahorrar, el compartir, el dar de nosotros mismos a los demás; no mentir es una excelente convicción, pero aún mejor es decir la verdad, es ser prudentes en nuestra comunicación de la verdad, es dar la verda</span><span style="font-family:verdana;">d con amor a los que la necesitan.</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn5" name="_ftnref5"><span style="font-family:verdana;">[5]</span></a><br /><span style="font-family:verdana;"><br /><br />Y estoy convencido de que sólo después de afirmar los valores como realidades abstractas y las normas morales como contenido de los valores, podemos entonces apoyarnos en los principios éticos.<br /><br />Para decirlo en una palabra: los principios éticos</span><span style="font-family:verdana;"> no cumpl</span><span style="font-family:verdana;">en la función de criterios rectores, sino de criterios auxiliares en la decisión ética en situaciones de perplejidad. En efecto, los principios éticos, por su propia naturaleza, carecen de contenido. Son vacíos y sólo suponen cierto tipo de compromiso en la relación que se establece entre ellos. En el modelo ético que venimos exponiendo hasta e</span><span style="font-family:verdana;">ste punto resulta fundamental el afirmar que en la vida ética la primacía la tienen los valores. Sin embargo, éstos requieren de las normas para tomar contenido éticamente significativo. Finalmente (y sólo finalmente), los principios aparecen para iluminar la vida ética de los hombres.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />Resulta por demás peculiar (y, sin embargo, tremendamente significativo) que hoy día se afirmen primero principios como el de autonomía, justicia o </span><span style="font-family:verdana;">no maleficencia que algunos otros verdaderamente clásicos y sumamente útiles, como el del mal menor, el de doble efecto o el de sindéresis, este último no por simple menos fundamental e importante. La razón de este fenómeno debe buscarse en el modelo ético que se sigue: si es de tipo principialista, entonces se seguirán los principios antes señalados; si es personalista, podremos encontrar el verdadero lugar de los principios pues, como decíamos, se trata de auxiliares en la decisión ética, es dec</span><span style="font-family:verdana;">ir, marcos de análisis que, en situaciones sumamente complejas (que involucran la propia vida o la de los demás, o que implican efectos tremendamente negativos para unos u otros), nos dan indicios acerca de cómo actuar éticamente (Cuervo, 1995).<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Ética y profesión<br /><br />De este modo, ¿cómo plantear una ética profesional desde estas premisas? Intentaré esbozar una respuesta de un modo sistemático, siguiendo un punto de partida propio de la ética general de las profesiones.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">La ética general de las profesiones nos señala que el punto central en el que debemos enfocar nuestra atención es el del bien intrínseco de la profesión en cuestión. Me explico. El bien intrínseco del Derecho es el bien que está llamado a realizar y que plenifica a la persona: se trata de la justicia. O la justicia es la aspiración fundamental del Derecho, o el Derecho deja de ser lo que está llamado a ser: una realidad institucionalizada al servicio de la plenitud de la persona humana (por la centralidad humana que mencionábamos al inicio de esta comunicación). Del mismo modo, en la medicina, su bien intrínseco es la salud. No es la aplicación de procedimientos médicos o el uso de tecnologías de vanguar</span><span style="font-family:verdana;">dia: es la tutela de la salud de las perso</span><span style="font-family:verdana;">nas, es decir, la realidad humana como referente profesional. Y así podríamos seguir con todas las profesiones.<br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP9_rEM7IylF6Ef050HUOVvzjlJntUsr9EucXFvnbN7TpnGBvpf66l3yXNnYjrYeWvKaSpmcuMfea2xz9vFFGEHX09skaIkXOIi48KUsQwpQchdpgeyVqib1potJhyphenhyphenotepPkHWFpKovphL/s1600-h/violencia+medi%C3%A1tica+2.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 344px; height: 241px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP9_rEM7IylF6Ef050HUOVvzjlJntUsr9EucXFvnbN7TpnGBvpf66l3yXNnYjrYeWvKaSpmcuMfea2xz9vFFGEHX09skaIkXOIi48KUsQwpQchdpgeyVqib1potJhyphenhyphenotepPkHWFpKovphL/s400/violencia+medi%C3%A1tica+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275648041495117170" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;"><br />De este modo, habría que afirmar que el primer paso para establecer seriamente una ética profesional es la definición del bien intrínseco que ha de tutelar.<br /><br />Una vez definido </span><span style="font-family:verdana;">el bien intrínseco es necesario verificarlo contra una sana antropología: ¿realmente promueve la dignidad de la persona humana?, ¿realmente considera a la persona como central, poniendo toda la profesión al servicio de su plenitud?<br /><br />Posteriormente habría que establecer, un tanto indicativamente, los valores fundamentales de la profesión: en un caso puede tratarse de la empatía (la psicología y la medicina, por ejemplo), en otro de la justicia (en el mismo caso del Derecho), en otros de la responsabilidad (como podría ser en la Ingeniería y la Administración), y u</span><span style="font-family:verdana;">n largo etcétera. Vale la pena señalar que no se trata de reducir a cada profesión a un solo valor, sino que podemos encontrar que en cada aspecto de la profesión hay valores aplicables a la misma.<br /><br />A continuación, entramos en el terreno de la deontología profesional: el terreno del deber y las normas. La pregunta sería, ¿cuáles son los principales deberes, y por tanto las normas fundamentales de esta profesión? Lo que es cierto es que las normas particulares de una profesión no pueden ir en contra de las normas generales de la ética. Por tant</span><span style="font-family:verdana;">o, la atención profesional a un demandante no puede ir en contra de la verdad; la atención al interés del paciente no puede ir en contra de la vida; la importancia de cumplir cabalmente las exigencias de la empresa no puede ir en contra de la seguridad en una obra ingenieril, y así de este modo.<br /><br />Finalmente, llegamos al terreno de los principios éticos. En la vida profesional, la casuística es terriblemente complicada. ¿Cómo decidir íntegramente según el bien en un contexto determinado? Los principios éticos son de gran ayuda pero, de nuevo, respetando la jerarquía de los elementos que in</span><span style="font-family:verdana;">tegran la ética: los principios nunca podrían justificar una acción en contra de la dignidad de la persona, o contraria a las aspiraciones propias de los valores de la profesión, ni mucho menos opuesta a las normas morales generales o específicas de la práctica profesional.<br /><br />En definitiva, la ética profesional debe nutrirse de una sana ética, la cual tiene que referirse, esencialmente, a la persona en su concepción de ser digno y central, y estar al servicio de un proyecto de genuina realización y plenitud humana.<br /><br />Violencia mediática</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOO7R75Ml-w8fWm-E9JNhSJiGBGQ4N2XN0KqOAhMeE1eIriHcI2WS4jxbbGJ5OjyGpra_R8-xuGXoRZwgBo4U7xgp6HARXHSf0Nyg3kOupxWoJ9nvycw-B3JXDm3OiYLigDw-ROXHMclyj/s1600-h/violencia+medi%C3%A1tica+3.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 479px; height: 225px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOO7R75Ml-w8fWm-E9JNhSJiGBGQ4N2XN0KqOAhMeE1eIriHcI2WS4jxbbGJ5OjyGpra_R8-xuGXoRZwgBo4U7xgp6HARXHSf0Nyg3kOupxWoJ9nvycw-B3JXDm3OiYLigDw-ROXHMclyj/s400/violencia+medi%C3%A1tica+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275649371909257954" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Con los elementos anteriores podemos plantear sólidamente una evaluación ética de la violencia mediática. Cuando los medios de comunicación nos ofrecen espectáculos violentos, representaciones que desprecian la vida humana, que convierten el rostro humano en el simple rostro del “enemigo”, ¿se está violando algún elemento de la ética?<br /><br />Para hablar seriamente sobre la violencia mediática hemos debido recorrer todos los temas anteriores: la ética, los valores, las normas y los principios; finalmente, la ética profesional.<br /><br />Digámoslo en términos del vocabulario hasta aquí elaborado: ¿cuál es el bien intrínseco que los medios de comunicación han de ofrecer a la comunidad humana? El bien intrínseco de los medios es la verdad. En efecto, los medios de comunicación han de dar a conocer la verdad. Han de ocuparse de la verdad como del mayor bien que están llamados a tutelar.<br /><br />Ciertamente, los medios han de impulsar el crecimiento de la imaginación de su audiencia: en este sentido, no habría que pensar, fundamentalistamente, que sólo habría que referirse a lo objetivamente verdadero. Al contrario, habría que promover todo aquello que, en la verdad, promueve, como lo hemos dicho insistentemente hasta este punto, la dignidad y la centralidad de la persona humana.<br /><br />Lamentablemente las profesiones han olvidado el bien intrínseco que están llamadas a tutelar, y lo mismo los medios. Hoy día los medios parecen someterse a la tiranía del índice de audiencia: importa más tener una audiencia cautiva que servir al bien integral de la persona humana. Por ello, la violencia, en sus diversas formas, aparece en los medios porque constituye un atractivo natural para las personas. La violencia nos horroriza, pero nos llama a contemplarla. La violencia es detestable, pero su contenido simbólico, al ser contemplada en cualquier medio, parece satisfacer una inclinación inscrita en el hombre.<br /><br />Sin embargo, el problema es aún más profundo. La violencia mediática, la cosificación del hombre y la mujer, el desprecio por la vida, la creación de una visión del mundo basada no en la solidaridad y la fraternidad, sino en la competencia y el éxito a cualquier precio, modifican, decisivamente, las certezas de las personas. Estamos presenciando no solamente el desprecio de valores universales, sino su reflejo en la realidad de manera que la exaltación de antihéroes se convierten en modelo de vida para muchos, especialmente para los más vulnerables: los jóvenes.<br /><br />La violencia mediática penetra en todas las dimensiones de nuestra vida: se hace presente en publicaciones vulgares que reducen a la persona a un objeto de consumo; se hace presente en música cuyo contenido desprecia la vida y hace de la existencia una lucha a muerte de unos con otros; aparece en el cine, la televisión, la radio, la publicidad y el entretenimiento. En última instancia, parece existir una carencia de creatividad que se resuelve en el recurso a todo aquello que está “prohibido”: la crueldad, el asesinato, la traición y la infidelidad; se utiliza como “atractivo” el desprecio por la familia, por los valores, por una vida entregada al servicio; se desprecia a Dios, a los ministros de culto y a las religiones.<br /><br />Ciertamente, existen numerosas iniciativas en los medios que, con gran arrojo y creatividad, se centran en lo positivo y promueven modelos de vida valiosa. En cambio, los impulsores de la violencia mediática ponen de manifiesto no solamente su incapacidad de encontrar nuevas fórmulas de entretenimiento y comunicación sino, peor aún, promueven modelos de vida que, antropológica y éticamente, apuntan al fracaso de la existencia, a una vida frustrada por la esclavitud del erotismo, de la violencia, de un éxito inalcanzable que siempre está más allá del horizonte, detrás de nuevos productos, de nuevas marcas y de un modelo de vida que no satisface incluso a aquel que lo ha hecho propio.<br /><br />En conclusión, la violencia mediática es una negación de lo humano y los resultados están a la vista: sociedades egoístas, proyectos de vida frustrados, falta de sentido de la vida. No es gratuito que grandes filósofos hablen hoy día de las “nuevas pobrezas”, siendo la principal de ellas la falta de sentido de la vida. Cuando los medios, con toda su capacidad de penetración, optan por la fórmula violenta, entonces es el hombre el que se pierde. En cambio, cuando en una estrategia de coherencia antropológica y ética los medios promueven la vida humana y los valores universales, con creatividad, entonces se logran grandes fenómenos mediáticos que permiten el florecimiento de la vida y lo que verdaderamente ennoblece la existencia humana.<br /><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Referencias<br /><br />Cuervo, F. (1995). <em>Principios morales de uso más frecuente.</em> Madrid: Rialp.<br />Etxeberria, X. (2002a). ¿Cuáles son los elementos constitutivos de la ética? <em>Temas básicos de ética.</em> Bilbao: Desclée de Brouwer.<br />Etxeberria, X. (2002b). La ética como horizonte de plenitud. <em>Temas básicos de ética.</em> Bilbao: Desclée de Brouwer.<br />Etxeberria, X. (2002c). <em>Temas básicos de ética.</em> Bilbao: Desclée de Brouwer.<br />Guardini, R. (2002). Las condiciones antropológicas. <em>Ética.</em> Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos.<br />Hortal, A. (2004). <em>Ética general de las profesiones.</em> Bilbao: Desclée de Brouwer.<br />Ioannes Paulus PP. II (1993). Cart<em>a encíclica Veritatis Splendor.</em> Ciudad del Vaticano: Librería Editrice Vaticana.</span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Rodríguez, A. (2006). <em>Ética general.</em> Pamplona: Ediciones Universidad de Navarra S. A </span></div><div align="justify"><span style="font-size:78%;"><br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[1]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > En este planteamiento, me alejo de la propuesta de Augusto Hortal, notable pensador quien, sin embargo, ha hecho de la ética general de las profesiones una especie de metáfora principialista. Para Hortal, la ética general de las profesiones se construiría por la consideración de los cuatro principios de la bioética (propuesta por Childress), a saber: la autonomía, la beneficencia, la no-maleficencia y la justicia, cada uno de ellos particularmente integrado a un momento del actuar y el papel profesional (Hortal, 2004).<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref2" name="_ftn2"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[2]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > En este sentido, son sumamente interesantes las profundas consideraciones de Romano Guardini, quien en su Ética (2002) presenta un capítulo completo sobre “las condiciones antropológicas” de esta disciplina.<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref3" name="_ftn3"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[3]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > A este respecto convendría comparar los postulados, en muchos aspectos diversos y sin embargo complementarios, de Etxeberria (2002c) y, por ejemplo, de Rodríguez (2006) en su Ética general, quien dedica un capítulo completo a la recta razón, las virtudes y las normas.<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref4" name="_ftn4"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[4]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > Cuando se consideran, por ejemplo, los derechos humanos como simples valores aspiracionales, entonces se convierten en realidades prescindibles. Cuando, en cambio, se les considera solamente como una normatividad impuesta por unos con una pretendida validez universal, entonces se descubre un cierto dominio injusto que exige una actitud crítica. Pero los derechos humanos no son ni lo uno ni lo otro. Los derechos humanos son modos de concretar las más altas aspiraciones valorales de la persona humana: el derecho a la seguridad, a la vida, a la familia, al matrimonio, al trabajo, a condiciones dignas de vida, a la justicia, a la participación política, etc. Todos estos derechos son realidades concretas, de contenido, normas, pero inspiradas en los más altos valores a los que tiende la persona humana. Las normas, como dijimos, son el contenido de los valores.<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref5" name="_ftn5"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[5]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > La excelente exposición de este punto, no necesariamente desde una perspectiva teológica sino francamente filosófica, se encuentra en Juan Pablo II (1993).<br /><br />Crédito de las Imágenes<br />- 1: stockxpert.<br />- 2: GettyImages, Lucas Racasse.<br />- 3: GettyImages, Doriano Solinas.<br /><br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-72281250737808682802008-07-29T20:01:00.000-05:002008-08-14T00:50:13.382-05:00Corresponsabilidad y prevención: sistema integral para la comunicación de bebidas con alcohol<div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><strong>Jorge Alberto Hidalgo Toledo</strong><br /><br />Introducción<br /><br />Según cifras publicadas en la Encuesta Nacional de Adicciones (INEGI, 2002) 41.7% de la población ubicada entre los 12 y los 29 años se declaran bebedores actuales, lo que representa que en el último año al menos una ocasión han bebido un promedio de hasta cinco copas. La cifra, sin lugar a dudas, llama doblemente la atención cuando se observa que 25.8% corresponde a menores de 17 años, y que 40.4% de los consumidores entre los 18 y 29 años son mujeres. El consumo de alcohol en menores y el incremento en la población femenina por imitación del patrón de abuso de los varones es una situación que preocupa a todos los sectores de la población, desde los padres de familia, educadores, instituciones de salud pública e, incluso, a la misma industria de bebidas con alcohol. Más aún, si se considera que la iniciación en el consumo se da entre los 12 y los 13.5 años. Entre las principales causas y motivaciones para el consumo y abuso de bebidas en menores de edad se encontró (Hidalgo y Vega, 2007):<br /><br />1. que en su casa o familia beben;<br />2. la familia y la sociedad lo ve como una práctica normal;<br />3. es parte de la cultura en la que están inmersos los jóvenes; y<br />4. los padres son tolerantes y permisivos ante el consumo de bebidas.<br /><br />En México, al consumo de alcohol en menores hay que sumar el problema derivado de los accidentes viales debido al abuso de bebidas con alcohol. Hoy día, según cifras publicadas por el Centro Nacional para la Prevención de Accidentes y la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, los accidentes viales son la séptima causa de muerte en la población en general y la primera entre los jóvenes. En promedio, dos mexicanos fallecen cada hora y más de 17 000 personas mueren cada año, de los cuales 7 000 son jóvenes. Aunada a esta cifra, 23% de las defunciones por accidentes de tráfico ocurrieron a conductores entre 15 y 24 años de edad que abusaron del alcohol.<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></div></span><br /><p align="center"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234244692887626050" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjApGwlfs3Bljk01DkpiCuqP0lHDB56v2w39Hmc5U6OcfDoxxqF8siHVX57HnYzRAbpwQs-NxtRMw7bTFPwVsDGZnGHo43QlA-Lz3j8aXiyINDBFzT_evOrIujocjyVVSzpUkDG4phBieuZ/s400/camp_03%5B1%5D.jpg" border="0" /> <span style="font-size:78%;">(Foto: Fisac en </span><a href="http://www.alcoholinformate.org.mx/camp_videos.cfm"><span style="font-size:78%;">http://www.alcoholinformate.org.mx/camp_videos.cfm</span></a><span style="font-size:78%;"> )</span></p><span style="font-family:verdana;"><p align="justify">Considerando que 90% de los accidentes de tránsito son producto de una conducta humana y otros factores de riesgo como falta de pericia, conducir cansados o el exceso de velocidad se ha emprendido, por parte de instituciones públicas y privadas, un sinnúmero de campañas que van desde la satanización del alcohol hasta la educación para la prevención, el cambio de actitudes, creencias, hábitos y prácticas en torno al consumo moderado de bebidas con alcohol.<br /><br />La presente investigación busca ofrecer un modelo de investigación y desarrollo que integre, de modo sistémico, algunas de las principales contribuciones científicas de la comunicación para la salud para la generación de campañas de comunicación que repercutan en la prevención del abuso de bebidas con alcohol en los jóvenes.<br /><br />El modelo incluye a los distintos actores sociales (institucionales, comunitarios, públicos e individuos) implicados en la promoción de la salud apelando a su corresponsabilidad social para formar e informar a los grupos vulnerables de la población (niños, adolescentes y jóvenes) involucrándolos de modo activo en la recepción y generación de mensajes.<br /><br />La comunicación para la salud<br /><br />Las campañas de comunicación orientadas a la salud, tienen como objetivo modificar algunos aspectos como: la conciencia, el conocimiento, las opiniones, las actitudes, sentimiento, creencias normativas, intenciones, habilidades y el comportamiento de la audiencia objetiva (Flay y Burton, 1990, p. 129-145). En 1986, durante la Conferencia de la Organización Mundial de la Salud, se implantó la idea y concepto actual de promoción de la salud con el fin de impulsar los procesos que favorezcan el control de los individuos y grupos sobre las variables que condicionan su propia salud; es decir, que se basen en una aproximación intersectorial, holística y no estrictamente médica, y adopten una perspectiva no paternalista que apoye las opciones personales y grupales.<br /><br />También surgió la idea de la capacitación para la gestión autónoma de la salud de cada individuo, promoviendo la autoayuda, los autocuidados, las redes sociales y el reforzamiento comunitario. No obstante, a lo largo de los años los esfuerzos realizados desde la comunicación para la salud, han dado cuenta que algunos de los fallos comunicativos se pueden ubicar desde la planeación. Dichas estrategias no han logrado atender efectivamente la tarea de la prevención pues no se han puesto de acuerdo los distintos investigadores en las causas y factores que consideran inciden en el consumo y abuso de bebidas; así como tampoco de qué manera deben comunicarse empáticamente con las audiencias que desean atender y que se encuentran en constante cambio.<br /><br />Asimismo, se ha encontrado la necesidad de:<br /><br />1. hacer evaluaciones constantes desde la planeación hasta la definición de objetivos;<br />2. realizar análisis epidemiológicos y sociológicos de la audiencia que permitan ubicar la forma, tono, diseño y contenido del mensaje;<br />3. considerar a todas las instituciones que influyen en la sociedad, el contexto cultural, el ambiente político y que sean influencia directa y semidirecta de la audiencia;<br />4. emprender pruebas previas de evaluación durante todo el proceso para garantizar que el mensaje cumpla el objetivo de la campaña;<br />5. diseñar mezclas metodológicas cuanti-cualitativas, etnográficas, semiológicas y de contenido para medir la influencia, el impacto y los efectos de la campaña, no sólo para ubicar los mensajes que gustaron, sino que realmente transformaron a la población;<br />6. situar eficazmente los esfuerzos en la estructura comunicativa que deben tener tanto los que comunican como los que proveen las soluciones públicas al problema (autoridades, legisladores y sistemas de salud);<br />7. desplegar, de forma debida, la comunicación de fondo, si es que se pretende institucionalizar y hacer sustentable, o se quedará en voz de la población con el peligro de que no pase el mensaje de una generación a otra; y<br />8. comunicar para incrementar la demanda de conocimientos e información cuidando de no estancarse en la oferta de soluciones (Contreras, 1992).<br /><br />Las campañas de comunicación<br /><br />Sin lugar a dudas, un sinnúmero de campañas han apostado en la efectividad de sus mensajes, en un uso creativo de los medios de comunicación de masas, o el empleo de sólo algunos de ellos por cuestión presupuestal. Así, han recurrido al empleo de panfletos, carteles, volantes, canciones, anuncios de televisión, radio, periódico, revistas, cine móvil, e incluso en la trama de telenovelas con el fin de garantizar:<br /><br />1. gran penetración;<br />2. “vencer” la competencia que significan otros mensajes que recibe la población;<br />3. que se influya en el proceso de toma de decisión personal; y<br />4. modificar el estilo de vida de la población (Kambon, 1992).<br /><br />Otros tantos comunicadores recurrieron en décadas pasadas al uso de medios “alternativos”, como los mensajes vía altavoces en camiones, sermones públicos y homilías dominicales, conferencias comunitarias, talleres, cursos, clases, pláticas en clínicas y consultorios, radios indigenistas y universitarios, torneos musicales y deportivos, toallas, gorras, viseras, mantas, tiras cómicas y canales de comunicación interpersonal (trabajadores de la salud, personal voluntario, propietarios de tiendas y centros de consumo) (Vásquez, 1992).<br /><br />Estas últimas dejaron ver la necesidad que existía de que la comunicación no sólo fuera unilateral, es decir, mera exposición; sino, por el contrario, experiencial o vivencial; que logre filtrarse en la cultura hasta que los mensajes sean parte de las creencias y prácticas de la población-objetivo y extendida.<br /><br />La comunicación comunitaria, participativa y que logre formar con el mensaje, redes sociales, podrá afectar los niveles de información y de conciencia que posteriormente redundarán en un cambio de actitud.<br /><br />La educación para la salud apoyada en estrategias de comunicación, mercadeo social, análisis de conducta, diseño de instrucción, uso de medios múltiples, investigación y mecanismos de movilización social, repercute positivamente en los conocimientos, actitudes y prácticas de la población, así como en los esquemas de presentación de servicios preventivos de salud (Thompson, Dorsey, Miller y Parrot, 2003).<br /></p><p><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234245446175509874" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcdKXf8x6BHzcFCFqH244ryfcuakx7d8vzXQyUzOfvtqja3JWvvtXIyBKBo4Vg7L-Kc9NBtyQCCT7CjAfygbJnVOGxidB6hgYofIkIFVx1KlP0svDHIOT8VPyJMOA_s7QXMm81dRawlJr7/s400/no_dejes_que_el_alcohol_te_maneje%5B1%5D.jpg" border="0" /> </p><p align="center"><span style="font-size:78%;">(Foto: Fisac en </span><a href="http://www.alcoholinformate.org.mx/camp_videos.cfm"><span style="font-size:78%;">http://www.alcoholinformate.org.mx/camp_videos.cfm</span></a><span style="font-size:78%;"> )</span></p><p align="justify">Una campaña de comunicación para la salud debe ser vista como una acción social; un proceso social que intenta ser un instrumento de cambio al difundir e instaurar valores disímiles a los establecidos compitiendo por la atención del público; un escenario de interacción de diferentes grupos sociales, intereses y perspectivas; un espacio de intercambio de información y articulación; una forma de aprendizaje social de todos los actores; un proceso de elaboración de diagnósticos y estrategias de acción, monitoreo y ajuste social (Robirosa, Cardareli y Lapalma, 1990); un reducto que favorece el empoderamiento, una vía de construcción de ciudadanía; una movilización a la democratización comunitaria; una forma de involucrar solidaridades acotadas; una experiencia portadora de sentido. Así pues, una campaña que apele a la corresponsabilidad, está llamando a la participación en las decisiones; es un ejercicio de reconocimiento y validación de derechos sociales; es una contribución a la toma de conciencia, realización, diseminación y relacionamiento social.<br /><br />La corresponsabilidad comunicativa - preventiva<br /><br />Como bien señala Martha Mayagoitia (1992): “Las campañas de prevención realizadas a través de los medios de comunicación masiva han permitido que las distintas poblaciones reconozcan la existencia del problema; sin embargo, no siempre conducen a un cambio de actitud ni motivan a intervenir en su eliminación.” Investigando una estrategia efectiva, se ha visto la necesidad de incorporar un enfoque multidisciplinario (apoyado en psicólogos, educadores, sociólogos, psiquiatras, antropólogos y comunicadores sociales) y sistémico que pueda inculturar los mensajes en el sistema de valores y creencias de las personas, su familia y su entorno social. En la medida en que las campañas logren educar, informar e involucrar de modo activo a sus receptores, podrán llevar a la persona a la toma de conciencia, al reconocimiento del problema, pasando por el diálogo comunitario y la validación consensual, hasta llegar a la coacción participante de la prevención (Parrott, 2004). Para lograr esto, la estrategia global debe ser incluyente, comprometiendo la participación activa de todos los actores sociales involucrados en la problemática (Ascarrunz, 1992).<br /><br />Con este objetivo hemos agrupado a los participantes en Núcleos de acción por nivel de corresponsabilidad, que pueden ser de tipo Primario (familia, amigos, pares y otras influencias directas); Secundario (escuela, profesores, tutores, grupos y comités estudiantiles, entrenadores, compañeros de clase); Terciario (trabajadores de centros de consumo, bartenders, valets parking, brigadistas, voluntarios sociales); Cuaternario (organizaciones civiles y sociales, instituciones de salud pública, ong, fundaciones, industriales, profesionales e iniciativa privada); Quinquenario (medios de comunicación, legisladores, organizaciones civiles y religiosas); y Sexagenario (instancias de gobierno federal, estatal y local), como se puede observar en la gráfica 1.<br /><br />La implementación de la comunicación que se propone en el Modelo de comunicación integral y corresponsable para la prevención se fundamenta en la corresponsabilidad que tienen cada uno de los siguientes núcleos: el target (niños, adolescentes y jóvenes), padres de familia, amigos, compañeros y pares en un primer nivel, y otros agentes que influyen de modo directo en el consumo del menor.<br /><br />1. El niño, adolescente o joven, en primera instancia, debe ser consciente que él es el responsable directo de sus actos; que siendo menor de edad es ilegal y nocivo para su salud el consumo de bebidas alcohólicas. Debe hacer conciencia de las consecuencias que tendría un accidente en su persona y en terceros, en caso de conducir ebrio.<br />2. Los padres de familia son corresponsables de la formación integral, sólida, no permisiva y tolerante que deben dar a sus hijos para establecer reglas claras, mayor comunicación, confianza y cariño, con el fin de que el menor se empodere de sus decisiones y fortalezca su asertividad para evitar la presión social. La comunicación y el afecto, apoyados en una normatividad no condenatoria o moralizante (Lewis, Watson y Tay, 2007), darán al menor garantía de apoyo que redundará, si existe una orientación clara, en altas expectativas y un proyecto de vida. Los mismos padres están obligados a educar para la moderación, enfatizando el conocimiento, las actitudes y percepciones, así como ser testimonio de prácticas sanas de salud (Wecsler, Lee, Kuo, Seibring, Nelson y Lee, 2002).<br />3. Las escuelas deben reforzar, mediante un liderazgo moral, la confianza y la comunicación con información clara y objetiva, apoyada en una educación crítica y activa que forme en ellos conciencia al involucrarlos, de modo directo, en campañas comunitarias y escolares de prevención. En los colegios la prevención debe ser una materia curricular que refuerce la civilidad en los ciudadanos.<br />4. La comunidad, a través de las entidades y organizaciones sociales y de salud, deben dar asistencia y apoyo a los jóvenes garantizándoles espacios libres de alcohol, de sana diversión. La comunidad puede apoyar, a través de brigadas de prevención y comités de padres-hijos, en la construcción de actividades formativas y de prevención, así como evitar accidentes viales mediante campañas de barrio. Las organizaciones civiles, fundaciones y empresas privadas pueden incluir, en sus programas de responsabilidad social y en sus agendas, acciones de promoción de la salud y la prevención, extensivas a sus empleados, familiares y comunidad en general.<br />5. La industria y los centros de consumo deben garantizar el cumplimiento de la ley impidiendo la venta de alcohol a menores capacitando a empleados de las tiendas de autoservicio, ocasión y centros de consumo para que comprendan el daño físico y social que ocasionan si venden alcohol a menores; impidiendo las barras libres, entrada a menores y prácticas de mercadeo que presionen a los no consumidores a beber y transgredir su derecho a la abstinencia; garantizar espacios seguros de sana convivencia; ofrecer productos de alta calidad con el fin de evitar la piratería y el comercio ilegal de bebidas; promover alternativas de bebidas libres de alcohol como los mocktails y poptail, así como dar alternativas de transporte tipo taxis o choferes seguros, o la implementación de programas como el alcoholímetro para que los bebedores no conduzcan.<br />6. Los medios de comunicación son corresponsables, por lo que deben evitar: representaciones de abuso de alcohol en sus contenidos y en los publicitarios; no exhibir situaciones que influyan en la iniciación en el consumo de menores o en el abuso en los ya bebedores; participar en la fase creativa y de emisión de mensajes preventivos y campañas que promuevan la salud de los ciudadanos, así como formar e informar a los receptores a través de noticiarios y programas de entretenimiento (Slater, Karan, Rouner y Walters, 2002).<br />7. Las autoridades federales, estatales y locales deben diseñar políticas públicas para evitar que los menores de edad conduzcan; incrementar las sanciones y el cumplimiento de la ley relativas al alcohol y el volante; restringir la venta de alcohol a menores; evitar el comercio ilegal de bebidas; y prohibir las barras libres. En el campo de la salud pública es necesario impartir cursos de moderación como parte de la currícula escolar, así como talleres de alfabetización publicitaria para estimular el pensamiento crítico y asertivo.<br /><br />La Unión Internacional de Promoción de la Salud y Educación para la Salud para la Comisión Europea consideró, en 1999, recomendaciones para la creación de un programa de promoción integral de la salud que impacte socialmente, pero no sólo una campaña masiva, sino que incluya intervenciones múltiples, simultáneas y sinérgicas (Nirenberg, 2006) como la alfabetización para la salud, o acciones e influencias sociales como la participación comunitaria, el empoderamiento de la comunidad a las normas sociales y a la opinión pública, y la creación de políticas públicas saludables (Campo, Brossard y Frazer, 2003).<br /><br />Todas estas acciones habrán de comunicar y educar a los niños, adolescentes y jóvenes sobre las consecuencias negativas de la ingesta y el consumo excesivo de alcohol en menores. Los padres y otros agentes que son modelos de roles sociales para los jóvenes deben tener actitudes de modo que el consumo en menores sea menos atractivo o socialmente aceptado procurando, a manera de cadena de influencias, acciones legislativas que limiten el acceso del alcohol al menor. La coparticipación de todos los actores permitirá que los comunicadores y la campaña se acerque a la realidad y la comprenda mejor. El grado de participación de los distintos actores y grupos sociales debe ser evaluado para medir las consecuencias de las intervenciones de comunicación, así como captar, contextualizar e interpretar las actitudes, motivaciones y comportamientos. Sin importar cuál fue el nodo que sirvió de puerta de entrada del mensaje, éste operará en diversos niveles de modo promocional. Así, para garantizar el efecto positivo, es muy importante prever, desde la planeación, los efectos intencionados y no intencionados</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> deseados en la adquisición de valores, concepciones, actitudes y comportamientos saludables. Una visión corresponsable establece puentes entre la salud individual y la colectiva, la creación de entornos saludables, la planificación de políticas de publicación en función del macroproblema, y las capacidades que tiene la sociedad para atender las soluciones individuales prestando atención a las diferencias étnicas, de género y socioeconómicas.<br /><br />Este modelo busca generar un sistema solidario que modifique la estructura y los valores del sistema social en el que se implante, ya que la solidaridad reconoce la asociación de los iguales frente a un objetivo y meta específica, facilitando la emergencia y consolidación de los involucrados como actores sociales que pueden tener presencia, visibilidad e impacto en el espacio público aun cuando su actuar no sea constante a lo largo del tiempo. La dificultad que comprende el modelo es cómo convocar y transformar la participación protagónica en participación social efectiva; descentralizar los núcleos para que el poder lo tenga el mensaje y no los actores; promover relaciones sociales democráticas, igualitarias y voluntarias no coercitivas; hacer de la información el conocimiento que mueva al cambio y la mejora, y no se quede en apelaciones sensibles; garantizar profundidad en el alcance, continuidad, regularidad, formalidad y calidad de la participación.<br /><br />Cuando los sujetos asumen su corresponsabilidad, se involucran, toman parte e influyen en el proceso, las decisiones y las actividades de su entorno particular; es decir, alcanzan experiencia, conocimientos y adquieren capacidades y habilidades que le permiten crecer no sólo en el terreno de la salud, sino que buscarán elegir actividades que construyan entornos respetuosos, amigables, sanos que fomenten y apoyen el fortalecimiento de las capacidades y la asunción de la responsabilidad social de todos los miembros de la comunidad. La idea es convertir cada núcleo de acción en un círculo virtuoso de participación; es decir, estructuras solidarias orientadas al desarrollo.<br /><br />Las acciones de corresponsabilidad son acciones simétricas que ayudan a evaluar los materiales didácticos y cursos desarrollados durante la campaña, así como los canales de difusión empleados. Aun cuando la campaña debe atender como público primario a los menores de edad, se contemplan como públicos secundarios los pares, los padres de familia y públicos extensos como trabajadores de la salud, personal voluntario, educadores y personal de centros de consumo y venta de bebidas. De esta forma, el público primario estará expuesto en múltiples niveles a los mensajes preventivos.<br /><br /></span><br /><br /></p><div align="center"><strong><span style="font-family:verdana;font-size:85%;">Gráfica 1</span></strong></div><br /><br /><div align="center"><span style="font-family:verdana;"><strong><span style="font-size:85%;">Subsistemas corresponsables de una comunicación integral para la prevención</span></strong><br /></span></div><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228997798598590610" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 421px; CURSOR: hand; HEIGHT: 372px; TEXT-ALIGN: center" height="388" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKV4pq1rXhlfhfQb5U8rgLHhtgX5dx5IgnZtIfhGSZe8OCVzP5iPCp4pzuLpOrMnYD0dWebQG-Vc9YIQ6t03aPYESPH-4UAaVskS9yh4cNg3UQydNB5E_WjenRlcBtJyMxrnHpZnxfGqgB/s400/Imagen1.jpg" width="437" border="0" /> </span><br /><br /><p align="center"><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:78%;">Fuente: Basado en OSAP, Prevention II, Tools for creating and sustaining Drug-Free Communities, 1989. García, T., 1992.</span><br /></span></p><br /><br /><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Conclusiones<br /><br />Es un hecho que la mera exposición a los mensajes y al programa completo de comunicación no será el elemento determinante en la modificación conductual. La interrelación de los públicos destinatarios y el grado de corresponsabilidad y acción es la garantía de la campaña, ya que todos ellos fungen como eslabones del proceso de cambio del comportamiento individual y colectivo, y de las transformaciones que puedan darse en las circunstancias sociales y económicas que rodean el consumo y el abuso de las bebidas con alcohol.<br /><br />Vale puntualizar que los niveles de influencia en el comportamiento estarán enmarcados por los efectos intencionados y no intencionados de la comunicación. En el caso de los menores de edad, se espera repercutir directamente en su comportamiento y en la presión del grupo social (peer pressure) en el sentido de exploración, invulnerabilidad y sentido de estimación y valía social. En los adultos debe incidir en la comprensión de su nivel de responsabilidad, en el fortalecimiento de vínculos familiares, y en la promoción de acciones preventivas y formativas en el hogar. En la población en general, la corresponsabilidad se evaluará en las medidas que se impongan para el cumplimiento de la ley, así como garantizar espacios de convivencia sana donde prive el derecho a la abstinencia y al consumo responsable.<br /><br />Unos de los paradigmas que pretende modificar esta investigación es la creencia que tienen instituciones de salud, asociaciones civiles y organismos públicos y privados la cual afirma que basta una campaña en medios masivos para modificar radicalmente creencias y conductas casi a manera de estímulo-respuesta y a corto plazo. La planeación de un campaña de comunicación para la salud que tenga resultados exitosos implica una planeación, ejecución y evaluación más compleja que simplemente tener un mensaje atractivo, bien ejecutado y pautado en medios, pues el éxito de la campaña habrá de medirse en función de si se logró establecer en todos los actores y núcleos el vínculo entre aprendizaje, decisión, acción y retransmisión de la conciencia preventiva hacia otros actores. El cambio de comportamiento implicará un estudio longitudinal para evaluar cómo inciden otros factores circunstanciales y ambientales en la permanencia o disolución del mensaje, en ayudar o entorpecer el comportamiento correcto de los diferentes actores y núcleos.<br /><br /><br /></span><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">Referencias<br /><br />Azcarrunz, E. (1992). Conjunción de esfuerzos. <em>Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, ciespal.<br />Campo, S., Brossard, D., Frazer, M. S. et al. (2003). Are social norms campaigns really magic bullets? Assessing the effects of students’ misperceptions on drinking behavior. <em>Health Communication</em> (15), 481-497.<br />Carvajal, C. (1992). <em>¿Qué es la prevención integral? Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, ciespal.<br />Cho, H. & Salmon, C. (2007). Unintended effects of health communication campaigns. <em>Journal of communication,</em> (57), 293-317.<br />Contreras, E. (1992). Comunicación para la salud infantil. <em>Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, ciespal.<br />Flay, B. & Burton, D. (1990). Effective mass communication campaigns for health campaigns. En C. Atkin & L. Wallack (eds.). <em>Mass communication & Public health: Complexities and conflicts.</em> Newbury Park: Sage Publications.<br />García, T. (1992). Campañas basadas en la comunidad. <em>Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, ciespal.<br />Hidalgo, J. & Vega, D. (2007). <em>Publicidad y jóvenes: percepción de las campañas de bebidas con alcohol.</em> México: Universidad Anáhuac.<br />Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2002). <em>Encuesta Nacional de Adicciones.</em> México: inegi.<br />Kambon, A. (1992). Campañas de publicidad en los medios de comunicación. <em>Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, ciespal.<br />Lewis, I., Watson, B. & Tay, R. (2007). <em>Examining the effectiveness of physical threats in road safety advertising: The role of the third-person effect, gender, and age. Transportation Research Part F: Traffic Psychology and Behaviour</em> 10(1), 48-60.<br />Mayagoitia, M. (1992). Prevención de la farmacodependencia. <em>Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, Ciespal.<br />Parrott, R. (2004). Emphasizing Communication in Health Communication. <em>Journal of Communication,</em> 751-787.<br />Robirosa, M., Cardarelli, G. & Lapalma, A. (1990). <em>Turbulencia y planificación social. Lineamientos metodológicos de gestión de proyectos sociales desde el Estado.</em> Buenos Aires: unicef, Siglo XXI.<br />Slater, M. D., Karan, D. N., Rouner, D. & Walters, D. (2002). <em>Effect of threatening visuals and announcer differences on responses to televised alcohol warnings. Applied Communication Research,</em> 30(1), 27-49.<br />Thompson, T., Dorsey, A., Miller, K., & Parrott, R. (2003). <em>Handbook of health communication.</em> Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum & Associates.<br />Vásquez, H. L. (1992). Evaluación de impacto. <em>Comunicación contra las drogas: evaluación de campañas en América.</em> Quito, Ecuador: Organización de los Estados Americanos, ciespal.<br />Wecsler, H., Lee, J. E., Kuo, M., Seibring, M., Nelson, T. F. & Lee, H. (2002). </span><a href="http://www.hsph.harvard.edu/cas/Documents/trends/"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">Trends in College Binge Drinking During a Period of Increased Prevention Efforts: Findings From 4 Harvard School of Public Health College Alcohol Study Surveys: 1993-2001</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">. </span><a href="http://www.heldref.org/html/jach.html" target="_new"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"><em>Journal of American College Health</em></span></a><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;"><em>,</em> 50(5), 203-217.<br /></span></p></span><br /><p align="justify"><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> Se denominará efecto no intencionado al efecto indirecto planificado en otra audiencia que no es el público meta, dado que los efectos de la comunicación son resultado de múltiples fuerzas de las cuales el comunicador sólo puede controlar una de ellas. El comunicador debe planificar audiencias meta e indirectas como los efectos intencionados-directos y no intencionados-indirectos. Los efectos no intencionados se pueden dar en múltiples dimensiones, lapsos de tiempo, niveles de análisis, balance, tipos de audiencia y contenidos específicos, y no necesariamente son de tipo negativo. Los 11 tipos de efectos no intencionados que han podido clasificar autores como Cho y Salmon (2007) son: ofuscamiento, disonancia, efecto boomerang, contagio de la aprensión, desensibilización, culpabilidad, costo de oportunidad, reproducción social, normatividad social, empoderamiento y activación social.</span></p>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-69778113837991003402008-07-29T19:53:00.002-05:002011-10-03T16:57:05.215-05:00Pornografía en Internet: un asunto de corresponsabilidad familiar y mediática<strong style="font-family: verdana;">María Antonieta Rebeil Corella</strong><br />
<div align="justify"><br />
<span style="font-family:verdana;">En los albores del año 2008 surgen nuevas pregunta</span><span style="font-family:verdana;">s y nuevas reflexiones sobre el tema de la pornografía, mismo que se encuentra desde los principios de la historia de la humanidad. ¿Se trata de un negocio?, ¿una profesión?, ¿una forma más de entretenimiento? ¿O debe verse desde la perspectiva de un fenómeno que cala más profundamente en las personas, en las familias y en la sociedad y, por lo tanto, un motivo de análisis y de refl</span><span style="font-family:verdana;">exión humanista y ética?<br />
<br />
Los propósitos de este trabajo son</span><span style="font-family:verdana;"> los de proveer algunas reflexiones básicas acerca de la pornografía en Internet y cómo ésta afecta a las personas, a las familias y a la cultura de la sociedad mexicana. Además, se pretende analizar el papel de corresponsabilidad que juegan la familia, la edu</span><span style="font-family:verdana;">cación, los medios de comunicación y otras instituciones sociales en la prevención de la adi</span><span style="font-family:verdana;">cción a la pornografía en menores, así como hacer propuestas para la elaboración de campañas mediáticas encaminadas a contrarrestar la exposición de los niños y jóvenes a los contenidos pornográficos en la web.<br />
<br />
Dimensiones de la industria de la pornografía<br />
<br />
Las dimensiones cuantitativas de la industria de la pornografía en Estados Unidos representan un negocio de 8 000 millones de dólares</span><span style="font-family:verdana;"> e involucra libros, revistas, videos, accesorios, audios, fotografías e imágenes gráficas que se pueden obtener a través de cualquier medio de comunicación incluyendo Internet y los te</span><span style="font-family:verdana;">léfonos celulares. La revista electrónica Bitelia recientemente publicó las siguientes cifras: el Valle de San Fernando, ubicado en el estado de California, EUA, es la capital mundial de la p</span><span style="font-family:verdana;">ornografía: 12% de los sitios web son de pornografía; 25% de las búsquedas en Internet son acerca de la pornografía; 35% de las descargas son de pornografía; cada segundo 28 258 usuarios están viendo pornografía; cada día se generan 266 nuevos sitios de pornografía, y cada segundo se gastan 89 dólares en ese país en esta industria (Bitelia, 2008). Para el caso de México, se sabe que la i</span><span style="font-family:verdana;">ndustria de la pornografía también ha alcanzado cifras estratosféricas y que éstas aumentan día con día. La situación en el nivel global se puede apreciar en los datos que aportan Delia Gómez, Jorge Hidalgo y Diana Vega (Cuadro 1).<br />
<br />
</span></div><div align="center"><strong><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Cuadro 1.</span></strong></div><div align="center"><span style="font-family:verdana;"><strong><span style="font-size:85%;">Cifras de la industria de la pornografía en el mundo</span></strong><br />
</span></div><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228999381714811650" style="margin: 0px auto 10px; display: block; width: 511px; height: 307px; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisO4XR6rgpYqM8YztOeTUaV3_OIP2Y7zENa_5QKXmRAGQNjnXAhSN8MmpT1hdNjp6gnnRhHqo44GeC3n9QYZ7nwbcrZrlzIpBObabrsA_T560DHkLrMLB0MS4ayWrw5fPmLSrYwK1JToQl/s400/Imagen2.png" border="0" height="302" width="480" /></span><p align="center"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Fuente: Gómez, Hidalgo y Vega, 2007.</span></p><br />
<p align="justify"><span style="font-family:verdana;">¿Qué es la pornografía y cómo afecta?<br />
<br />
La pornografía es una de las formas mediante las cuales las personas se convierten en objeto y pierden su condición de dignidad infinita. La pornografía consiste en la mercantilización de la condición sexual de</span><span style="font-family:verdana;"> las personas y su degradación como vacío existencial. Se trata del tratamiento de la sexualidad de las personas de manera irrespetuosa y denigrante. En muchas ocasiones se vincula al abuso de menores y mujeres.</span><br />
<br />
<span style="font-family:verdana;">La Comisión Acerca de la Pornografía del Fiscal del Estado de 1986 definió la pornografía como material “predominantemente explícito sexualmente y con la intención principal de la excitación sexual”. La pornografía “dura” (hard-core) es “sexualmente explícita en el extremo, y está desprovista de todo otro contenido o propósito” (citado en Anderson, 2002).</span><br />
<span style="font-family:verdana;"><br />
Tipos de pornografía<br />
<br />
Una forma de categorizar la pornografía puede ser a través de la clasificación de sus formas de presentación o del soporte mediático empleado para su exhibición y consumo. Un primer tipo son las revistas para adultos dirigidas a un público masculino (aunque, para el caso de Estados Unido</span><span style="font-family:verdana;">s, 70% termina en manos de menores) (Boatwright, 2007); un segundo tipo son los videos que se venden o alquilan para adultos; el tercer tipo, son las películas cuyos criterios de clasi</span><span style="font-family:verdana;">ficación se han ido flexibilizando a través del tiempo; el cua</span><span style="font-family:verdana;">rto tipo es la pornografía por televisión abierta y cerrada y, en particular, la difundida por la televisión por cable que permite la recepción de la programación en la intimidad del hogar; el quinto tipo es la ciberpornografía que, además de ser suministrada en la intimidad, tiene el atractivo adicional de poder interactuar con el material en línea; y el sexto tipo es la audiopornografía, es decir, materiales que pueden ser recibidos por la telefonía fija y móvil.<br />
<br />
El acceso a Internet y la cibepornografía</span><br />
<br />
<span style="font-family:verdana;">El acceso a Internet de niños y jóvenes tiene ventajas y desventajas. La web ha incrementado las formas en que los jóvenes y niños acceden a la información y elaboran conocimientos. Encuentran en Internet un medio inmediato, fácil y accesible, incluso en términos de costo, para la realización de investigacione</span><span style="font-family:verdana;">s y de la cultura en general. Algunos programas y juegos en línea les permiten el ejercicio de las destrezas psicomotoras. Internet, por otra</span><span style="font-family:verdana;"> parte, crea formas nuevas de comunicación e interacción de tal manera que se generan comunidades virtuales ampliando el horizonte de las relaciones sociales posibles, más allá del entorno inmediato. Abre, además, la posibilidad de conocimiento de otras culturas para los jóvenes sin tener que abandonar el país.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG2djVCKWQZ1c9r8Gm6PszBoKPH05WBhrDh9sicfKvv7dabvqC0KJkaeNCCDXzGgT1285dVnQje1bKoH54tmIzPuPDXlR1k1hZW_GC5IgU-XY0ZDROPx1org5_0FDSo3G1iuAYpo1AadyJ/s1600-h/pornograf%C3%ADa+3.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 384px; height: 251px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG2djVCKWQZ1c9r8Gm6PszBoKPH05WBhrDh9sicfKvv7dabvqC0KJkaeNCCDXzGgT1285dVnQje1bKoH54tmIzPuPDXlR1k1hZW_GC5IgU-XY0ZDROPx1org5_0FDSo3G1iuAYpo1AadyJ/s400/pornograf%C3%ADa+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275656547918840946" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Por otra </span><span style="font-family:verdana;">parte, el acceso ilimitado a Internet t</span><span style="font-family:verdana;">rae consigo consecuencias de corte negativ</span><span style="font-family:verdana;">o para sus usuarios, en parti</span><span style="font-family:verdana;">cular a los jóvenes y niños. El tiempo excesivo dedicado a Internet va en detrimento de su vida familiar, social, salud y tiempo de estudio, ya que limita la comunicación cara a cara. Asimismo existen riesgos aun mayores cuando se realiza la navegación virtual en la red, pues hay sitios no a</span><span style="font-family:verdana;">decuados para jóvenes, y menos para niños, a los que pueden acceder con sólo presionar un botón; entre éstos, abundantes páginas de oferta pornográfica de todo tipo, pues los niños son muy vulnerables ante los adultos en su inte</span><span style="font-family:verdana;">racción por medio de Internet, sobre todo cuando se encuentran en condición de soledad o insuficiente supervisión.<br />
<br />
La evidencia empírica señala una y otra vez el hecho de que la pornografía no es un mero pasatiempo que pasa sin dejar huellas en las vidas de las personas que la consumen con asiduidad. Los estudios de David Scott, experto en cuestiones de pornografía, familia y cultura, señalan a la evidencia proven</span><span style="font-family:verdana;">iente de 500 estudios que afirman que:<br />
<br />
1. aun la pornografía “leve” hace daño a quienes la consumen;<br />
2. la pornografía hace insensible a quien la ve asiduamente;<br />
3. la pornografía puede causar adicción;<br />
4. la pornografía distorsiona la relación matrimonial;<br />
5. la pornografía aumenta la intención criminal de delincuentes peligrosos</span><span style="font-family:verdana;">;<br />
6. la pornografía puede motivar a realizar otros crímenes y los facilita (Scott, 2002).<br />
<br />
Estas conclusiones señalan que no se está ante u</span><span style="font-family:verdana;">n problema personal, familiar o cultural de dimensiones menores.<br />
<br />
Respecto a la relación de la pornografía con la criminalidad, hay pruebas de que ésta no es ajena a la vida sexual de las personas y que se relaciona con actos ofensivos, agresivos y criminales en cont</span><span style="font-family:verdana;">ra de los sectores más vulnerables de la sociedad, como las mujeres, los jóvenes y los niños (Cuadro 2).<br />
<br />
</span></p><p align="center"><strong><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Cuadro 2. Los efectos de la pornografía en jóvenes prisioneros</span></strong></p><p align="center"><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5229000454596989106" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmoIRrGvI4lgoAfAVqdGmLnQbpSST8m41ixfmXq6mE6ErCH-ckum_qWina6bnAwzVIkFVFtLD-FqJhZSMZB4uaix1fRpYNYPOUYBFPfvvrk9UQgCnTVQK2fSXhTPJtn9o0ZECdHuRY6yaj/s400/Imagen3.png" border="0" /></span><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:78%;">Fuente: Scott, 2002.</span><br />
</span></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">El impacto de la pornografía en la cultura<br />
</span><br />
<span style="font-family:verdana;">Cabe hacerse la pregunta de los efectos que puede tener la pornografía en los ámbitos que rebasan el contexto individual y familiar. ¿Se puede considerar la adicción a la pornografía como algo nociv</span><span style="font-family:verdana;">o para la cultura y la civilización de una sociedad? ¿Se trata acaso de algo similar al alcoholismo como tendencia cultural y sus efectos?<br />
<br />
Es posible decir, de entrada, que toda adicción es negativa. No obstante, se considera que la adicción a la pornografía es especialmente negativa, sobre todo la que se obtiene en Internet, pues multiplica las posibilidades de acceso a las experiencias más depravadas del mundo.</span><span style="font-family:verdana;"> Estas experiencias no solamente son visuales, sino también gráficas, auditivas, con movimiento y además ofrecen la opción de la interacción en línea.<br />
<br />
Entre otras cuestiones, los niños y jóvenes (y, desde luego, los adultos) que se introducen y se hacen asiduos consumidores de este tipo de sitios en la</span><span style="font-family:verdana;"> web, se acostumbran a tratar a las demás personas como objetos y no como sujetos con dignidad que merecen respeto. Por otra parte, hay una alta probabilidad de que la curiosidad inicial se convierta en hábito, y éste, a su vez, en adicción (Hernández, 2006), para finalmente llegar a otras c</span><span style="font-family:verdana;">onductas degradantes del ser humano como la violencia sexual, la violación, las relaciones sado-masoquistas, la bestialidad, el crimen con menores, la trivialización de estos fenómenos de agresión sexual y, en particular, la degradación de las mujeres.<br />
<br />
Culturalmente hablando, es probable que en una sociedad asidua a la pornografía se tenga el riesgo de incrementar la tendencia h</span><span style="font-family:verdana;">acia el machismo. Por otra parte, se promueve el aislamiento social y se reduce la calidad de las relaciones comunitarias y familiares.<br />
</span><br />
<span style="font-family:verdana;">En el terreno de la criminalidad, la exposición frecuente a la pornografía por parte de los diversos grupos de la sociedad, hace que se trivialice y se incentive el acoso sexual en el mundo urbano, la calle y el trabajo. Además, promueve la agresión a inocentes, quienes caen víctimas de per</span><span style="font-family:verdana;">sonas pervertidas, e incentiva la búsqueda de ganancias económicas ilícitas.<br />
<br />
Las propuestas de acción desde el seno familiar<br />
<br />
Las preguntas acerca de si se debe orientar y controlar el acceso de niños y jóvenes a Internet y si con ello se potencia o limita su libertad, son las que se presentan en el meollo de la discusión ante el alcance de acción que puede tener la fami</span><span style="font-family:verdana;">lia. Ante la complejidad de la problemática de la libertad se tienen algunas consideraciones. La libertad es la capacidad de autodeterminación de</span><span style="font-family:verdana;"> todos los seres humanos para respetar la dignidad infinita de todas las personas, o para tratar a los demás como objetos para la satisfacción del propio egoísmo, destruyendo su condición de personas con dignidad infinita y libertad.<br />
<br />
Libertad, por lo tanto, no es hacer lo que ve</span><span style="font-family:verdana;">nga en gana, sino la voluntad consciente de actuar tomando en cuenta a los demás como personas con dignidad y libertad pues ésta, para ser real, requiere de una cabal racionalidad ética.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAxPF2YYY954Z6KCG03MOHxRLajvElXwa6QIiXI77-KCks21X9Xcikq9wcVZLTSe79u8qc1_g7G7xxiE0V94vu6u2_cOSHriO2ezI4lrSxd1vW60LuKqKyekvRBOjVmOV5MEctsQnYpWr7/s1600-h/pornograf%C3%ADa+2.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 287px; height: 345px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAxPF2YYY954Z6KCG03MOHxRLajvElXwa6QIiXI77-KCks21X9Xcikq9wcVZLTSe79u8qc1_g7G7xxiE0V94vu6u2_cOSHriO2ezI4lrSxd1vW60LuKqKyekvRBOjVmOV5MEctsQnYpWr7/s400/pornograf%C3%ADa+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275657844117070050" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Orientar a los niños y jóvenes en el camino de la racionalidad ética no es una restricción, sino una condición para el ejercicio de su verdadera libertad. Por esta razón, el control del acceso de los niñ</span><span style="font-family:verdana;">os al Internet es importante para protegerlos de las acciones de personas carentes de ética y dispuestos ha violentar su dignidad y libertad.</span><br />
<span style="font-family:verdana;"><br />
En el caso de los jóvenes, éstos deben aprender a ejerce</span><span style="font-family:verdana;">r su propio autocontrol ante un mundo tecnológico crecientemente diverso.<br />
<br />
La familia, el grupo de pares y la sociedad en general, juegan un papel fundamental en la prevención y corrección de la adicción de niños y jóvenes a la pornografía en Internet.<br />
<br />
La familia debe ser una comunidad étic</span><span style="font-family:verdana;">a básica en la que las personas se forman como tales, y los padres deben, en primer lugar, autoeducarse mejor para poder formar a sus hijos.<br />
<br />
La familia es una institución especialmente poderosa para la prevención y corrección de las adicciones, pues interpela de manera directa a la inteligencia, la voluntad y la capacidad de transformación de sus miembros, especialmente de los hijos.<br />
<br />
La autoridad moral de los padres, abuelos, tíos, primos y parientes en general, es importante para que los niños y los jóvenes aprendan a discernir lo que es correcto y lo que es incorrecto en la relación entre las per</span><span style="font-family:verdana;">sonas, y distingue entre prácticas válidas de aquellas que son degradantes en sí mismas, independientemente de la cultura en la que surgieron o en la que se practican.<br />
<br />
Los medios y la comunicación en el combate de la pornografía<br />
<br />
A la par que otras instituciones sociales tales como la familia, los medios de comunicación pueden y deben tener injerencia e</span><span style="font-family:verdana;">n la defensa de las nuevas generaciones ante la pornografía y, en particular, la que llega hasta el seno familiar a través de la Internet, pues tienen el imperativo de realizar campañas educativas y eficaces para prevenir y corregir estos hábitos. Los contenidos de esas campañas tienen, por un lado, la labor esencial de crear conciencia acerca de la mercantilización de la sexualidad y, por otro, prevenir del peligro que esto implica para los niños y jóvenes, como personas en formación y en condición de mayor vulnerabilidad.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNug_L6cKKKtvEj_WwlJESvYnTBbhVAma9AMapasq6Y_dI-lLI3v8inL0xlUt5924aYN-xw4TPvRHJAL9oTOY0R5EtfhWtqOL0xp5QzvPteKS2eQ-Eiz1j5yt2oENdTRcZDCRrxfmECKlB/s1600-h/pornograf%C3%ADa.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 372px; height: 243px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNug_L6cKKKtvEj_WwlJESvYnTBbhVAma9AMapasq6Y_dI-lLI3v8inL0xlUt5924aYN-xw4TPvRHJAL9oTOY0R5EtfhWtqOL0xp5QzvPteKS2eQ-Eiz1j5yt2oENdTRcZDCRrxfmECKlB/s400/pornograf%C3%ADa.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275658852575502098" border="0" /></a><br />
<span style="font-family:verdana;">Otra cuestión importante es que también se hagan campañas masivas enfocadas a los padres de familia y maestros, quienes deben ser los primeros en enterarse del alcance y las amenazas que representa la difusión de la pornografía en el país, así como de informar acerca de las dimensiones que ha alcanzado el fenómeno en los diferentes medios incluidos la Internet. Asimismo, los medios deben realizar propuestas de educación en los valores de la vida y de la sexualidad responsable, pues en una sociedad como la mexicana, es fundamental que se difundan mensajes que reconozcan la responsabilidad de los varones, y no sólo de las mujeres, en la reproducción humana.<br />
<br />
Otro punto central de las campañas es hacerles saber a los niños y jóvenes que no están solos ante los ataques de personas y contenidos pervertidores, pues hay grupos, asociaciones e instituciones que orientan a las nuevas generaciones para que se defiendan de dichas agresiones. Así, los mensajes masivos pueden hacer énfasis en orientar y dar seguridad a los niños y jóvenes acerca de lo que es correcto e incorrecto en la sexualidad humana.<br />
<br />
Los medios pueden crear una cultura de denuncia de abusos sexuales independientemente de quién sea el agresor. También está la posibilidad de dar a conocer y difundir las instancias y procedimientos para hacer justicia en caso de abuso. Ello debe motivar la creación, por parte de organismos públicos, de un centro de llamadas de emergencia a nivel nacional, regional y local.<br />
<br />
Conclusiones finales<br />
<br />
Ante un fenómeno de crecientes proporciones como el de la industria de la pornografía, se ha pasado de la etapa en la que se pensaba que ésta era un simple pasatiempo, a planteamientos que la señalan como un bien de consumo que lacera la integridad de la persona humana. Los niños y jóvenes son los más vulnerables cuando entran en contacto con los contenidos pornográficos que les llegan a través de una diversidad de medios. La frecuencia a la exposición de los mensajes pornográficos se puede convertir en hábito y, en algunos casos, en adicción, y la web se ha perfilado como el soporte más incisivo de estos mensajes al penetrar en la intimidad del hogar.<br />
<br />
La familia, la escuela y los medios de comunicación tienen el papel de convertirse en hábiles corresponsables para poner freno al avance en el consumo de pornografía por Internet y otros medios. Además, la construcción de la integridad de niños y jóvenes en valores y principios encaminados al respeto de sí mismos, de las demás personas y de su sexualidad, se convierten en tareas fundamentales por parte de las distintas instituciones sociales: la familia, la escuela, el aparato público de gobierno, las asociaciones de la sociedad civil, el sector privado. Todas éstas tienen tareas que realizar y formas de contribuir para limitar el avance de los mensajes pornográficos y su tránsito hacia la mente y la voluntad de las jóvenes generaciones.<br />
<br />
</span></p><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><br />
<div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Referencias<br />
<br />
Anderson, K. (1997). <em>La plaga de la pornografía.</em> Recuperado el 10 de enero de 2008 de http://espanol.leaderu.com/docs/ministeriales/la_plaga.html.<br />
Bitelia Moro, M. A. (15 de mayo de 2007). <em>El porno en Internet, un gran negocio.</em> Recuperado el 11 de enero de 2008 de http://bitelia.com/2007/05/15/el-porno-en-internet-un-gran-negocio.<br />
Boatwright, H. (2007). En Morales, E. <em>Pornografía: efectos sociales y psicológicos en artículos sexualidad.</em> Recuperado el 11 de enero de 2008 de http://www.emorales.relacionarse.com/index.php/122491.<br />
Gómez, D., Hidalgo, J. & Vega, D. (2007). <em>La otra mirada: el impacto social de la oscura, interactiva, violenta, poderosa y multimediática industria de la pornografía.</em> México: Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA), Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac México Norte.<br />
Hernández, M. C. (2006). <em>La nueva droga del milenio: tsunami de violencia social.</em> Familias & Sociedad A.C.<br />
Scott, D. (2004). <em>Pornography Its Effects on the Family, Community, and Cultura.</em> EUA: Child and Family Protection Institute and Contact America.<br />
<br />
Créditos de las Imágenes<br />
1:</span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >GettyImages, Don Farrall.<br />
</span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > </span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >2:GettyImages, Digital Vision.<br />
</span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > 3:GettyImages, Photomondo.<br />
<br />
<br />
<br />
</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-27153635375502262712008-07-29T19:44:00.000-05:002008-12-03T14:50:12.866-06:00Ética y corresponsabilidad mediática en el sistema de medios de información electrónicos en México<strong>Javier Esteinou Madrid</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />Transición política y cambio comunicativo<br /><br />La transformación del sistema político mexicano que se dio, después de 70 años, con las elecciones del 2 de julio de 2000 y el inicio de la débil transición democrática que se derivó de este proceso durante el gobierno del ex presidente Vicente Fox Quesada del 2000 al 2006 requiere, para su consolidación, no sólo la modificación de las arcaicas estructuras económicas, políticas, culturales, financieras, redistributivas, electorales, burocráticas, participativas, etc. del Estado y de la sociedad que operaron durante mucho tiempo en el país, sino de la modificación del actual sistema de comunicación nacional cerrado, monopólico, vertical y autoritario, que ha dominado en las últimas décadas. Esto es, el proceso de construcción de la democracia en México no se pu</span><span style="font-family:verdana;">ede alcanzar sin la profunda democratización de los medios de información colectivos: democracia social es sinó</span><span style="font-family:verdana;">ni</span><span style="font-family:verdana;">mo de apertura y pluralidad de los canales de información, por consiguiente, no puede existir democracia, si no existen sistemas de comunicación democráticos.<br /><br />Por ello, para reformar al Estado en materia de comunicación, ciudadanizar los medios de información en México y dar algunas salidas de participación a los grandes grupos sociales a través de éstos, es indispensable modificar el viejo pacto social de comunicación monopólico, unilateral, concentrador, hermético, obsoleto y discrecional que ha existido entre el Estado mexicano y los concesionarios de los medios de comunicación y que sirvió de base durante tres cuartas partes del siglo XX al decadente régimen político anterior</span><span style="font-family:verdana;">. Ahora, es necesario construir, mediante la reforma del Estado, una nueva relación trilateral (Estado, concesionarios y sociedad) de naturaleza abierta, democrática, plural, equilibrada e incluyente que permita que los ciudadanos participen colectivamente, a través de ellos, para contribuir a enriquecer el espectro político-cultural de nuestra nación y crear una cultura civilizatoria superior que nos</span><span style="font-family:verdana;"> permita sobrevivir pacífica y humanamente en nuestro país.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9873AeryNBPMRdOfG5TWpWtAeBlX4rh0ymU0cl68qUHL1Pft-BIvlpCk3kCFtYPh-B726cHo0ZqBHLHThCYRTY9qXfzl_N6wMsbg6LdEiKimftAiwn_dj7XIvEnTGwnMPIt2825-pJw10/s1600-h/%C3%A9tica+y+corresponsabilidad+2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9873AeryNBPMRdOfG5TWpWtAeBlX4rh0ymU0cl68qUHL1Pft-BIvlpCk3kCFtYPh-B726cHo0ZqBHLHThCYRTY9qXfzl_N6wMsbg6LdEiKimftAiwn_dj7XIvEnTGwnMPIt2825-pJw10/s400/%C3%A9tica+y+corresponsabilidad+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275665495377295986" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Debemos considerar que para ejercer el derecho a <em>ser ciudadano</em> se requiere la existencia de un sistema democrático que permita la libre difusión informativa y de opiniones cuya sustancia brinde elementos para decidir sus destinos personales y sociales. La condición de ciudadanía sólo puede ejercerse si se garantiza, promueve y respeta el derecho a la información, ya que en la naturaleza de éste subyace el prerrequisito de toda democracia: la transparencia del ejercicio público, el debate e intercambio de ideas e informaciones, la rendici</span><span style="font-family:verdana;">ón de cuentas, la asunción de reglas claras en todos los terrenos de la vida social y política (Martínez, 2001).<br /><br />En pocas palabras, sólo con la aplicación del derecho a la información se puede ser ciudadano; sin la aplicación de éste, sólo se es súbdito del poder o consumidor del mercado.<br /><br />La herencia histórica<br /><br />Empero, no obstante la necesidad estructural de “apertura política” que creó el proyecto modernizador en las últimas décadas en el país, el saldo que arrojó el viejo sistema de control del poder tradicional demostró que en el terreno de la información colectiva los diagnósticos, las demandas e iniciativas</span><span style="font-family:verdana;"> fundamentales de políticas de comunicación que presentó la sociedad mexicana durante más de 35 años para la transformación del Estado nacional, vía foros, seminarios y consultas públicas, fueron negadas, menospreciadas, desconocidas y marginadas por la esfera del poder. Con ello, una vez más volvió a surgir la profunda desilusión y desencanto de la sociedad civil para considerar que los espacios de “apertura” que creó el Estado sean los conductos viables para la transformación de los medios de comunicación nacionales.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">De esta forma, el viejo aparato de gobernabilidad del Estado mexicano aceptó la existencia de diversas regulaciones para normativizar y supervisar todas las áreas del funcionamiento social como la banca, la industria, el comercio, la educación, la agricultura, la cultura, la política, etc., excepto la comunicación social. Así, el único terreno donde el gobierno y el mercado sostuvieron que no debe reglamentarse la acción pública del Estado fue en el campo de la información y d</span><span style="font-family:verdana;">e la comunicación colectivas, esgrimiendo los siguientes argumentos:<br /><br />1. La libertad de información es un derecho y una garantía universal inalienable de todos los hombres que no debe limitarse, pues se atentaría contra la esencia humana. Incluso el poder ejecutivo y varios secretarios de Estado han afirmado que, por una parte, “pretender reglamentar el derecho a la información entrañaría más riesgos que beneficios” (Labastida, 1988); y por otra, que “no corresponde al Estado fijar las normas de conducta ética de los medios porque se correría el riesgo de coartar la expresión de la pluralidad; por lo que toca a los medios, a partir de consensos entre los profesionales del sector, establecer su propio código ético” (Excelsior, 1998).<br /><br />2. La libertad de información es la base de la “democracia”, por l</span><span style="font-family:verdana;">o tanto, si se le limita se está afectando direct</span><span style="font-family:verdana;">amente el sano equilibrio democrático de la sociedad.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">3. En un mundo sistémico, sin fronteras, competitivo y globalizado, para que la dinámica del mercado se pueda realizar se requiere libertad de información. Por ello, no deben ponerse más regulaciones que las necesarias a la libertad de expresión en México, so pena de caer en burocratismos extremos o, lo que es peor, en la inoperancia de la ley. La ley sobre reglamentación se opone al avance económico (Nassar, 1998). Por consiguiente, lo que se debe fomentar en las sociedades modernas crecientemente competitivas es el libre flujo de la información y no su restricción.<br /><br />4. En caso de realizar algunas modificaciones, el derecho a la información no debe reglamentarse con normatividades rígidas, sino sólo deben crearse mecanismos muy flexibles que permitan la autorregulación de los medios de difusión, vía los códigos de ética, los tribunales de honor, los reglamentos de buen com</span><span style="font-family:verdana;">portamiento profesional, etc., o a través de leyes rígidas.<br /><br />Bases para otra ética comunicativa</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_iC8CrrMIdjH8UxmYbNzd6sT0nEi59QT3-UGeEia2hZZH9axrp1ueuxbqBNtAMzx6DqNbxKMMOwX63osRzs2BeDUgu96e_aPfXglS7XdxWZ1Jamy35Tu3wUK3RdE4DI_62tQnzH0irv-v/s1600-h/DSCN0581.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234248586884730386" style="margin: 0px 0px 10px 10px; float: right;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_iC8CrrMIdjH8UxmYbNzd6sT0nEi59QT3-UGeEia2hZZH9axrp1ueuxbqBNtAMzx6DqNbxKMMOwX63osRzs2BeDUgu96e_aPfXglS7XdxWZ1Jamy35Tu3wUK3RdE4DI_62tQnzH0irv-v/s400/DSCN0581.JPG" border="0" height="254" width="338" /></a></span><span style="font-family:verdana;">Con el manejo de estos argumentos sobre la libertad de expresión y de información que han utilizado los empresarios de radio y televisión, así como el sector más conservador del Estado para defender sus concesiones de poder económico y político; éstos han desconocido las siguientes realidades:<br /><br />1. Efectivamente, la libertad de información es un derecho inalienable de todos los hombres, pero la única forma de convertirla en una verdadera garantía para todos los ciudadanos e</span><span style="font-family:verdana;">s normatizarla con la mayor precisión jurídica posible, pues de lo contrario lo que se ejerce es una interpretación subjetiva, caprichosa y discrecional de cada empresa o funcionario según sean los intereses coyunturales que debe defender.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">2. La libertad de información es la base de la democracia y, por consiguiente, para que ésta se pueda ejercer como garantía básica de todos los individuos debe reglamentarse como derecho estratégico de todos los ciudadanos. Para operar socialmente, la libertad de expresión debe recibir el mismo tratamiento normativo de cualquier otra área de actividad de la sociedad. Es una falacia afirmar que, por tratarse de la libertad de opinión, es un campo más difícil, delicado o complejo de abordar que otros terrenos de la acción social. Así como la agricultura, el comercio, la cultura, la banca, la industria, la educación, la política, etc. son actividades muy delimitadas jurídicamente para conocer su naturaleza y límites para poder funcionar colectivamente, igualment</span><span style="font-family:verdana;">e el derecho a la información debe ser reglamentado para que alcance sustento social real.<br /><br />De otra forma, si no se reglamenta dicho derecho se le deja en el vacío conceptual y jurídico, y lo que se termina ejerciendo es el derecho del grupo más fuerte sobre el sector más dé</span><span style="font-family:verdana;">bil, según sean las conveniencias coyunturales del poder. Reglamentar no significa censurar, reprimir, prohibir o cohibir la libertad de expresión, sino simplemente crear las condiciones de precisión jurídica básicas para garantizar su real existencia y ejercicio cotidiano como derecho constitucional de todos los ciudadanos.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">En el escenario de principios del nuevo milenio, los únicos sectores que hoy tienen amplio derecho a la información son el gobierno y los grandes grupos de poder que los controlan, pues tienen la facilidad de obtener toda la información que requieren para actuar sobre la población o para expandir sus empresas, y la sociedad civil mexicana no cuenta con el mínimo acceso a la información estratégica elemental para decidir sobre su futuro. Es decir, la sociedad civil que le e</span><span style="font-family:verdana;">ntregó al Estado los medios para que los concesionara en favor del bien común, hoy no cuenta con la garantía de dicho derecho universal de los hombres y, paradójicamente, los únicos sectores que poseen este privilegio son las ramas del gran capital y la alta jerarquía burocrática de los gobiernos en turno.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLciGSb-2R9V1lA5_l_P9kCqlRIU_NuaysC3RCasQ8mp3vRpMa44boGW3lpFCoY1MA_zkBuzxWHJNtV4I-jSY3KvLa3Vz5EfuKdvJGZfg_1uGJlM6N-Wbz3OOLvrtgZ6f7bYSt9EOvHkTd/s1600-h/%C3%A9tica+y+corresponsabilidad+3.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 380px; height: 273px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLciGSb-2R9V1lA5_l_P9kCqlRIU_NuaysC3RCasQ8mp3vRpMa44boGW3lpFCoY1MA_zkBuzxWHJNtV4I-jSY3KvLa3Vz5EfuKdvJGZfg_1uGJlM6N-Wbz3OOLvrtgZ6f7bYSt9EOvHkTd/s400/%C3%A9tica+y+corresponsabilidad+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275666439272835698" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">3. En un mundo globalizado y expuesto a la competencia, nuestras estructuras culturales de nación sí deben estar abiert</span><span style="font-family:verdana;">as </span><span style="font-family:verdana;">al permanente contacto con los avances de otras culturas, pero deben existir límites jurídicos elementales de protección y conservación de nuestra riqueza cultural y mental que han tardado muchos años en formarse. De lo contrario, lo que sucede es la devastación de nuestra cultura básica por parte de los intereses del mercado, como ha sucedido en las últimas décadas de la historia nacional.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Hay que recordar que el mercado por sí mismo no tiene moral, ni ética, ni corazón, ni se preocupa por lo humano y lo social. Su objetivo es la rápida y creciente acumulación de riqueza a expensas de lo que sea. Por consiguiente, es una ley que en la medida en que funcione autónomamente, sin sólidos contrapesos sociales planificadores, puede introducir en las comunidades una relación social de comunicación salvaje.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">4. La propuesta del gobierno y los concesionarios sobre la “autorregulación absoluta”, para demostrar su corresponsabilidad y orientar el funcionamiento de los medios de información en México vía los códigos de ética, los tribunales de honor, los reglamentos de buen comportamiento profesional, etc., cae en la concepción liberal extrema de crear el “Estado cero” que plantea que el Estado no es necesario como instancia </span><span style="font-family:verdana;">rectora para dirigir a la sociedad, ya que ésta puede autoconducirse a sí misma por las leyes de la “mano invisible” de las lógicas del mercado. Así, se formula que el Estado debe reducirse a su mínima expresión (fórmula cero) para dejar que la sociedad se conduzca por otros mecanismos de autorregulación del poder.<br /><br />Dicha teoría y práctica económico-social demostró, a lo largo del siglo xx, su enorme fracaso y límites al reflejar que, finalmente, toda sociedad moderna siempre requiere la presencia de un sólido Estado rector que equilibre los desajustes y las crisis que produce el funcionamiento autónomo de la dinámica del mercado. Es decir, para crear las mínimas condiciones de gobernabilidad en el México contemporáneo, es necesario que todas las acciones públicas colectivas estén reglamentadas por la ley, pues de lo contrario se crean las bases oficiales para el surgimiento de los grandes espacios de anarquía social.<br /><br />Es por ello que la autorregulación de los medios de comunicación vía los códigos de ética y otros recursos morales, son mecanismos colegiados muy útiles que pueden ayudar a garantizar complem</span><span style="font-family:verdana;">entariamente la existencia del derecho a la información, pero nunca deben operar como elementos únicos o solos para normar y conducir socialmente esta estratégica acción colectiva. Una garantía tan central para construir una sociedad democrática, equilibrada y participativa no puede quedar expuesta a los altibajos subjetivos, caprichosos o discrecionales de los intereses políticos del poder o sujeta a la dinámica de la “mano invisible del mercado”, sino que debe ser reglamentada con toda exactitud por el interés colectivo, como cualquier otro derecho social básico, para garantizar su existencia y sana aplicación comunitaria.<br /><br />De lo contrario, siguiendo el razonamiento de la lógica autónoma del mercado por sobre el orden social regulado colectivamente, también podemos demandar que no existan reglamentos en los cuerpos de policía, pues las comunidades pueden autorregular espontáneamente sus delitos; no se necesita coordinar los semáforos de los cruces viales en las calles, pues los ciudadanos serán tan civilizados que permitirán, entre sí, el paso cortés de todos los conductores; no se requieren leyes para normar el servicio de recolección de basura porque la sociedad, por sí misma, puede autorregular cómo tirar sus desperdicios orgánicos; no se requiere una legislación de comportamiento bancario, pues los banqueros pueden autorregularse a sí mismos en la búsqueda del equilibrio entre su gan</span><span style="font-family:verdana;">ancia y el beneficio de la sociedad; no es indispensable una legislación sobre la educación básica, pues cada ciudadano puede asegurarse su formación educativa; no es necesario un reglamento fiscal, pues todos los ciudadanos pueden autorregular voluntariamente el pago de sus impuestos, etc. En suma, el Estado sale sobrando como órgano público de regulación colectiva, pues la sociedad se puede autorregular a sí misma en todos los órdenes de la vida.<br /><br />Debemos de considerar que la ética no puede sustituir o suprimir al derecho, sino sólo enriquecerlo y complementarlo. No podemos cambiar el Estado de derecho por la aplicación de un "eticómetro" de los concesionarios y empresarios de los medios de comunicación, pues es un instrumento subjetivo de buena voluntad, absolutamente vulnerable ante las fases de presión económica y política reales, como lo demostró la historia de la comunicación nacional a lo largo del siglo XX y principios del XXI (Antaki, 1998).<br /><br />Hacia otra corresponsabilidad comunicativa<br /><br />Con estas bases conceptuales de la ética light, el Estado mexicano y los tradicionales concesionarios monopólicos de radio y televisión fundamentaron, durante varias décadas, la conservación d</span><span style="font-family:verdana;">el viejo modelo de comunicación colectiva en México con el fin de mantener sus concesiones de poder económico y político. Mediante ello, se desconoció permanentemente que en la sociedad de principios de milenio los medios de información colectivos son la base de la existencia de lo público y que, por consiguiente, dichas instituciones deben ser normadas por la sociedad en su conjunto, y no sólo por los intereses fenicios del mercado o los ambiciosos e ilimitados intereses del poder. Así, ninguno de los reclamos básicos del espíritu del “México profundo”, en el terreno cultural e informativo que demandó la sociedad civil durante tantas décadas, fueron contemplados en el proyecto comunicativo del mercado y del poder al final del siglo XX y principios del XXI.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxy5BeF_dcEJrhmCfdWbrSx_fwG6FD34IfQs1EhhpzETUTHoaciNCj0f4iDrKmjlxI2nUpszbb7teuMagOH1ZKOqW80VB2j7D4C3lNMuY56m9_GCnamjk1Yen2-O3E0B252wxfR0cPvf9r/s1600-h/%C3%A9tica+y+corresponsabilidad.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 311px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxy5BeF_dcEJrhmCfdWbrSx_fwG6FD34IfQs1EhhpzETUTHoaciNCj0f4iDrKmjlxI2nUpszbb7teuMagOH1ZKOqW80VB2j7D4C3lNMuY56m9_GCnamjk1Yen2-O3E0B252wxfR0cPvf9r/s400/%C3%A9tica+y+corresponsabilidad.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275667184004939602" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Frente a esta realidad, los</span><span style="font-family:verdana;"> </span><span style="font-family:verdana;">a</span><span style="font-family:verdana;">ctu</span><span style="font-family:verdana;">ales marcos normativos sobre radio y televisión conservarán, reforzarán y actualizarán para las próximas décadas, el viejo modelo de información colectiva que duró 58 años en el país y que contribuyó a la tremenda decadencia mental, psíquica y espiritual de nuestra sociedad. En este sentido, con la renovación </span><span style="font-family:verdana;">maquillada del viejo modelo de comunicación, se continuará teniendo para las próximas décadas en el país más cultura salvaje, con su respectivo triunfo de la cultura idiota, y no la creación de una cultura y comunicación sustentable que nos permita sobrevivir en el siglo XXI en nuestra nación. Así, el tercer milenio mexicano volvió a nacer con el viejo espíritu opaco, discrecional, cerrado, vertical, viciado y autoritario del modelo de comunicación nacional que dominó en las últimas décadas del siglo XX en México.<br /><br />Es por ello que ahora es necesario repensar qué hacer en términos políticos para crear otro proyecto colectivo de comunicación social que sí rescate el espíritu de estos planteamientos esenciales para democratizar a la sociedad mexicana.<br /><br />Frente a ello, es necesario realizar como mínimo las dos estrategias de política pública colectiva con el fin de intentar superar dicha herencia negativa para el desarrollo comunicativo de las comunidades nacionales: primero, que los ciudadanos exijan a los diversos partidos políticos representados en el Congreso de la Unión que legislen con equilibrio, justicia, pluralidad, transparencia y democracia la operación de dichos medios de comunicación; segundo, que el Congreso de la Unión asuma su enorme responsabilidad de reaccionar, propositivamente, ante tales retrocesos históricos para elaborar una nueva Ley Federal de Radio y Televisión de vanguardia plural que, por una parte, establezca un nuevo pacto social entre el Estado, los concesionarios y la sociedad para el uso democrático de los medios de difusión colectivos en el país y, por otra, atienda las demandas históricas comunicativas que la sociedad mexicana ha exigido desde la mitad del siglo xx. De lo contrario, la transición política a la democracia no avanzará y muy probablemente ésta será una causa estratégica para su retroceso histórico.<br /><br />Es necesario reconocer que la verdadera corresponsabilidad y comportamiento ético de los concesionarios de los medios de información colectivos en México, especialmente electrónicos, no se dará a través de la aplicación de una ética light subordinada a la defensa incondicional de sus intereses monopólicos, sino mediante la creación e instrumentación rigurosa de un verdadero marco normativo democrático e integral que permita que todos los ciudadanos puedan ejercer el derecho a la información y la comunicación a través de su participación en el sistema mediático de comunicación social. De lo contrario, sólo se contará con un mecanismo seudomoral que producirá una fantasía de regulación y corrección comunicativa nacional, cuando en realidad en el fondo sólo contribuirá a fortalecer el actual modelo de comunicación severamente injusto y desigual que existe en el país a principios del siglo XXI.<br /><br /></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;">Referencias<br /><br />Antaki, I. (1998, 21 de julio). Foro sobre libertad de expresión y responsabilidad social. </span><span style="font-family:verdana;"><em>México: Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión.<br />Excélsior</em> (1998, 21 de julio). Regular o no... y si se hace ¿quién? México: Excélsior.<br />Labastida, F. (1988, 8 de junio). <em>Discurso inaugural. XLVII Aniversario del Día de la Libertad de Prensa.</em> México: Secretaría de Gobernación.<br />Martínez, R. (2001, marzo-abril). Comunicación, democracia y derecho a la información: un desafío de gobierno, medios y sociedad. <em>Revista Mexicana de Comunicación,</em> 13(68), 14.<br />Nassar, E. (1998, 21 de julio). Discurso de clausura. <em>Simpósium sobre Libertad de Expresión y Responsabilidad Social.</em> México: Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión.<br /><br />Créditos de Imágenes<br /> 1: </span></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;">GettyImages, Mike Kemp.</span></span><br /><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;"> 2: </span></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;">GettyImages, Lucas Racasse. </span></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;"><br /> 3:</span></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;"> GettyImages, Gary Cornhouse.</span></span><span style="font-size:78%;"><span style="font-family:verdana;"> .<br /><br /></span></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-2867343929822412282008-07-29T19:33:00.000-05:002008-12-03T15:15:23.640-06:00Ética y medios en los tiempos de la globalización<strong>Blanca Chong López</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />En la sociedad globalizada, una de sus manifestaciones es la concentración de los medios de producción, fenómeno</span><span style="font-family:verdana;"> que se presenta también en los medios de comunicación. En pocos años se ha modificado considerablemente el panorama de los medios con la creación de grandes multimedios, ya sea mediante la fusión de varios de ellos, o a partir de la absorción de medios pequeños por otros mayores. Esa concentración ha llevado a que sea el pragmatismo, el interés económico, el que prevalezca en los criterios de selección de los contenidos que se ofrecen con</span><span style="font-family:verdana;"> el resultado de una gran homogeneidad y trivialización en los mensajes, en los cuales cada vez resulta más difícil escuchar voces discrepantes. Hoy, en la mayoría de los medios, se busca el mayor beneficio al menor </span><span style="font-family:verdana;">costo.<br /><br />Frente a la gran responsabilidad que tienen los medios de comunicación que no sólo informan, sino que además entretienen y </span><span style="font-family:verdana;">educan, en muchos casos su oferta de contenidos no corresponde a lo que la </span><span style="font-family:verdana;">sociedad requiere para una calidad de vida mediática, es decir, brindar información de interés público con veracidad e imparcialidad, ofrecer programas culturales, educativos y de entretenimiento regidos por normas éticas y capaces de despertar el interés de la sociedad en su conjunto.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">¿Qué ocurre en la realidad de los medios? En el ámbito de la información, para Kapuscinski (2007) la principal consecue</span><span style="font-family:verdana;">ncia de la revolución electrónica ha sido el descubrimiento de que la información es una mercancía que puede generar grandes ganancias. Antes su valor se asociaba a la búsqueda de la verdad, hoy se mide por el interés que puede provocar. A partir de ello, los medios reflejan el mundo de manera superficial y fragmentada.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgZdt8G1fmSQ-7kgDZRWmhFHYeAyU82vp46RSbVaffhGv31VWmgQg_Z6ya8rEP9wTsgP2WuTyQUVhM3Ik0GCL7OszCSeo4pFuJnbRzAyvxicvTMifk1SA7E3e0BKay_8sbY_bywc_O80Bs/s1600-h/%C3%A9tica+y+globalizaci%C3%B3n+2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 276px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgZdt8G1fmSQ-7kgDZRWmhFHYeAyU82vp46RSbVaffhGv31VWmgQg_Z6ya8rEP9wTsgP2WuTyQUVhM3Ik0GCL7OszCSeo4pFuJnbRzAyvxicvTMifk1SA7E3e0BKay_8sbY_bywc_O80Bs/s400/%C3%A9tica+y+globalizaci%C3%B3n+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275671528849912674" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">La televisión y el cine tienen en común la transmisión de historias de vida que con frecuencia contienen imágenes maniqueas del bien y del mal. En su afán de captar mayores audiencias, estos medios se centran en imágenes impactantes sobre aspectos catastróficos de la vida diaria.<br /><br />Debido a la gran incidencia que tienen los medios de comunicación en la vida social, existe un interés creciente por el desarrollo de una ética de los medios de comunicación. En los años recientes la sociedad ha tomado una conciencia más clara acerca de los riesgos que representa una oferta de medios de comunicación que no observe criterios de respeto a sus p</span><span style="font-family:verdana;">úblicos, con todo lo que ello implica, aunque también existen quienes son partidarios de eliminar cualquier reserva en aras de la libertad de expresión. Sin embargo, si se considera que los medios electrónicos tienen un valor social de servicio público, adoptar medidas que vayan más allá del interés económico supone actuar con responsabilidad frente a la sociedad.<br /><br />Entendemos la ética como una “forma coherente y permanente que tenemos los individuos y los grupos sociales de ser y de actuar en la convivencia con los demás, en relación con lo que es correcto</span><span style="font-family:verdana;"> y bueno p</span><span style="font-family:verdana;">ara todos, sobre la base de valores compartidos y asumidos” (Romo, 1998, p. 1). La ética, al igual que el resto de la cultura, es una dimensión cambiante (</span><span style="font-family:verdana;">Bilbeny, 1997), por lo que una ética para el momento que vivimos debe contemplar las modificaciones en las formas de vida y de interacción entre los individuos, muchas de ellas surgidas a partir de los desarrollos tecnológicos.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">En los medios públicos y privados de nuestro país subsisten actualmente muchos interrogantes sobre el sentido ético de sus contenidos programáticos, y un argumento de quienes los dirigen es que no existe una mejor programación debido a que la sociedad no lo pide. Villanueva (2000a) señala varias puntualizaciones en relación con los distintos argumentos que se han vertido en el caso de los medios mexicanos. Retomamos algunas de ellas:<br /><br />1. Los medios no son buenos o malos per se. Lo positivo o negativo reside en los contenidos programáticos que ofrecen.<br />2. El poder público no</span><span style="font-family:verdana;"> debe regular exhaustivamente</span><span style="font-family:verdana;"> los contenidos programáticos en virtud de que la legislación vigente delimita los alcances constitucionales de las libertades de expresión e información, com</span><span style="font-family:verdana;">o son el respeto a la vida privada, la paz y el orden público. Una programación con contenidos de calidad no debe lograrse mediante una ley, por el riesgo de incurrir en prácticas de censura que limiten la libertad.<br />3. No es exacto que la medición de audiencias proporcione resultados objetivos para conocer cuáles programas son aceptados y cuáles no. Es necesario diferenciar entre los programas más vistos o escuchados</span><span style="font-family:verdana;"> y los programas más aceptados, lo cual no puede saberse a través del índice de audiencia.<br /><br />Con frecuencia se ven los contenidos éticos como enemigos de la rentabilidad económica de los medios, cuando ser éticos y rentables es perfectamente factible. “Más aún, los contenidos éticos no sólo generan rentabilidad económica, sino también rentabilidad social, ese val</span><span style="font-family:verdana;">or a veces ina</span><span style="font-family:verdana;">sible que da sentido a la idea de humanidad.” (Villanueva, 2000a, p. 12.)<br /><br />La autorregulación en los medios</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">A pesar de la existencia de normas q</span><span style="font-family:verdana;">ue regulan el funcionamiento de los medios, las faltas a la ética por parte de los mismos h</span><span style="font-family:verdana;">a llevado en muchos casos a la pérdida de credibilidad, por lo</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-r-jSuxEC8XTyyIdTA5ymm3z05k1Q-GdRnttiWQkkshHHR4CtlH_K5InruuW1f0ND79AgPFdjM01gWARFazwoQlLljNQpWtrnPjgdG_KIaiEbn4wEwJcacAeV_7b39NrfNfh-WY6SdVfz/s1600-h/%C3%A9tica+y+globalizaci%C3%B3n.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 302px; height: 302px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-r-jSuxEC8XTyyIdTA5ymm3z05k1Q-GdRnttiWQkkshHHR4CtlH_K5InruuW1f0ND79AgPFdjM01gWARFazwoQlLljNQpWtrnPjgdG_KIaiEbn4wEwJcacAeV_7b39NrfNfh-WY6SdVfz/s400/%C3%A9tica+y+globalizaci%C3%B3n.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275673005121059138" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;"> que cada vez se opta más por la autorregulación informativa, entendida como “el sistema</span><span style="font-family:verdana;"> de reglas de conducta adoptado por los medios con relación al Estado, la sociedad y la propia comunidad periodística, el cual se encuentra dotado de un órgano de ejecución o creación de normas sustantivas y procedimentales, y tiene como objetivos preservar las libertades informativas con responsabilidad social” (Villanueva, 2000b, p. 220). Se trata de los códigos de ética que han formulado las empresas de medios con el propósito de orientar su actividad, pero que en muchos casos quedan sólo en la intención, al contraponerse con el interés económico.<br /><br />La existencia de los códigos de ética, co</span><span style="font-family:verdana;">mo forma de autorregulación, ha sido también motivo de debate. Esteinou (2000) y Villanueva (2000a) coinciden en que se trata de mecanismos útiles que pueden ayudar a garantizar el funcionamiento de los medios de comunicación, pero no deben</span><span style="font-family:verdana;"> operar como elementos únicos para normar y conducir socialmente los medios. Al mismo tiempo, debe existir una reglamentación que busque el interés colectivo. Las reglas éticas no sustituyen las normas jurídicas, pero pueden complementarlas y enriquecerlas.<br /><br />La autorregulación con bases éticas se </span><span style="font-family:verdana;">finca en la aceptación voluntaria de determinados valores y normas. Sánchez (1999) la considera ineficaz, pues por lo general sólo es posible sancionar indirectamente a través de la reputación pública y la presión social. A pesar de ello, la eficacia de este mecanismo de regulación radica en su carácter voluntario. Otro aspecto en favor de la autorregulación tiene que ver con su aplicación en áreas que se ubican fuera del alcance de los mecanismos de regulación.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />Frente al panorama descrito, son los públicos de los medios los que a partir de su educación mediática pueden contribuir a lograr cambios en los contenidos, a reivindicar la pluralidad en los mensajes que se ofrecen. Es posible mantener la esperanza de que las empresas se preocupen por la ética en su funcionamiento, pero son los consumidores quienes de</span><span style="font-family:verdana;">ben impulsar el cambio.<br /><br />La ética en Internet<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPrl8poVR4_Gwc5VD7iNfEbU0m92q3E_6QEpnk8kvHWzWgjR9Gj-Q0_j5bcjeurR-0A6sOieXF318OM2Nckxw54LT58zFOcRFRzrG22f7pbHl07QPSjcKJeytdM9aX-VLp6ZyN419V_BBn/s1600-h/computadora.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234253103136643906" style="margin: 0px 0px 10px 10px; float: right;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPrl8poVR4_Gwc5VD7iNfEbU0m92q3E_6QEpnk8kvHWzWgjR9Gj-Q0_j5bcjeurR-0A6sOieXF318OM2Nckxw54LT58zFOcRFRzrG22f7pbHl07QPSjcKJeytdM9aX-VLp6ZyN419V_BBn/s400/computadora.JPG" border="0" height="240" width="332" /></a><br />Tanto por la relevancia social que ha adquirido como medio de comunicación como por sus características técnicas, en el tema de la ética es necesario referirnos de manera particular a Internet.<br /><br />En las últimas décadas la información se ha constituido en el eje de los procesos productivos y nadie duda hoy de la importancia de Internet en la vida cotidiana. La red de redes es considera</span><span style="font-family:verdana;">da “la columna vertebral de la sociedad de la información”, pues en ella encontramos una gran cantidad de contenidos y posibilidades de interacción comunicativa de toda índole, una variedad interminable de enfoques y visiones del mundo.<br /><br />La expansión de Internet en el mundo ha sido intensa en los años recientes: la cifra de equipos conectados a la red se incrementó de un millón en 1992 a cerca de 400 millones para fines de 2005; la cantidad de sitios web creció de 228 en octubre de 1993 a 80 millones aproximadamente en 2005; los usuarios, que en 1993 sumaban tres millones, doce años más tarde alcanzaban casi mil millones en todo el mundo (Trejo, 2006).<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Junto al extraordinario crecimiento de la red han aparecido preocupaciones sobre los contenidos que se ofrecen en este medio y los usos de la información disponible. Se trata de cuestiones que, entre otras, tienen que ver con la incitación a la discriminación racial, cultural o social, la difusión de pornografía o mensajes con alto contenido de violencia, la propiedad intelectual y la seguridad nacional, todos ellos aspectos relacionados con la ética. Mención especial merecen los contenidos informativos en Internet que tienen que ver directamente con la ética periodística.<br /><br />En los mensajes que ofrece Internet es posible diferenciar entre los éticamente cuestionables pero legales, y los éticamente inaceptables e ilegales (Sánchez, 1999). Sin embargo, se puede hablar de tres formas principales: los éticamente problemáticos, que tienen como objetivo contradecir normas y valores de otros; los propagandísticos, que buscan la difus</span><span style="font-family:verdana;">ión agresiva e intolerante de ideologías radicales; y los violentos, que desprecian la dignidad y la vida humana.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Entre los contenidos éticamente cuestionables se encuentran los que tienen que ver con la seguridad de los datos. Internet permite copiar y obtener información de todo tipo de usuarios. La digitalización facilita el acceso no autorizado y la manipulación de datos, por lo que existe un conflicto entre la necesidad de disponer de tecnologías de codificación y su uso, que puede darse para encubrir actividades cuestionables o delictivas.<br /><br />Internet, al igual que otros medios de comunicación, es un espacio público</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> en el que se encuentran miembros de distintas comunidades, todos con intereses particulares, que descubren un uso específico en este medio. En la red confluyen individuos de todas las culturas, por lo que es la expresión de un mundo global para el cual requerimos </span><span style="font-family:verdana;">de una ética universal, la cual no puede ser resultado de una imposición cultural ni de una mezcla de principios morales tomados de distintas culturas (Lozano, 2004).<br /><br />Internet nos lleva a replantearnos las bases sobre las que hemos establecido nuestros sistemas de valores y creencias, a aceptar la pluralidad como riqueza y no como amenaza. Por ello, para conjugar las éticas de sociedades tan diferentes, es indispensable la responsabilidad social de todos.<br /><br />Al hablar de una ética en Internet debemos tener en cuenta que su fundamentación presenta un problema. En la vida cotidiana atribuimos las acciones y sus consecuencias a las personas que se responsabilizan por ellas, mientras que en la red esto no siempre es posible: a mayor complejidad en una organización o sistema, menos definidas son las responsabilidades.<br /><br />Una ética para la comunicación en Internet debe materializarse en códigos éticos para individuos y medios que sirvan como referencia para los usuarios de la red. En el caso de la comunicación entre personas a través de este medio, las normas básicas de interacción se manifiesta</span><span style="font-family:verdana;">n con mucha claridad: el respeto a los demás, la participación equitativa en la comunicación y la reciprocidad son la base de la interacción. Sin embargo, está presente el problema del anonimato y el carácter pasajero de los contactos, que favorecen actos cuestionables. Uno de los retos que plantea Internet es que deben surgir nuevas formas de aplicar normas y códigos éticos.<br /><br />¿Legislar sobre Internet?<br /><br />Uno de los aspectos que se discuten sobre Internet es lo que tiene que ver con su regulación. Buena parte de sus usuarios considera que la red debe ser un espacio de libertad absoluta, mientras que otros piensan que debe estar sujeta a estricto control legal. Para Villanueva (2000b, p. 217): “La solución no debe ser ni la primera ni la segunda. Tan grave</span><span style="font-family:verdana;"> es reivindicar un estado de excepción jurídica como someter Internet a un régimen de censura que mutile la libertad.”<br /><br />La posibilidad de que circulen contenidos nocivos por Internet es razón suficiente para que se adopten normas que permitan un equilibrio entre libertad y responsabilidad. Esa normatividad, al igual que en los medios tradicionales, puede adoptar dos formas: regulación y autorregulación.<br /><br />En lo que se refiere a la regulación, precisamente uno de los temas abordados y no resueltos en la Cumbre Mundial de la Información</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn2" name="_ftnref2"><span style="font-family:verdana;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;"> es el de las formas de gobierno que deberá tener Internet. Por un lado, se manifestó la postura de gobiernos como el estadounidense que propone un manejo rígido y sujeto a supervisiones estatales; por otro, la demanda de los usuarios de mantener las libertades que hasta hoy existen en ese espacio. La Cumbre reconoció que el uso de Internet “comprende tanto aspectos técnicos como asuntos de política pública y debería involucrar a todos los participantes, así como a las organizaciones intergubernamentales e internacionales relevantes” (Trejo, 2006, p. 24).<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWT_bbLh9l4jQ9I8AP2kkT_fpogrkJtMR318DtqvVTrG6zuLPPNFVXyGmTR10_5qOV-3NzYl5dwl0vpDv2ehSgWYvORWyf441hu4nuBcRopklWHBDdCLAj4Mm_H9gKg8h4-pW4MjrDCiU0/s1600-h/%C3%A9tica+y+globalizaci%C3%B3n+3.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 347px; height: 347px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWT_bbLh9l4jQ9I8AP2kkT_fpogrkJtMR318DtqvVTrG6zuLPPNFVXyGmTR10_5qOV-3NzYl5dwl0vpDv2ehSgWYvORWyf441hu4nuBcRopklWHBDdCLAj4Mm_H9gKg8h4-pW4MjrDCiU0/s400/%C3%A9tica+y+globalizaci%C3%B3n+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275673892668281250" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">En Internet es difícil hacer válidas las</span><span style="font-family:verdana;"> normas jurídicas, por sus características técnicas. En este medio se tienen múltiples posibilidades de transmisión de datos, y por el modo en que pueden reexpedirse los mensajes, el control sólo puede ejercerse en los puntos de entrada y salida de la red. Entonces, los sistemas de autorregulación podrían ser la mejor alternativa, y para Villanueva (2000b) la fórmula ideal es crear sistemas mixtos que se beneficien recíprocamente.<br /><br />Debemos tener presente, sin embargo que, como señalan Monroe y Stefaan (Luna, 2000, p. 5): “el problema inicial de cualquier acercamiento que se haga a la autorregulación, viene con la definición. No existe ninguna definición completamente satisfactoria para la autorregulación y tampoco la debe haber. La autorregulación evoluciona cuando la naturaleza del Internet cambia. Diferentes perfiles de la autorregulación emergen para ajustarse a algunos de los aspectos de Internet que se pueden regular”.<br /><br />Luna (2000) propone para un sistema de autorregulación en Internet un modelo basado en valores, en la responsabilidad social, que permita la flexibilidad que exige el medio y que se complemente con las legislaciones locales. En este modelo las sanciones serán proporcionadas por los gobiernos, las organizaciones independientes que monitorean los contenidos, y los usuarios que bloquean las páginas.<br /><br />Frente a las dificultades que implican tanto la regulación como la autorregulación en Internet, debemos tener presente que los usuarios de la red cumplen, en su vida diaria, códigos de ética que tienen su fundamento en el respeto a los otros, y esa ética puede observarse en cualquier espacio en donde se den las relaciones interpersonales. Los mismos usuarios pueden también hacer uso de filtros y restricciones técnicas que les permitan tener control sobre los contenidos que ofrece Internet.<br /><br />Como hemos visto, el tema de la ética en los medios no es algo sencillo de resolver. No obstante, debemos tener presente que en la actual sociedad el derecho a la información, a participar activamente en la toma de decisiones que tienen que ver con lo público, transita necesariamente por los medios de comunicación, que juegan el papel de intermediarios entre el Estado, la sociedad y los ciudadanos en los distintos aspectos de la vida social. Los medios no deben permanecer al margen de los esfuerzos por construir una sociedad que busque una mejor calidad de vida para todos.<br /><br />Los usuarios de los medios, por nuestra parte, no debemos olvidar que la responsabilidad ética no corresponde sólo a los emisores: es necesaria la educación para los medios que nos permita valorar los contenidos que se nos ofrecen; no basta con exigir responsabilidad a los medios, debemos también ser corresponsables.<br /><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Referencias<br /><br />Bilbeny, N. (1997). <em>La revolución en la ética.</em> España: Anagrama.<br />Esteinou, J. (2000). <em>Dinámica de mercado, globalización y medios de comunicación en México.</em> Recuperado de </span><a href="http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n19/19_jesteinou.html"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n19/19_jesteinou.html</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >.<br />Kapuscinski, R. (2001, 12 de marzo). <em>El mundo a través de los medios</em>. Recuperado el 30 de diciembre de 2007 de www.etcetera.com.mx.<br />Lozano, J. (2004). Globalización ética y medios de comunicación. En J. Conill y V. Gozálvez (coords.). <em>Ética de los medios: una apuesta por la ciudadanía audiovisual. </em>España: Gedisa.<br />Luna, I. (2000). <em>La ética en Internet.</em> Recuperado de </span><a href="http://chasqui.comunica.org/chas-ed-72.htm"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >http://chasqui.comunica.org/chas-ed-72.htm</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >.<br />Romo, C. (1998). Sobre ética y violencia en la información. <em>Diálogos de la Comunicación</em> (53)1.<br />Sánchez, A. (1999). <em>Una ética para Internet.</em> Recuperado de </span><a href="http://www.etcetera.com.mx/1999/357/as357.html"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >http://www.etcetera.com.mx/1999/357/as357.html</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" ><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Trejo, R. (2006). Viviendo en el Aleph. <em>La sociedad de la información y sus laberintos.</em> México: ilce-Gedisa.<br />Villanueva, E. (2000a). <em>Ética de la radio y la televisión: reglas para una calidad de vida mediática.</em> México: Unesco-Universidad Iberoamericana.<br />Villanueva, E. (2000b). ¿Regular o autorregular Internet? En O. Islas y F. Gutiérrez, <em>Internet: el medio inteligente</em>. México: Itesm-Cecsa.<br /><br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[1]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > Se entiende por espacio público todo lugar donde se da el debate de temas de interés público y donde tiene lugar la toma de decisiones. Es un espacio que tiene la característica de dotarse de códigos éticos y normas que regulan la convivencia ordenada y participativa (Luna, 2000).<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref2" name="_ftn2"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[2]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > Realizada en Ginebra en 2003. Una segunda fase de la Cumbre se realizó en Túnez a finales de 2005, sin cambios sustanciales en relación con las resoluciones adoptadas en Ginebra.<br /><br />Créditos de Imágenes<br />1: </span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >GettyImages, Jeffrey Hamilton.<br />2:</span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > GettyImages, Kyu Oh<br />3: GettyImages, ULTRA. F.</span><br /><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" ><br /><br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-76587535641501648742008-07-29T19:23:00.000-05:002008-12-03T15:34:36.188-06:00El porqué y para qué, hoy, de la recepción crítica de los medios de comunicación<strong>Jerónimo Repoll</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />Es posible el paso de la conciencia mágica e ingenua –que se piensa fuera, superpuestas a la realidad– a la conciencia “crítica”: que se descubre habitada por el mundo y en lucha por desnaturalizar los procesos históricos.<br />(Martín-Barbero, 2003, p. 41)<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Introducción<br /><br />En México es urgente pensar a los medios de comunicación masiva en relación con la naturaleza y persistencia de la estratificación social, tal como sugirieron Murdock y Golding (1986, p. 22-57). La urgencia no sólo se explica por las abismales diferencias entre un sector de la población minoritario y extremadamente rico frente a una inmensa mayoría pobre,</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> sino también, y fundamentalmente, por las características de la sociedad ac</span><span style="font-family:verdana;">tual. Vivimos en una sociedad en donde la información se ha tornado un elemento central para la organización y estructuración de los procesos sociales y para la generación de riqueza (Castells, 1999);</span><span style="font-family:verdana;"> una sociedad <em>massmediatizada</em> en la cual una de</span><span style="font-family:verdana;"> las principales características de los individuos es ser parte de diversas audiencias, a veces de manera simultánea, de múltiples medios de comunicación.<br /><br />No podemos separar lo que sucede en nuestra vida cotidiana de lo que sucede en los medios. La mayoría de nuestras interacciones intersubjetivas están mediadas por diversas interacciones mediáticas y viceversa. Y no sólo como un insumo para el diálogo, como en una primera lectura se podría suponer, sino también en la forma en que percibimos nuestro entorno, a l</span><span style="font-family:verdana;">os demás y a </span><span style="font-family:verdana;">nosotros mismos. Los medios de comunicación se han tornado un elemento cardinal de nuestra cultura en tanto que, además de ser un medio de información y entretenimiento, nutren nuestro sentido común, nuestra cultura.<br /></span><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixZeCrptbiNH5XUzOX3mlw0pmhWYMJRR6DGepaYn-KVUxKOS_x2nQ1hnV6S0qIv_sODRAIVg7WdbKbIxK3Blk8Grr75QnxY3oOw4qiueDoX6GYFPU_BPbeZ5gTGRW6OCQ03nkp9ex24vSE/s1600-h/recepci%C3%B3n+cr%C3%ADtica+2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 373px; height: 257px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixZeCrptbiNH5XUzOX3mlw0pmhWYMJRR6DGepaYn-KVUxKOS_x2nQ1hnV6S0qIv_sODRAIVg7WdbKbIxK3Blk8Grr75QnxY3oOw4qiueDoX6GYFPU_BPbeZ5gTGRW6OCQ03nkp9ex24vSE/s400/recepci%C3%B3n+cr%C3%ADtica+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275676771494730850" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Esta centralidad de los medios de co</span><span style="font-family:verdana;">m</span><span style="font-family:verdana;">unicación nos remite a una problemática específica: la cotidianidad de los medios</span><span style="font-family:verdana;"> masivos de comunicación. La naturalidad con la que nos relacionamos y co</span><span style="font-family:verdana;">nvivimos con los medios y las tecnologías de la informac</span><span style="font-family:verdana;">ión y el conocimiento, dificulta el distanciamiento necesario para generar una actitud crítica no sólo del consumo mediático y la relación que entablamos con los medios, sino también, evidentemente, respecto de los contenidos mediáticos y las implicaciones soc</span><span style="font-family:verdana;">ioculturales, políticas y económicas que tienen los medios en la sociedad contemporánea.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />La brecha digital entre los “infotecnorricos” y los “infotecnopobres” limitan no sólo el acceso, sino la capacidad de producir en un medio como Internet. Aún más amplia es la brecha entre los que tienen la capacidad de producir contenidos para los medios de comunicación tradicionales (prensa, cine, radio, televisión) y los que consumen los productos de dichos medios.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">¿Recepción crítica?<br /><br />La interrogación en el título de este apartado cuestiona no sólo qué significa ser un receptor crítico de los medios masivos de comunicación, sino también la concepción que de la audiencia designa el lugar de la recepción. Desde la persp</span><span style="font-family:verdana;">ectiva de los efectos, la respuesta es sencilla: la audiencia es pasiva y a-crítica en su proceso de recepción y, por tanto, lo que interesa ver es qué impacto tienen los mensajes sobre las masas indefensas. Esta perspe</span><span style="font-family:verdana;">ctiva tuvo una gran impronta en la concepción latinoamericana de la comunicación en los años sesenta y setenta, cuyo exponente paradigmático es el trabajo de Dorfman y Mattelart (1972) <em>Para leer al pato Donald</em>, cuya concepción visualizaba a los medios, siguiendo a Althusser (1974), como aparatos ideológicos del Estado y a los cuales había que denunciar en su papel de agentes de reproducción de las relaciones sociales de dominación.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIk4RPY22Hens9jpU7GkIxI5bwc5wqx9Vabn5doheV7ei3q2yuf0C_10NGLutwgI5g-W1PtMNZ0kf8pULuF1XraJAfYCBBOo8zhpsNnd0yudZ0bDXbOeH9GT2253zCiYkRkNIa6SFbWQCi/s1600-h/recepci%C3%B3n+cr%C3%ADtica+3.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIk4RPY22Hens9jpU7GkIxI5bwc5wqx9Vabn5doheV7ei3q2yuf0C_10NGLutwgI5g-W1PtMNZ0kf8pULuF1XraJAfYCBBOo8zhpsNnd0yudZ0bDXbOeH9GT2253zCiYkRkNIa6SFbWQCi/s400/recepci%C3%B3n+cr%C3%ADtica+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275677767866836498" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Desde la perspectiva de <em>usos y gratificaciones</em>, la audiencia se demues</span><span style="font-family:verdana;">t</span><span style="font-family:verdana;">r</span><span style="font-family:verdana;">a activa en pro de la satisfacción de diversas necesidades, lo cual redundará en disti</span><span style="font-family:verdana;">ntos usos de los medios masivos de comunicación. Ahora bien, mientras que la pregunta es por qué y para qué enciendo el televisor o el radio, la pregunta acerca de cómo se produce el sentido brilla por su ausencia.<br /><br />Será Hall, desde la perspectiva de los <em>Estudios culturales</em>, quien se interrogue respecto de la posición que adopta la audiencia frente al mensaje. En <em>Encoding-Decoding</em> (1987, p. 128-138) arriesga, como hipótesis, que las audiencias pueden realizar tres posibles lecturas de un</span><span style="font-family:verdana;"> mismo mensaje: preferente, negociada u oposicional. Lecturas, por otro lado, que según Hall estarían condicionadas por la clase social a la que pertenece la audiencia. Es con esta perspectiva que hallamos un lugar para la recepción crítica, aunque limitada a la aprobación o desaprobación del mensaje. Es decir, la crítica se ejerce sobre el texto, sobre lo que dice o pretende decir el texto. En tal sentido, en el ámbito específico de la educación para la recepción crítica de los medios de comunicación, el programa de trabajo con las aud</span><span style="font-family:verdana;">iencias asume la tarea de deconstruir el discurso mediático. Para ello, no sólo se propone informar a las audiencias acerca de los elementos que dotan de especificidad un lenguaje (escrito, visual, audiovisual, etc.) y que por tanto establecen los límites y las posibilidades discursivas de cada medio, sino que incorpora al ámbito mediático las herramientas analíticas de la lingüística y la semiótica. En esta línea, un elemento importante para la recepción crítica es el análisis de los cierres directivos (Morley, 1996) presentes en los distintos discursos mediáticos. Su relevancia, a nuestro entender, reside en que estos cierres directivos orientan a la audiencia sobre aquello que están consumiendo. Así, un asesina</span><span style="font-family:verdana;">to no se considera de la misma manera si se presenta en un informativo o en una telenovela. El género, por lo demás, es uno de los más claros cierres directivos.<br /><br />Ahora bien, antes de pasar al estudio de las audiencias, para poder considerar si una lectura es preferente, negociada u oposicional, resulta imprescindible realizar un análisis del discurso mediático para identificar su posicionamiento ideológico. Posicionamiento que, generalmente, se </span><span style="font-family:verdana;">había indagado en el ámbito de la información y que gana terreno en el ámbito de la ficción a partir de la década de los ochenta. Como referencias, en el ámbito informativo podemos señalar el conocido trabajo de Eliseo Verón, <em>Construir el acontecimiento</em> (1995); mientras que en el ámbito de la ficción el clásico estudio de Ien Ang, <em>Watching Dallas </em>(1985).<br /><br />Del texto al contexto<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">El desplazamiento del texto al contexto, operado en los estudios de audiencia, debería repercutir en la concepción de la recepción crítica de medios. Sin embargo, esto no ha sido explotado lo suficiente.<br /><br />Este desplazamiento, por otro lado, debe ser comprendido en varias dimensiones. La primera remite a la economía política crítica de los medios masivos de comunicación. Este enfoque nos permite co</span><span style="font-family:verdana;">mprender las vinculaciones, a nivel macro, entre medios, política, economía y sociedad. Este contexto amplio nos permite ubicar a los medios más allá de lo estrictamente comunicacional. Sin embargo, dicho contexto no sería suficiente si dejáramos de considerar una segunda dimensión, la cual podría agruparse en lo que se denomina Sociología de la producción de los mensajes, rótulo bajo el cual se comprende desde las rutinas profesionales a los potenciales receptores del producto mediático, pasando por las características organizacionales, empresariales, políticas, económicas, sociales e ideológicas como condicionantes de la p</span><span style="font-family:verdana;">roducción de los mensajes. En síntesis, la sociología de la producción de los mensajes complejiza el enfoque de la economía política crítica al incorporar la dimensión micro de los procesos a través de los cuales se construyen los mensajes. Ambos procesos, micro y macro, son dimensiones imprescindibles para toda recepción crítica de los contenidos mediáticos.<br /><br />Una tercera dimensión, ya en el ámbito de la recepción, es el desplazamiento de los medios a las mediaciones señalado por Martín-Barbero a finales de los ochenta. Este desplazamiento nos lleva a pensar en las mediaciones que constituyen los procesos de producción social de senti</span><span style="font-family:verdana;">do. Si la cultura es la mediación con mayúsculas, pensar la comunicación desde la cultura se convierte en el programa de trabajo de Martín-Barbero y en paradigma de la perspectiva latinoamericana de la comunicación.<br /><br />Para la recepción crítica, este enfoque se vuelve capital al vincularlo con la perspectiva del brasileño Paulo Freire, en tanto que coloca como piedra de toque la reflexión sobre el propio lugar del receptor. En tal sentido, la recepción crítica no se centra en el texto sino en el sujeto que, al interpelar los textos, se pregunta por sí mismo, por el lugar que ocupa en relación con los demás. Esta acción de interrogación posibilita la concienc</span><span style="font-family:verdana;">ia sobre sí mismo, sobre su mundo, y la posibilidad de modificarlo y modificarse.<br /><br />Si bien podemos considerar que las audiencias no revisten una minoría de edad, el sistema de medios de comunicación masiva en México reviste tal grado de concentración que es imprescindible abogar por una diversificación de la oferta que no se limite a la capacidad adquisitiva de la población. Como bien señala Enrique Sánchez, “la concentración y el centralismo han sido características centrales del sistema de medios en México” (2005, p. 404).<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Insistir en la relevancia que tiene la concentración de la televisión privada de carácter abierto es imprescindible. Según cifras del INEGI, en 2006 el 93.2% de los hogares contaba con televisión, aunque sólo un 20.8% tenía televisión de paga, misma que si no garantiza un consumo diferenciado, sí amplia notablemente la diversidad de la oferta televisiva. Por otro lado, no es un dato menor señalar que Televisa es el propietario de las dos empresas de televisión de paga más significativas de México, Cablevisión y Sky. En contrapartida, si consideramos a Internet como un espacio donde encontramos una invaluable diversidad de contenidos y en el cual no sólo reci</span><span style="font-family:verdana;">bimos, sino también tenemos la posibilidad de producir, su desarrollo en México contrasta con el de la televisión. Según el inegi, en 2006 el 20.5% de los hogares de México contaba con computadora mientras que el 10.1% tenía conexión a Internet. No obstante este panorama, el reporte de la Amipci (2007) señala que la tasa anual de crecimiento de la base instalada de computadoras personales con acceso a Internet es de 22.7 por ciento.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Desnaturalizar<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVE9Y22mbcqCtXtCV1eiWwqJTHPXJL0IOXlkRbUe8mWvF_wtBoR_Yo9o0JqWGyo_DgNRRUZl_i7QqB8b-slsyU8KV_C8XyGa96Y0qy7mSZRTvwcvZqtmjs27E8K0twsQ7hPuaQx9LpwDAV/s1600-h/recepci%C3%B3n+cr%C3%ADtica.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVE9Y22mbcqCtXtCV1eiWwqJTHPXJL0IOXlkRbUe8mWvF_wtBoR_Yo9o0JqWGyo_DgNRRUZl_i7QqB8b-slsyU8KV_C8XyGa96Y0qy7mSZRTvwcvZqtmjs27E8K0twsQ7hPuaQx9LpwDAV/s400/recepci%C3%B3n+cr%C3%ADtica.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275678631665102498" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Desnaturalizar los medios masivos de comunicación y las distintas tecnologías de la información y la comu</span><span style="font-family:verdana;">nicación,</span><span style="font-family:verdana;"> la interacción que sostenemos con ellos y los contenidos que consumimos, es la primera tarea en pos de una interacción crítica con los medios y tecnologías de la comunicación.<br /><br />Por ello, señalamos cinco niveles fundamentales sobre los que habría que ejercer la operación de desnaturalización:<br /><br />1. El sentido común y la “naturalidad” de los procesos históricos.<br />2. La centralidad de la tecnología y los medios masivos de comunicación en las sociedades contemporáneas.<br />3. La tecnología y los medios como parte del entorno cotidiano dentro y fuera de nuestros hogares.<br />4. La interacción que establecemos con tecnologías y medios.<br />5. La construcción de los contenidos mediáticos.<br /><br />Conclusiones<br /><br />El momento de la recepción se convierte en un espacio de lucha por el sentido. Un sentido que, como vimos previamente, no se restringe al cuestionamiento de los contenidos mediáticos. Al contrario, este cuestionamiento puede convertirse en un detonante para que los sujetos-audiencia desnaturalicen los procesos históricos que los medios presentan como parte del “sentido común”. Lo que en palabras de Foucault supondría “hacer visible el inconsciente cultural” (1999, p. 34).<br /><br />La desnaturalización de los procesos históricos, devenidos en sentido común, en cultura, debe operarse desde el sujeto, desde su condición de hombre o mujer; indígena, criollo o mestizo; heterosexual u homosexual; niño, joven, adulto o viejo; estudiante, obrero o campesino; etc. Desde ahí, desde el propio lugar, es donde la recepción puede convertirse en crítica y donde la crítica se convierte en asunción de la palabra, en práctica de liberación.<br /><br />De esta manera, el punto de partida de la recepción crítica ya no debe ser el preguntarnos sobre qué uso y qué gratificación estamos buscando en los medios de comunicación, ni qué tipo de lectura realizamos de un determinado programa. El punto de partida debe ser la operación de desnaturalización.<br /><br />La desnaturalización, por otro lado, no es un proceso que pueda imponerse. De lo que se trata, si pensamos en un proceso de educación para la recepción, como señala Guillermo Orozco, es “poner las condiciones para facilitar el análisis y la reflexión de los sujetos audiencia” (2001, p. 107). Para ello, dos actores se demuestran estratégicos: la familia y la escuela. Es en estos ámbitos, en el período clave de la socialización primaria, donde se puede acompañar a los niños audiencia en la formación de una actitud crítica no sólo frente a los medios sino también frente a las circunstancias del mundo en que se desenvuelven. Esto conlleva, por consiguiente, una transformación de ambas estructuras primarias, familia y escuela, que pasa, en un primer momento, por abandonar la comodidad que otorga la reproducción silenciosa y abrirse al cuestionamiento de la realidad a través de la desnaturalización de los procesos históricos. En este sentido, lo que está en juego es el tipo de socialización que estamos imaginando para nuestros niños. Si la socialización persigue la mera incorporación de normas, del deber ser, poco podremos hacer en pos de la formación de la perspectiva crítica de los niños. No se trata de aceptar las cosas tal como son, sino que la aceptación o el rechazo venga tras un proceso de análisis y reflexión por parte de los sujetos.<br /><br />Una segunda línea de acción remite al papel que le corresponde al Estado en cuanto a su responsabilidad de garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos mexicanos. En tal sentido, en una sociedad definida por la centralidad de los medios masivos de comunicación, el Estado debería desempeñar un papel fundamental en su función de regulador del sistema de medios. Sin embargo, el Estado ha dejado que sea el mercado el que regule el sistema de medios y, por tanto, la diversidad programática.<br /><br />Si no podemos pedirle a las empresas privadas, cuyo legítimo interés es lucrar con su actividad, en este caso con la producción mediática, sea informativa o de entretenimiento, que diversifiquen su oferta programática en favor de las audiencias, sí podemos exigir que el Estado asuma su responsabilidad sobre una materia tan sensible como la comunicación en el contexto de la sociedad contemporánea. De continuar esta desproporción (concentración mediática, nula diversificación en la oferta, acceso minoritario a diversas ofertas mediáticas) la ciudadanía, las audiencias, pese a ser críticas con los contenidos mediáticos, estarán a expensas de la decisión de unos pocos. Sostener una TV abierta de carácter privado y duopólico implica asumir, y quizá compartir, la idea de que México es uno solo, sin diversidad lingüística ni cultural. Abogamos, entonces, por un sistema de medios descentralizado y cuya oferta, pública y privada, esté regulada y garantizada por el Estado mexicano. Ni el sistema mexicano de medios es “naturalmente” así, ni México es “naturalmente” uniforme, como lo presentan los medios.<br /><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Referencias<br /><br />Althusser, L. (1974). <em>Ideología y aparatos ideológicos de Estado</em>. Buenos Aires: Nueva Visión.<br />Ang, I. (1985). <em>Watching Dallas: Soap opera and the melodramatic imagination.</em> London and New York: Methuen.<br />Asociación Mexicana de Internet (Amipci) (2007). <em>Reporte sobre Internet en México. Resumen ejecutivo 2007</em>. Recuperado el 10 de enero de 2008de www.amipci.org.mx.<br />Banco Mundial (2007). <em>La pobreza en México, una evaluación de las condiciones, las tendencias y la estrategia del gobierno.</em> Recuperado el 17 de julio de 2007 de </span><a href="http://go.worldbank.org/8KNXR97AA0"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >http://go.worldbank.org/8KNXR97AA0</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >.<br />Castells, M. (1999). <em>La era de la información</em>. Madrid: Alianza.<br />Dorfman, A. & Mattelart, A. (1972). <em>Para leer al pato Donald: Comunicación de masa y colonialismo.</em> México: Siglo XXI.<br />Foucault, M. (1999). <em>Estrategias de poder</em>. Barcelona: Paidós.<br />Hall, S. (1987). Encoding/decoding. En S. Hall, D. Hobson & A. Lowe (comps.). <em>Culture, Media, Languaje: Workings papers in cultural studies, 1972/1979</em>. London: Hutchinson.<br />Martín-Barbero, J. (2003). <em>La educación desde la comunicación</em>. Bogotá: Norma.<br />Morley, D. (1996). <em>Televisión, audiencias y estudios culturales.</em> Buenos Aires: Amorrortu.<br />Murdock, G. & Golding, P. (1986). Capitalismo, comunicaciones y relaciones de clases. En J. Curran, M. Gurevitch & J. Woollacot (comps.). <em>Sociedad y comunicación de masas.</em> México: Fondo de Cultura Económica.<br />Orozco, G. (2001). <em>Televisión, audiencias y educación</em>. Bogotá: Norma.<br />Sánchez, E. (2005). Los medios de comunicación masiva en México 1968-2000. En I. Bizberg & L. Meyer (coords.). <em>Una historia contemporánea de México</em>. México: Actores, Océano.<br />Verón, E. (1995). <em>Construir el acontecimiento</em>. Barcelona: Gedisa. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:78%;"><br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >[1]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" > Según un estudio del Banco Mundial (2007), en el 2002 la mitad de la población vivía en pobreza y una quinta parte en pobreza extrema.<br /><br />Créditos de Imágenes<br />1: GettyImages, Steven Ericco.<br />2: GettyImages, Image Source.<br />3: GettyImages, Huntstock.<br /><br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-7096922394675320192008-07-29T18:05:00.000-05:002008-12-04T14:23:14.351-06:00El “pensamiento comunicacional” en México: notas para un debate (auto) reflexivo<strong>Raúl Fuentes Navarro</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />La expresión “pensamiento comunicacional” es sugerente, como muchas otras que circulan en los ámbitos académicos dedi</span><span style="font-family:verdana;">cados al estudio de la comunicación en todas partes del mundo, que se debaten constantemente (y en apariencia constitutivamente) entre la afirmación de una identidad propia en tanto empresa intelectual, y la necesidad de justificar la inversión de recursos sociales en su institucionalización. En la última década del siglo XX dos libros de gran erudición y agudeza crítica actualizaron la historización necesaria de la “idea de la comunicación”: primero, desde el ángulo francés, <em>La invención de la comunicación</em>, de Armand Mattelart (1995), y luego, desde una perspectiva estadounidense, <em>Hablando en el aire: una hi</em></span><span style="font-family:verdana;"><em>storia de la idea</em></span><span style="font-family:verdana;"><em> de comunicación</em>, de John Durham Peters (1999). Desde la introducción de este último texto, el autor problematiza radicalmente: </span></div><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">En gran parte del discurso contemporáneo, “comunicación” existe como una suerte de plasma germinal malformado e indiferenciado. Rara vez una idea ha sido tan infestada de lugares comunes. […] Porque “comunicación” ha llegado a ser propiedad de políticos y burócratas, tecnólogos y terapeutas, todos ansiosos por demostrar s</span><span style="font-family:verdana;">u rectitud como buenos comunicadores. Su popularidad ha rebasado a su claridad. </span><span style="font-family:verdana;">Aquellos que buscan hacer teóricamente preciso el término para el estudio académico, han terminado a veces sólo formalizando el miasma a partir de la cultura más en general. La consecuencia es que el pensamiento filosóficamente más rico sobre la comunicación, tomada como el problema de la intersubjetividad o las rupturas en la comprensión mutua, se encuentra frecuentemente en aquellos que hacen poco uso de esa palabra (Peters, 1999, p. 6-7). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Los debates sobre la naturaleza y alcances posibles del estudio de la comunicación son interminables, y no obstante las confusiones que estos mismos</span><span style="font-family:verdana;"> debates ayudan a generar, algunas nociones se</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiscidmVau8FA4rjJKBdHUuIPqHOUnskGbxIFxkV_6xTMampsmmDYnPGCGO_Baw5NWz03zDVR4pKX7VHMW3uRx-L_OF8FBcwAQnm2goouThGO1AmkEWJzb8VcgaDGpjovFQaXvSLt1riEwJ/s1600-h/pensamiento+comunicacional+2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 332px; height: 336px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiscidmVau8FA4rjJKBdHUuIPqHOUnskGbxIFxkV_6xTMampsmmDYnPGCGO_Baw5NWz03zDVR4pKX7VHMW3uRx-L_OF8FBcwAQnm2goouThGO1AmkEWJzb8VcgaDGpjovFQaXvSLt1riEwJ/s400/pensamiento+comunicacional+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276029076915430386" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;"> imponen temporal y localmente, casi siempre relacion</span><span style="font-family:verdana;">adas con proyectos socia</span><span style="font-family:verdana;">le</span><span style="font-family:verdana;">s re</span><span style="font-family:verdana;">feridos a cierto tipo de prácticas “de comunicación”, o al menos a ciert</span><span style="font-family:verdana;">as modalidades de institucionalización académica. Esta dimensión institucional, que regula las actividades de enseñanza e investigación y constituye el “campo académico”, resulta ser el espacio social propio para el cultivo y la difusión del “pens</span><span style="font-family:verdana;">amiento comunicacional”.<br /><br />Una de las formulaciones más elaboradas y conocidas del “pensamiento comunicacional”, expresión que equivale a</span><span style="font-family:verdana;">proximadamente a muchas otras, es la del francés Bernard Miège (1996), claramente ubicada en el debate francés por la legitimación académica de las Ciencias de la In</span><span style="font-family:verdana;">formación y la Comunicación, y que sostiene frente a la doble tensión entre “disciplina” e “interdisciplina”, por una parte, y entre la consistencia intelectual y sus usos instrumentales, por la otra: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La condición de este pensamiento comunicacional aún es profundamente indecisa, ya que al mismo tiempo es organizador de prácticas científicas, reflexivas o profesionales, y respuesta a las demandas de los Estados y de las grandes organizaciones e inspirador </span><span style="font-family:verdana;">de cambios en las mismas; en una palabra, puede estar en el origen o acompañar los cambios en las prácticas culturales o las modalidades de difusión o de adquisición de conocimientos (Miège, 1996, p. 9-10). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Otra formulación que emplea el mismo término, ampliamente difundida desde Brasil por José Marques de Melo (2003, 2007) en los años más recientes, agrega un propósito explícito a la propuesta, al exponer las manifestaciones de</span><span style="font-family:verdana;">l “pensamiento comunicacional latinoamericano”: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La afirmación de la mirada latinoamericana,</span><span style="font-family:verdana;"> reivindicando la identidad sociocultural de los estudios e investigaciones que hace medio siglo están en proceso de desarrollo en nuestra megarregión, corresponde al propósito de enfrentar el tradicional complejo del colonizado. Reflejando un tipo de dependencia congénita, esa distorsión de personalidad respalda la producción de marcos teóricos generados en ecologías que están distanciadas de nuestros modos de ser, pensar y actuar. Frente a retos de esa naturaleza el segmento académico de la comunicación en América Latina no siempre reacciona positivamene, adoptando una conducta defensiva en lugar de ocupar el espacio que le compete en la vanguardia de la comuni</span><span style="font-family:verdana;">dad científica mundial (Marques de Melo, 2007, p. 16-17). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Con estos dos ejemplos puede quedar suficiente evidencia de que términos como “pensamiento comunicacional” suelen emplearse en un sentido más o menos asociado a una posición en un debate, en una lucha por la dominación (y la denominación) del campo. Es por ello que sirven para reconstruir una </span><span style="font-family:verdana;">historia, en la que ciertos aportes se consideran más valiosos o significativos que otros, para justificar las perspectivas adoptadas en el prese</span><span style="font-family:verdana;">nte, y para desde ahí trazar líneas de desarrollo y acción futuras.<br /></span></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">En ese sentido, aunque “pensamiento comunicacional” ha sido una expresión poco usada en referencia a México, puede servir para estimular la recuperación histórica de los ingredientes presentes en los procesos de constitución del campo académico de la comunicación y, eventualmente, para clarificar sus condiciones. Puede comenzarse con un texto mexicano publicado</span><span style="font-family:verdana;"> en 1956, cuando el campo académico de la comunicación en México estaba todavía lejos de ser reconocible, que se incorporó a la construcción de una tradición de investigación sociolingüística y no propiamente “comunicacional”. Es un ensayo de Óscar Uribe Villegas publicado en la Revista Mexicana de Sociología, órgano del Instituto de Investigaciones Sociales de la unam, en el cual se argumenta, a partir de la sociología y la lingüística, la pertinencia de un estudio que aborde más allá “del campo restringido que al lenguaje corresponde”, al “horizonte más</span><span style="font-family:verdana;"> amplio –en el que el estudio anterior se enmarca– de la problemática de la comunicación” (Uribe, 1956, p. 566). </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Trabajo penoso y de exiguo rendimiento in</span><span style="font-family:verdana;">mediato este último, ya que el instrumental que en él se emplee ha de tener la más variada procedencia, puesto que debe incluir lo mismo el filosófico que el psicológico, el etnológico que el fisiológico, si se considera que la amplitud del objeto de estudio reta a la especialización y compartimentalización de las ciencias y apenas se ofrece en promisoria entrega</span><span style="font-family:verdana;"> a una teoría general del hombre, valga decir, a una antropología filosófica.<br />Una teoría de la comunicación debe mostrar los diversos modos de comunicación empleados por el hombre en diferentes latitudes y en las distintas épocas de la historia, el grado en que las mismas se asemejan y el grado en el que difieren de las que pueden considerarse como formas animales de comunicación, la proporción en que estos mismos procedimientos de comunicación humana coinciden y divergen entre sí; deb</span><span style="font-family:verdana;">e indagar los procesos psíquicos que posibilitan el nacimiento del signo y del símbolo, y aquellos a través de los cuales se hacen inteligibles y comunicables; debe encarar el problema de la relación existente entre el símbolo y la realidad, y </span><span style="font-family:verdana;">determinar si hay entre ambos una adecuación natural o si, por el contrario, la relación que les liga es meramente convencional e imperfecta (lo que lleva de la mano a problemas epistemológicos ineludibles), todo lo cual desemboca, necesariamente, en una valoración de los diferentes sistemas de comunicación, y de cada una de sus variantes como tales medios de comunicación (Uribe, 1956, p. 566). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">El ensayo recupera e incorpora diversas propuestas multidisciplinarias, publicadas en los años cuarenta y aún no traducidas al español, como la cibernética de Wiener y la semiótica de Morris, o las obras de antropólogos y lingüistas como Boas, Sapir y Whorf (aunque sin referirlos en su bibliografía), en un marco más filosófico que sociológico. No obstante, el párrafo final del texto apunta hacia una propuesta ambiciosa de integración teórica: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Los sistemas de comunicación (y muy particularmente el lenguaje hablado), no son elementos pasivos que sufran la influencia de la organización social, de la cultura y de las experiencias individuales sin que, a </span><span style="font-family:verdana;">su vez se conviertan en medios a través de los cuales unos individuos influyen sobre o</span><span style="font-family:verdana;">tros en maneras ciertas y determinadas, en instrumentos al través de los cuales se transmiten las culturas y la organización social presiona y moldea la cultura de sus individuos, o mediante los cuales las diferentes sociedades accionan y reaccionan unas sobre las otras, sino que, por el contrario, el estudio de las formas de comunicación en el seno de la vida social ha de revelar al estudioso la forma en que el lenguaje contribuye a su vez a modelar y dar cauces a la vida social, la manera en que contribuye </span><span style="font-family:verdana;">a crear o destruir vínculos e instituciones sociales, la forma en que contribuye a la comprensión o incomprensión entre los pueblos, las vías por las cuales coadyuva a la transmisión y a la participación en la cultura, así como el grado en que del lenguaje depende la aparición de una cosmoteoría o mundovisión en el seno de la sociedad, y consecuentemente, la proporción en que el lenguaje no sólo llega a poner en evidencia, sino incluso llega a regir la articulación de los diversos elementos de la vida social, convirtiéndose con ello en uno de sus núcleos cordiales (Uribe, 1956, p. 582-583).</span></div></li></ul><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhk7YvyIk76mNt_WZ8kcLlYXGh0KsTssZeWX7y7DkFK8d6051hmCFYFuaLbZhuNJB2qLoRt5RdvTbXPbwoSeQN2Aoxi_A0G0XH-TyZDz7mFR8gM787o0D-NH7WoRi-96TZJyz6EuClWEhtA/s1600-h/pensamiento+comunicacional+3.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 360px; height: 374px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhk7YvyIk76mNt_WZ8kcLlYXGh0KsTssZeWX7y7DkFK8d6051hmCFYFuaLbZhuNJB2qLoRt5RdvTbXPbwoSeQN2Aoxi_A0G0XH-TyZDz7mFR8gM787o0D-NH7WoRi-96TZJyz6EuClWEhtA/s400/pensamiento+comunicacional+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276030014859470706" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Aunque este texto es contemporáneo del establecimiento de la li</span><span style="font-family:verdana;">cenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva de la unam, no hay una relación directa con la fundación del campo académico de la comunicación, como ya se ha señalado, sino en todo caso con un programa de investigación sociolingüística que no parece haber cumplido tampoco la tarea prevista. Pero, en todo cas</span><span style="font-family:verdana;">o, pueden reconocerse ciertas resonancias entre su contenido (y hasta su forma) y los conceptos y prácticas que animaron, en las dos décadas siguientes, a algunas de las primeras escuelas mexicanas de ciencias de la comunicación, precisamente las que se abrieron bajo el modelo “humanístico”, como las de la uia (1960), el iteso (1967), la Universidad Anáhuac (1970) o la Universidad de Mon</span><span style="font-family:verdana;">terrey (1971). En otros textos he expuesto la idea de que la carrera de comunicación en México se desarrolló a partir de tres “modelos fundacionales”: el de la formación universitaria de periodistas (a partir de los cincuenta), el de la formación de intelectuales humanistas (a partir de los sesenta), y el de la formación de científicos sociales críticos (a partir de los setenta), y que desde entonces lo que se encuentra son mezclas difusas de elementos de los tres, con predominio de los del primero. Pero quizá el hecho más importante sea que el campo académico mexicano, y quizá las distintas vertientes del “pensamiento comunicacional”, se originan en los programas de licenciatura y no en programas de investigación o de posgrado (Fuentes, 2005). </span></p><p align="justify"><br /><span style="font-family:verdana;">El discurso institucional sobre las licenciaturas basadas en este modelo “humanista” fue expuesto por sus directores en el III Seminario de Comunicación de la Universidad Anáhuac en 1974, ya en plena confrontación con las condiciones inciertas de los mercados profesionales y el crecimiento desmedido de la matrícula (Universidad Anáhuac, s/f). José Cárdenas, en la época director de la carrera en la uia, señaló que “según dicen los documentos que reflejan el pensamiento de los fundadores de la carrera, se p</span><span style="font-family:verdana;">ensó que la formación universitaria sería transmitida mediante un cúmulo de conocimientos filosófico-humanísticos, así como de conocimientos relativos a las ciencias económicas y sociales (p. 16).<br /></span></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Cárdenas relató también los procesos de revisión y reestructuración a los que se sujetó la carrera, después de 14 años de operación, cuando se precisaron los parámetros básicos de la formación universitaria y sus fu</span><span style="font-family:verdana;">ndamentos curriculares. “Pero teníamos pocos elementos proporcionados por la misma reforma académica para realizar también un esclarecimiento y un enunciado un poco más preciso de lo que se entiende por la práctica profesional del profesional en comunicaciones, que para nosotros era importante fijarlo.” (Universidad Anáhuac, s/f, p. 21.) El resultado de la deliberación sobre este perfil profesional, según lo describió Cárdenas, es muy representativo de la idea que proponían a sus estudiantes las carreras “humanísticas” de comunicación a mediados de los años setenta: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La actividad básica del profesional en comunicación consiste en comunicar, lo cual es un hecho o proceso sociocultu</span><span style="font-family:verdana;">ral fundamental. El profesional interviene en forma directa en alguno, o en varios o en el conjunto, de los actos de este proceso. Esta intervención se orienta a dos tipos de procesos: por una parte los procesos de comunicación colectiva o masiva, indirecta, pública y unilateral, y por otra, los procesos de comunicación individual o colectiva, directa o indirecta, privada o pública, pero siempre recíproca y con fines claramente específicos e inmediatos de promoción social y desarrollo humano integral (Universidad Anáhuac, s/f, p. 21-22). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">La primera de las “formas típicas de intervención” profesional de los comunicadores mencionadas por Cárdenas, es la investigación, definida en dos sentidos: en el “más lato” consiste en “recabar datos de la realidad para formular mensajes”, y en un sentido “más estricto” se entiende como “la aplicación de métodos cie</span><span style="font-family:verdana;">ntíficos al conocimiento de una, algunas, o del conjunto de variables de procesos de comunicación para describir, explicar, evaluar, predecir, modificar o inferir características” (Universidad Anáhuac, s/f, p. 22). A la distancia, puede percibirse con claridad la creciente tensión entre el discurso conceptual, que caracterizaba a la comunicación como un “proceso sociocultural fundamental”, uno de los “núcleos cordiales” de la vida social, y las concepciones instrumentales exigidas tanto por las prácticas de formación profesional como, mucho más radicalmente, por los agentes sociales que habrían, idealmente, emplear a los egresados. La pre</span><span style="font-family:verdana;">sentación de Jorge Villegas en el mismo seminario, referida a la carrera de Ciencias de la Comunicación en el Tecnológico de Monterrey, es ilustrativa al respecto, al justificar de entrada el “enfoque empresarial” adoptado, en lugar del periodismo o el humanismo: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Un estudio previo del mercado para los futuros egresados de Ciencias de la Comunicación hizo desechar al Tecnológico la idea de orientar la carrera hacia las técnicas de difusión de noticias. Las empresas responsables de esa divulgación no mostraban, en la encuesta, interés primordial por profesionales de la especialidad. Quienes realizaban</span><span style="font-family:verdana;"> las tareas específicas de información en ellas, decían, tenían poca preparación académica, requerían poco adiestramiento previo y ganaban sueldos exiguos. Las empresas en general, en cambio, decían estar listas para recibir a profesionales con capacidad para tomar decisiones relativas a programas de publicidad, relaciones públicas y divulgación de información. Más que especialistas para cada uno de esos medios, decían necesitar un profesional capaz de desplazarse de un área a otra (Universidad Anáhuac, s/f, p. 69). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">En la Universidad Nacional, representada en aquel seminario por Hugo Gutiérrez Vega, el énfasis fundacional había sido en periodismo, pero para los setenta “el campo de la comunicación social adquirió una gran importancia” (Universidad Anáhuac, s/f, p. 162). Abordando las tensiones prevalecientes, con más de 2 mil estudiantes cursando ya entonces la carrera, en la unam “todavía nos encontramos en la búsqueda de un programa que realmente sepa conciliar los aspectos teóricos con los prácticos y formar comunicadores que logren equilibrar esas dos posiciones que de ninguna manera son</span><span style="font-family:verdana;"> contradictorias” (idem). Dos años antes de la transformación de la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva de la fcpys de la unam en licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Gutiérrez Vega sintetizaba la dicotomía que, incluso, explicaba “el aislamiento” de la unam respecto a otras universidades (privadas) donde se estudiaba la comunicación: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Hay una visión del estudio de los medios de comunicación de masas, creo que ésta es la que se adapta a la orientación general del Departamento de Periodismo y Comunicación de la unam: ver en los medios agentes del cambio social. Esta visión se enfrenta a la de los medios manejados por la empresa privada, que considera a los</span><span style="font-family:verdana;"> medios de comunicación de masas como reforzadores de las pautas de conducta de la ideología dominante con miras a la inmovilidad, a que nada cambie, y creo que aquí, el estudio de los efectos de los medios de comunicación de masas puede inscribirse perfectamente, si los consideramos como agentes de la inmovilidad social y de la inmovilidad política (Universidad Anáhuac, s/f, p. 167). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">A mediados de la década de los setenta se estableció, sobre todo en las universidades públicas que ingresaron entonces al campo de la comunicación, el tercero de los “mo</span><span style="font-family:verdana;">delos fundacionales” de la carrera: el que concibió el estudio de la comunicación en términos de una especialidad de las ciencias sociales, particularmente en sus vertientes “críticas”. Gutiérrez Vega sintetizó este proyecto de la siguiente manera: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Creo que la Universidad no debe tratar con fórmulas de menosprecio la formación de profesionales aptos, desde el punto de vista técnico y teórico, y al mismo tiempo dotados de una visión crítica de la realidad social, que les permita </span><span style="font-family:verdana;">tomar una decisión; es una decisión que en determinados momentos en realidad pertenece a la conciencia del individuo: la decisión relacionada con la alianza, la alianza con la clase hegemónica o la alianza con la clase ascendente, es decir, con la clase trabajadora (Universidad Anáhuac, s/f, p. 167). </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Y en relación con la ruptura del “aislamiento” de la unam, Gutiérrez Vega remató su intervención expresando su convicción de “que en esta crítica, universidades como la Anáhuac, la Iberoamericana, la de Monterrey, tienen un papel fundamental que jugar en la sociedad mexican</span><span style="font-family:verdana;">a” (Universidad Anáhuac, s/f, p. 168). No obstante, fue la UAM-Xochimilco, recién creada en 1974, y no la UNAM, la primera de las universidades públicas, con una carrera de comunicación definida plenamente desde las perspectivas críticas de las ciencias sociales, en participar activamente con las instituciones privadas en la creación del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (Coneicc) en 1976, espacio principal aunque no único, de cooperación interinstitucional y, por ende, de confrontación de proyectos, perspectivas y “pensamientos comu</span><span style="font-family:verdana;">nicacionales”. </span></p><p align="justify"><br /><span style="font-family:verdana;">Puede afirmarse que el “pensamiento comunicacional” en México, como en cualquier otro país, tiene raíces, manifestaciones y desarrollos diversos, pues está indisolublemente asociado con proyectos sociales y académicos distintos, y en muchos momentos contrarios, o al menos divergentes entre sí, cuya coexistencia es fundamentalmente importante. Una manera de reconstruir su historia es comparar los componentes que lo constituyen en el tiempo, pero sin suponer que representan una sola línea de continuidad o acumulación. En todo caso, los documentos, muy poco conocidos como tales, recuperados para elaborar el presente texto, pueden servir para identificar las pugnas de</span><span style="font-family:verdana;"> épocas pasadas, las posiciones tanto “teóricas” como “políticas” sostenidas por los agentes más destacados, así como las reestructuraciones del campo académico (y del “pensamiento comunicacional”) a que han contribuido. </span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9Fm2tFeNXBMS-AXb3_zzi1RiqYHFW3kfAfHaQynBQ-WgsWpH0SUurdY-GTaXgjERq9_xrTw46ziiVPTxvcNnGxnXvsd83S8yn52Mbyy7giwtGfwNhUS-yFsyPe90Aplk97t1zn4xN9mik/s1600-h/pensamiento+comunicacional.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 308px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9Fm2tFeNXBMS-AXb3_zzi1RiqYHFW3kfAfHaQynBQ-WgsWpH0SUurdY-GTaXgjERq9_xrTw46ziiVPTxvcNnGxnXvsd83S8yn52Mbyy7giwtGfwNhUS-yFsyPe90Aplk97t1zn4xN9mik/s400/pensamiento+comunicacional.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276030869730584850" border="0" /></a></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">En mi trabajo de investigación sobre la estructuración del campo académico de la investigación de la comunicación en México, reconocí tres “momentos” cruciales que podrían corresponder a cambios en la primacía de ciertos modos de “pensamiento comunicacional” asociados a los cambios en la primacía de ciertos tipos de agentes académicos. Propuse entonces que “la co-incidencia, en los últimos veinte años, del cambio en las condiciones del mercado académico mexicano y del cambio en las condiciones epistemológicas del estudio de la comunicación, ha generado ‘coyunturas sistémicas’ para la reestructuración del campo de la investigación académica” (Fuentes, 1998, p. 349). Estas tres “coyunturas sistémicas”, ubicadas aproximadamente en los años setenta, ochenta y noventa, las representé mediante tres juegos de oposiciones, respectivamente: “empiristas” vs. “críticos” (resuelta en favor de los segundos); “fragmentación” vs. “síntesis” (con predominio de la primera) y “extensión de la imaginación utópica” vs. “recuperación del pragmatismo”, apuestas por el futuro que se plantearon como mutuamente excluyentes pero sin resolución clara hasta la segunda mitad de los años noventa. Quizá sería tiempo ya, a principios de 2008, de retomar el proceso de interpretación planteado entonces, y documentar con detalle los múltiples y muy variados fenómenos que han caracterizado al campo académico en la última década. </span></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Desde una perspectiva como ésa, sería muy pertinente analizar la diversidad de “pensamientos comunicacionales” que se cultivan actualmente, sobre todo como tendencias de investigación, más o menos relacionadas con los programas de licenciatura y posgrado, pero sin articulaciones consolidadas. Y contrastar, en una perspectiva histórica, los núcleos de sentido que permanecen, así como las propuestas que emergen, como los múltiples acercamientos relacionadas con los “nuevos medios”, o la viabilidad de una “comunicología posible” (Galindo, 2005), por ejemplo. El campo académico de la comunicación, visto desde sus escalas cognitivas o intelectuales y desde sus condiciones epistemológicas, es un buen objeto de estudio que vale la pena, teórica y prácticamente, hacer evolucionar.<br /><br /></span></p><p align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Referencias<br /><br />Fuentes, R. (1998). <em>La emergencia de un campo académico: continuidad utópica y estructuración científica de la investigación de la comunicación en México</em>. Guadalajara: iteso-Universidad de Guadalajara.<br />Fuentes, R. (2005). <em>La configuración de la oferta nacional de estudios superiores en comunicación. Reflexiones analíticas y contextuales.</em> México: Anuario Coneicc de Investigación de la Comunicación, (12), 15-40.<br />Galindo, J. (2005). <em>Hacia una comunicología posible</em>. San Luis Potosí: Universidad Autónoma de San Luis Potosí.<br />Marques de Melo, J. (2003). <em>História do pensamento comunicacional</em>. Cenários e personagens. São Paulo: Paulus.<br />Marques de Melo, J. (2007). <em>Entre el saber y el poder. Pensamiento comunicacional latinoamericano</em>. Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la Unesco.<br />Mattelart, A. (1995). <em>La invención de la comunicación.</em> México: Siglo XXI.<br />Miège, B. (1996). <em>El pensamiento comunicacional.</em> México: Universidad Iberoamericana.<br />Peters, J.D. (1999). <em>Speaking into the air: A history of the idea of communication.</em> Chicago & London: The University of Chicago Press.<br />Universidad Anáhuac (s/f). <em>Enseñanza = Aprendizaje de la Comunicación. Memoria del III Seminario de Comunicación. </em>México: Universidad Anáhuac.<br />Uribe, O. (1956,septiembre-diciembre). De la importancia y variedad de la experiencia comunicativa. <em>Revista Mexicana de Sociología</em>, XVIII (3), 563-584.</span></p><p align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Crédito de Imágenes<br />GettyImages, Digital Vision.<br /><br /><br /></span></p>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-66228415632200900292008-07-29T17:38:00.000-05:002008-12-05T13:15:22.102-06:00Hacia la construcción de un modelo de comunicación para la sustentabilidad: las primeras letras del alfabeto ambiental<div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><strong>Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán</strong><br /><em>A la memoria de José Abel y Alma Deifilia.</em><br /><br />Introducción<br /><br />Estamos en los albores de cumplir cuatro décadas</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> de que la discusión pública sobre lo que concebimos como problemas ecológicos, de sobrepoblación o de contaminación, sobre todo porque la manifestación de problemas locales de deterioro comenzaron a dimensionarse a una escala mayor por diversas evidencias (pérdida de biodiversidad y cubierta vegetal, agujero en la capa de ozono, alteraciones climáticas, etc.) como una innegable crisis ambiental global que atentaba contra toda forma de vida en el planeta Tierra. No se trata de la primera crisis ambiental por la que pasa nuestro planeta –pensemos en las glaciaciones–, pero sí es la primera que tiene que ver (en diversos niveles de responsabilidad) con una especie viva que lo habita y, más concretamente, en cómo se relaciona con la naturaleza para satisfacer necesidades.<br /><br />A pesar de la presencia cada vez más notable del tema ambiental en la agenda pública de la sociedad (política y civil), creemos que todavía no hemos podido comunicar la gravedad de la situación con la suficiente fuerza para hacer saber del riesgo en el que estamos como especie (dado que, aun en el escenario de más pesimista, la naturaleza nos sobrevivirá en alguna forma). Para decirlo de una vez: la población del planeta en su generalidad no tiene información confiable, suficiente y pertinente sobre la crisis ambiental y el papel de la sustentabilidad como alternativa a la misma. La comunicación, como el acto de compartir significado a través de mensajes, tiene todavía una larga agenda pendiente en el caso de lo ambiental.<br /><br />En relación con lo anterior, el comunicador ambiental Hernán Sorhuet (2008) sostiene que la emergencia del cambio climático, como ejemplo emblemático de la grave crisis ambiental actual: </span></div><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Es evidente que su presencia acorta los plazos y reduce los niveles de paciencia. Es un fenómeno con una característica única y para muchos novedosa: afectará a toda la humanidad. Y aunque lo hará de diferente manera, en todos los casos será lo suficientemente grave como para movernos el piso.<br />¿Está consciente la sociedad que debe participar en la preparación de las medidas de adaptación y mitigación al cambio climático? ¿Cómo y cuándo lo hará? A medida que nos enteramos de nuestras vulnerabilidades y de la prospectiva del problema, urge responder esas preguntas.<br />En estos días la información que recibe la sociedad sobre el devenir del calentamiento global parece abundante. Sin embargo, no es de buena calidad porque el mensaje general que deja es que el problema está aún lejano a nuestra realidad personal y grupal. Y no es así. </span><br /></div></li></ul><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjm6cWoFfiAeS6cDuZNSVMxFDk-HqMxr23TIaMPGwpNjgkuBY78Z32UFJP5JIzIhq2PKhqWgR9x7Zcq2SuN0qmhyphenhyphenheMImdFz21w5H-PVehDs80wv2aBHXHmpixYin6hapS6S4QTdLz-dQE/s1600-h/alfabeto+ambiental.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276382438733011906" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 297px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjm6cWoFfiAeS6cDuZNSVMxFDk-HqMxr23TIaMPGwpNjgkuBY78Z32UFJP5JIzIhq2PKhqWgR9x7Zcq2SuN0qmhyphenhyphenheMImdFz21w5H-PVehDs80wv2aBHXHmpixYin6hapS6S4QTdLz-dQE/s400/alfabeto+ambiental.jpg" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">El presente artículo tiene entonces el cometido de iniciar el desarrollo de un modelo de comunicación para la sustentabilidad y el cambio climático partiendo de lo básico; esclarecer cuatro conceptos elementales en el necesario y ya impostergable debate ambiental que aunque, ya iniciado en nuestro país, es todavía lejano del uso preciso de los términos y poco claro tanto en la vida cotidiana como en la política pública ambiental que parece, habrá que decirlo, perder foco sexenio tras sexenio en esta materia. La dificultad es mayor si consideramos que comunicar ambientalmente no es tarea fácil dada la cantidad de variables involucradas; es una tarea que bebe considerar la complejidad de los fenómenos. El modelo avanzará entonces hacia la descripción del cambio climático, como caso, y analizará los mensajes que se estén dando en los medios (mensajes, notas periodísticas, documentales) y lo que ya existe en los diversos niveles el Sistema Educativo Nacional para evaluarlos y finalizar con una propuesta de educación y comunicación ambiental para ambos segmentos (cfr. Anexo1).<br /><br />El modelo inicia con un proceso de alfabetización. Los conceptos que proponemos son: ambiente, crisis ambiental, sustentabilidad y comunicación ambiental, los cuales son relevantes si vemos que los pocos comunicados ambientales confunden, con frecuencia, la idea de ambiente con naturaleza, crisis con problemática ambiental, desarrollo sustentable con sustentabilidad, y comunicación ambiental con simple información “científica”, dando lugar a innumerables sesgos y tergiversaciones desde ideológicos y semánticos, hasta políticos, económicos y, por supuesto, de comunicación.<br /><br />El ambiente: una polisemia<br /><br />El camino del reconocimiento para comunicar la sustentabilidad ambiental ha sido, aunque vertiginoso en su urgencia percibida por la sociedad, tergiversado y limitado en la cabal comprensión casi generalizada. Todavía en la actualidad se escucha con frecuencia frases como “protejamos a la naturaleza”; “defendamos la ecología”; “iniciemos la sustentabilidad financiera”; “salvemos al mundo” o, en reciente anuncio gubernamental, “reforestemos para mantener ocupados a nuestros campesinos”, dicha por políticos, líderes de opinión, actores sociales, comunicadores, empresarios, científicos, medios y hasta seudo-ambientalistas.<br /><br />Comenzaremos por precisar que el término ecología es distinto al de ambiente. En sentido estricto, Ecología es una disciplina científica encargada de la relación de las especies con su entorno. El ambiente es mucho más que eso. Basta decir que la gran mayoría de los problemas ambientales tienen, de origen, una honda raíz social. Piense usted en el que quiera (la pérdida de un bosque o el incremento de los huracanes) y notará que su origen está en el estilo de desarrollo de la sociedad actual.<br /><br />A lo largo de la pasada década quedó claro que el discurso ambiental, sobre todo por el ingrediente político que lo expresa, no es ni será nunca un discurso único, neutro. Es múltiple, diverso y en un permanente debate y transformación como ha quedado demostrado en otros trabajos.</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn2" name="_ftnref2"><span style="font-family:verdana;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;"><br /><br /><br />Hoy, siguiendo a la canadiense Lucie Sauvé (l996), podemos diferenciar seis conceptos distintos de ambiente, lo que es importante porque, dependiendo de lo que se entienda, se tendrá o no comprensión de él y se actuará en consecuencia de esta noción.<br /><br />Dichos conceptos y algunas reflexiones sobre ellos son los siguientes:<br /><br />1. <em>El ambiente como naturaleza</em>. Esta concepción limita el ambiente a “lo natural”, de la que el hombre no está inmerso, expulsado del paraíso terrenal por segunda vez, como lo asegura González Gaudiano. De esta concepción pueden desprenderse prácticas paisajistas, contemplativas (o llamadas también “de regreso”) y admiración de la naturaleza.<br />2. <em>El ambiente como recurso</em>. El ambiente es la externalidad económica (lo que queda fuera de los procesos productivos y en donde van a dar los desechos) y, al mismo tiempo, la base material de todos los procesos de desarrollo. Este concepto es productivista (el ambiente es la reserva de la producción futura) y está en la médula de la lógica de la conservación y, por supuesto, la acumulación.<br />3. <em>El ambiente como problema</em>. Aquí los sinónimos son deterioro, amenaza, erosión y contaminación. Las respuestas son, casi siempre, técnicas, fragmentarias y limitadas.<br />4. <em>El ambiente como medio de vida</em>. Lo que se alude en realidad es el entorno familiar, escolar o laboral. Es el contexto local en el que nos desenvolvemos y, al mismo tiempo, transformamos. El ambiente es lo que nos rodea.<br />5. <em>El ambiente como biósfera</em>. Es complementario y amplificado al anterior: es el planeta; la casa, el barco y la nave de todos, que tiene límites cada vez más claros. Esta concepción es fundamentalmente filosófica; es el planeta como ser viviente: Gaia.<br />6. <em>El ambiente como proyecto comunitario</em>. Esta concepción remite a la re-apropiación y manejo adecuado de los recursos naturales, autonomía y democracia políticas, autosatisfacción económico-productiva, y toma de decisiones locales, teniendo en cuenta los componentes naturales y antrópicos. A diferencia de las otras concepciones, aquí se unen conciencia, conocimiento y acción social sobre el entorno inmediato. Es el lugar ideal para comunicar ambientalmente y realizar acciones de sustentabilidad.<br /><br />La crisis ambiental, mucho más que un problema </span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMQAR1BVQZYHbhCaRiljUE1CjsGtwLBx5X3sRTFOFAC3rSLpC60ZIjGFT3l0v_BA-NtzgoNhFMPq5Ms5wm2bbmaW65NAVTTVUgXeyupORleq7rOYAbvUcvztzEcT19OAR5QcBdf0XoYvvj/s1600-h/alfabeto+ambiental+2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276383783498123490" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 266px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMQAR1BVQZYHbhCaRiljUE1CjsGtwLBx5X3sRTFOFAC3rSLpC60ZIjGFT3l0v_BA-NtzgoNhFMPq5Ms5wm2bbmaW65NAVTTVUgXeyupORleq7rOYAbvUcvztzEcT19OAR5QcBdf0XoYvvj/s400/alfabeto+ambiental+2.jpg" border="0" /></a>Del mismo modo escuchamos, en la <em>vox populi</em> en que se han erigido los medios en el mundo actual, que hay problemas ambientales y a continuación se cita, por ejemplo, la contaminación atmosférica o la basura, para después enunciar una serie de soluciones (desde activistas hasta técnicas) que siempre resultan superficiales, parciales y frustrantes en su aplicación.</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn3" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn3" name="_ftnref3"><span style="font-family:verdana;">[3]</span></a><span style="font-family:verdana;"> Los problemas ambientales no son sino síntomas de la enfermedad de nuestro mundo.<br /><br />La forma más contundente de comunicar la crisis ambiental es ubicarla en un espacio: la globalización; en un tiempo: los últimos 200 años; y en el entendimiento de que el deterioro paulatino de los recursos naturales fue originado por el modo de producción dominante en occidente. Se trata, entonces, del análisis de la crisis ambiental a la luz de lo político, económico, social y cultural, en el marco de las condiciones históricas de la sociedad industrial y posindustrial. Márquez define los ingredientes de la crisis de la siguiente forma:</span></div><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Esta relación hombre-naturaleza en la sociedad industrial se podría caracterizar por cuatro aspectos básicos: primero, por el control y la transformación del entorno natural realizado a partir del saber científico, es decir, con el pleno conocimiento de causa de las implicaciones que tiene la intervención humana sobre aquél; segundo, por un fenómeno de escala que implica que muchas de las modificaciones sobre el entorno natural adquieren ahora un carácter planetario; tercero, porque existe una disociación entre lo recomendable, a partir del conocimiento científico, y los dictados de los intereses económicos y comerciales en muchas ocasiones contrapuestos y dominantes; y cuarto, porque nunca antes el hombre estuvo en capacidad de poner en riesgo su propia existencia a partir del crecimiento desigual y de su intervención depredadora de la naturaleza. </span></div></li></ul><span style="font-family:verdana;">En otras palabras: control y modificación científica, en el ámbito planetario, ocasionados por intereses económicos, pone en riesgo la existencia de la vida humana. Leff señala, por su parte, que la relación desarrollo-medio ambiente debe leerse bajo el enfoque de la sobredeterminación económica:</span><br /><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">El conocimiento de los procesos de transformación de la naturaleza bajó el enfoque de la sobredeterminación de su proceso de producción y de reproducción sobre la transformación de las culturas y de sus ecosistemas, y a pensar en forma específica de inscripción de los procesos ecológicos en la dinámica del capital. El proceso de valorización del capital a escala mundial, aparece como la causa sobredeterminante de la transformación de los ecosistemas, de su destrucción funcional y de la degradación de su potencial productivo primario” (1994, p. 12).</span></div></li></ul><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Por ello, la base de la crisis ambiental debe encontrarse en el análisis del modo de producción y las condiciones del proceso de acumulación y de reproducción del capital a escala planetaria que ha implicado, en forma inevitable por los ritmos de extracción de las materias primas, el uso de los recursos naturales y el cambio en el uso del medio natural.<br /><br />La obtención indiscriminada de recursos de los ecosistemas en los últimos 30 años no tiene precedente en la historia. Los problemas de deforestación, erosión, incremento poblacional, subconsumo y sobreconsumo, pérdida de la biodiversidad, pobreza, alteraciones atmosféricas y el mismo cambio climático significan, a su vez, limitantes al desarrollo actual y obligan a cambiar los modelos de desarrollo, no sólo para detener las causas que los producen sino también para revertirlos (Arizpe y Carabias, 1992).<br /><br />Del desarrollo sustentable a la sustentabilidad: caminos que divergieron<br /><br />Hace 16 años, en Río de Janeiro, Brasil, los representantes de 150 naciones se comprometieron a lograr la sustentabilidad planetaria en la Declaración de Río sobre medio ambiente y desarrollo (1992). Este acuerdo venía precedido por un trabajo de definición conceptual realizado por la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo publicado en 1987 bajo el nombre de Nuestro futuro común. Dicho documento puntualizaba el concepto que funda, conceptualmente, al desarrollo sustentable: “Es el desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.”<br /><br />Algunos teóricos (Carabias y Provencio, 1993) veían en este concepto dos vertientes muy claramente definidas: la ambientalista y la economicista.<br /><br />El terreno económico asumía, implícitamente, un desarrollo distinto, sobre todo por la incapacidad de los modelos vigentes para superar los problemas estructurales del empleo, la concentración del ingreso, la pobreza, el atraso tecnológico, la heterogeneidad sectorial y, por supuesto, el deterioro de los recursos naturales. Por otro lado el ambientalismo, que había evolucionado en sus fines y metas en la década de los ochenta, había centrado la discusión más allá del conservacionismo y el agotamiento de los recursos naturales, al mismo tiempo que avanzado a una visión global que daba cuenta de las complejas interrelaciones de los ecosistemas.<br /><br />Los elementos que se desprendían de este primer concepto de desarrollo sustentable eran tres: la cobertura de necesidades básicas en la presente generación, la capacidad de carga de los sistemas naturales para lograrlo, y la cobertura de las necesidades de las generaciones futuras.<br /><br />La discusión que se desató después del informe de Nuestro futuro común (Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, 1987) quedó establecida en la importancia que se da en los países del sur al primer elemento del concepto, y los países del norte en el compromiso transgeneracional de un ambiente sano. Este debate estuvo presente en la Reunión de Río con puntos irreconciliables como el acuerdo sobre la biodiversidad y, más recientemente, el de Kyoto, en relación con los límites a la producción de los gases de invernadero, ambos jamás firmados por el gobierno de Estados Unidos, aunque habría que reconocer que en diciembre pasado, en Balí,</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn4" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn4" name="_ftnref4"><span style="font-family:verdana;">[4]</span></a><span style="font-family:verdana;"> la posición de dicho país comenzó a modificarse ante la posibilidad de quedar aislados frente a los demás países.<br /><br />Sin embargo, aquellas desavenencias en reuniones internacionales en la década de los noventa originaron una disputa en los intereses de los países que se reflejó en el uso y abuso del término que lo hizo polisémico, equívoco y hasta vacío, pues cada quien lo usaba según sus propios intereses.<br /><br />También ayudó a este proceso de desgaste la imprecisión del término desarrollo sustentable, pues éste adolece, además de deficiencias conceptuales desde la perspectiva económica (no esta definido con claridad el valor de la naturaleza económicamente, tampoco hay indicadores de sustentabilidad económica, ni formas de controlar las externalidades como instrumentos y mecanismos eficaces), en lo ambiental, pues dicho termino también carece de una definición teórica precisa de lo que es el manejo integral de los recursos naturales y de la inclusión de bases ecológicas de tecnologías apropiadas y tradicionales; tampoco se aclara cómo hacer frente a las fuertes desigualdades sociales a escala planetaria. Por lo anterior, hay quienes han visto en el desarrollo sustentable una prolongación matizada de las estrategias desarrollistas (Sachs, 1992).<br /><br />En resumen, en el concepto no quedaba claro si la propuesta de desarrollo sustentable era la base para la redefinición de la relación sociedad-naturaleza, y por lo tanto una transformación del proceso civilizatorio actual, basándose en una nueva racionalidad ambiental, u otra forma de desarrollo dentro del mismo estilo de desarrollo dominante.<br /><br />Leff (1998b) va más lejos en su crítica al desarrollo sustentable, pues sostiene que es un discurso suplantador de una idea genuina de proponer un desarrollo alternativo. En la última década hemos visto que el discurso ambiental crítico parece estar sometido a los dictados de la globalización económica:</span></div><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Las estrategias de apropiación de los recursos naturales en el proceso de globalización económica han trasferido así sus efectos al campo teórico e ideológico. Es justamente en Río donde fue elaborado y aprobado un programa global (conocido como Agenda XXI) para normar el proceso de desarrollo con base en los principios de la sustentabilidad [...] ahora el discurso neoliberal afirma la desaparición de la contradicción entre ambiente y crecimiento. Los mecanismos de mercado se convierten en el medio más certero y eficaz para internalizar las condiciones ecológicas y los valores ambientales al proceso de crecimiento ecológico. </span></div></li></ul><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Se trata, en pocas palabras, de una reconciliación forzada de los contrarios: ambiente y crecimiento económico. Es –según el mismo autor– una vuelta más a la tuerca de racionalidad económica. Y por eso hoy se ha propuesto el término sustentabilidad como más próximo al tamaño de empresa que tiene la generación actual.<br /></div></span><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La sustentabilidad deberá considerar la ampliación del plano conceptual con una visión compleja de la realidad, así como espacial, es decir, un conocimiento en la globalización de las mercancías y de los recursos naturales, y una temporalidad transgeneracional respecto al futuro. También considera una construcción social participativa, los ritmos de recuperación de los ecosistemas, los beneficios económicos justos y, sobre todo, que la sustentabilidad es de base, producida desde abajo, en las comunidades, a diferencia del desarrollo sustentable que fue una iniciativa de los organismos internacionales a los representantes gubernamentales.<br /><br />Se trata ni más ni menos de pensar al planeta y a la especie humana en forma distinta. Cambiar la concepción que se tiene de la identidad, satisfacción de necesidades, nacionalidad, soberanía, autonomía, género, ambiente y, por supuesto, producción, distribución y consumo.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdRtamu0fOhdxYII0TGTUvo0naNN_xiKcYjlF5yf-Sw42SQUIkOw6mk0jYKNgvXcEPQYPo6i5wFpkuPc-HKSjTmj7DiETpEXTpkT48rMTSD8j1EPM6NtB2BV8MZd6hphQzH4xl0GIBQAcI/s1600-h/alfabeto+ambiental+3.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276384475377533842" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 357px; CURSOR: hand; HEIGHT: 279px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdRtamu0fOhdxYII0TGTUvo0naNN_xiKcYjlF5yf-Sw42SQUIkOw6mk0jYKNgvXcEPQYPo6i5wFpkuPc-HKSjTmj7DiETpEXTpkT48rMTSD8j1EPM6NtB2BV8MZd6hphQzH4xl0GIBQAcI/s400/alfabeto+ambiental+3.jpg" border="0" /></a>Leff (1998c) propone que para construir esta sustentabilidad se debe incorporar un conjunto de valores y criterios que no pueden ser evaluados en modelos de racionalidad económica ni sometidos, por supuesto, a una medida del mercado. Son cuatro las esferas, estrechamente vinculadas, que deberán incorporarse a la constitución de este concepto: racionalidad sustantiva (que defina valores y objetivos respecto a la sustentabilidad ecológica, equidad social, diversidad ecológica, cultura, etc.); racionalidad teórica (que sistematice los valores anteriores integrándolos a las condiciones materiales y a las potencialidades ambientales y productivas); racionalidad instrumental (que posibilite respuestas técnicas funcionales y operacionales de las anteriores racionalidades) y, por último, racionalidad cultural (que produce la identidad e integridad de cada cultura dando coherencia en sus prácticas sociales y productivas). Tareas todas ellas nada sencillas, pero inevitables, si queremos tener un futuro, al mismo tiempo que serán una forma de comunicar ambientalmente en forma distinta.<br /><br />La comunicación ambiental no es una opción para nuestra generación planetaria<br /><br />La comunicación ambiental debe entenderse, en principio, como un saber interdisciplinario, pues integra diversas disciplinas que aportan conceptos, metodologías y herramientas para entender y posibilitar la cabal apropiación a la sociedad de la complejidad ambiental, con una base científica.<br /><br />La comunicación ambiental es, entonces, una herramienta de intervención social y, en el mejor escenario, un medio para informar sobre la crisis ambiental en sus manifestaciones globales, nacionales y locales: bajo el esquema de impactar en el pensamiento global para tomar decisiones locales; y a la inversa, es decir, pensar localmente y buscar el impacto planetario, por lo que debe posibilitar las alternativas comunicativas internas de las comunidades y, al mismo tiempo, extender las que generen las sociedades del conocimiento tendientes a la sustentabilidad.<br /><br />Es indispensable aclararlo: la comunicación ambiental es un conocimiento y sus cada vez más amplias redes de difusión, necesaria e impostergable para la generación presente y para las futuras, lo será aún más. No es una opción. Es un asunto que nos compete y compromete a todos. Lo que está en juego no es sólo un problema ético, sino de la supervivencia de la vida en el planeta Tierra, y de la especie humana en particular, por el insostenible uso de los recursos naturales impuesto por el modelo de desarrollo económico dominante. Las prácticas socioambientales cotidianas, en las civilizaciones modernas, son evidencia de una cosmovisión a veces sincrética, con raíces históricas de diversa profundidad, que se encuentran influidas por una multiplicidad de factores sociales, económicos y políticos, evidentes en una cultura occidental avasalladora en la imposición de formas de producción y consumo. También ese mismo estilo de vida ha generado una forma de comunicación materializada en medios que potencia el hiperconsumo y que influye en desvirtuar los valores locales.<br /><br />Construir una racionalidad social y ambiental alternativa sustentable pasará, inevitablemente pero consciente del reto y capaz de enfrentarlo, por la construcción de una comunicación ambiental y ésta, a su vez, por una labor de difusión, de compartir y convencer más que manipular, de desviar la atención o imponer.<br /><br />Una orientación necesaria es la complejidad. La comunicación ambiental no se puede reducir a la información y fomento de hábitos parcelados, mecánicos y verticales como poner la basura en su lugar, separar los desechos, cerrar la llave del agua, alternar el pronto pago del vital liquido o apagar la luz, los cuales, sin duda, son benéficos pero de corto alcance y escaso valor educativo. La comunicación ambiental debe superar el voluntarismo desinformado y las acciones por moda. Es más bien un enfoque comunicativo centrado en difundir prácticas que permitan profundizar en los valores culturales de una comunidad, el reconocimiento de su historia, su ubicación en un contexto histórico cambiante en el que el hombre y la naturaleza se entrelazan inevitablemente. Obedece a inercias homogéneas no siempre acordes a las condiciones sociales y naturales de las comunidades cuyos efectos impactan de diversas maneras en la cultura y la vida propia. Es una mirada que no renuncia a percibir las relaciones múltiples en tiempo y espacio de lo que se hace, se deshace o deja de hacerse, pues es una oportunidad de construir una identidad sólida, siempre deseable, como resultado de una información pertinente sobre el entorno.<br /><br />Así, convendrá más hacer reflexionar, por medio de mensajes claros y contundentes acerca, por ejemplo, del origen de los desechos sólidos que se producen en la ciudad, de los motivos que llevan a consumir lo que más desechos genera, de la forma en que se obtenía el agua en el pasado, la forma en que se conservaba y, tal vez, la forma en que se fue contaminando y agotando para proponer su manejo en forma sustentable; o también preguntarse desde cuándo la comunidad cuenta con energía eléctrica, cómo se produce y para qué se usa, qué beneficios trae, quién se beneficia más de ella, por qué es necesario cubrir sus costos y lo que esto implica en un contexto nacional, y qué son las energías alternativas o renovables.<br /><br />Ejemplos de prácticas de comunicación ambientales susceptibles de reflexiones como las aquí propuestas son: las formas de recreación y turismo, la alimentación, la preparación de los alimentos, la forma de tratamiento de las enfermedades por curar o su prevención, el uso de medios de transporte, el uso de útiles y materiales escolares, las formas de construcción de la vivienda, las fuentes de ingreso económico de la comunidad, las fiestas y tradiciones, el mejor aprovechamiento de los recursos naturales de la localidad, etcétera. Este tipo de temas generalmente recibe un tratamiento poco reflexivo que se reduce a eslóganes sin contenido significativo.<br /><br />Conclusión<br /><br />El tema ambiental, ambiental en las últimas décadas, ha generado una diversidad de discursos heterogéneos que están marcados, en forma definitiva, por el uso y aprovechamiento de la naturaleza y de los recursos naturales (Leff, 1998a, p. 25) que se posean, según determinados intereses o posiciones con frecuencia antagónicas. Es decir, que hay que partir de la base de que lo ambiental no puede entenderse desde sólo una posición; es más bien un campo de batalla en la que entran en juego visiones, intereses económicos, perspectivas científicas, etc. Hay que reconocer, que en este mar de desconcierto comunicativo, se ha extraviado el marino de la contundencia discursiva que posibilita contener y revertir la crisis ambiental, así como orientar la navegación hacia la sustentabilidad.<br /><br />El objetivo de este artículo es volver a rastrar la base de cuatro conceptos clave, sin duda valiosos para la construcción de un modelo de comunicación ambiental, que primero alfabetice y evalué, para después trasmitir, informar, sensibilizar y construir alternativas hacia un futuro más promisorio para la presente y futura generación humana, con formas de producción y consumo más armónicas con la naturaleza.<br /><br />Por último, vale la pena recordar que el lema de la Universidad Anáhuac es <em>"Vencer al mal con el bien"</em>, y en este contexto hacia la sustentabilidad vale la pena citar lo que Elizalde sostiene (2003) en su redefinición de lo que es el bien:</span></div><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">[…] Sólo aquello que en una perspectiva sistémica, mirando en escalas temporales transgeracionales, en dimensiones territoriales no sólo locales sino también globales, y además en miradas transculturales, sea capaz de generar bucles de retroalimentación positivos, causaciones circulares acumulativas, esto es, sinergias, potenciamientos y enriquecimientos mutuos. </span></div></li></ul><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">En futuras entregas será necesario establecer las formas operativas de evaluación, difusión e intercambio, que den sentido e integridad al modelo de comunicación para la sustentabilidad, atendiendo al cambio climático global.<br /><br /><br /></span><span style="font-size:85%;"><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:78%;">Referencias<br /><br />Arizpe. L & Carabias J. (1992, julio). <em>México ante el cambio global. Antropológicas,</em> (3), 12-18. México: UNAM.<br />Carabias, J & Provencio, E. (1993). <em>El enfoque del desarrollo sustentable: una nota introductoria.</em> México: UNAM.<br />Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (1987). <em>Nuestro futuro común.</em> Madrid: Alianza Editorial.<br />Elizalde, A. (2003). <em>Desarrollo humano y ética para la sustentabilidad</em>. México: Universidad Bolivariana.<br />Guggenheim, D. (2006). <em>An inconvenient truth</em>. L. Bender, B. Scott & L. David (prod.). EUA: Paramount Classics.<br />Leff, E. (1994). <em>Ecología y capital: racionalidad ambiental, democracia, participativa y desarrollo sustentable</em> (2a. ed.). México: Siglo XXI.<br />Leff, E. (1998a). <em>Economía ecológica y economía productiva. El saber ambiental: sustentabilidad, racionalidad, complejidad, poder.</em> México: Siglo XXI.<br />Leff, E. (1998b). <em>Globalización, ambiente y sustentabilidad del desarrollo. El saber ambiental: sustentabilidad, racionalidad, complejidad, poder</em>. México: Siglo XXI.<br />Leff, E. (1998c). <em>El concepto de racionalidad ambiental. El saber ambiental: sustentabilidad, racionalidad, complejidad, pod</em>er. México: Siglo XXI.<br />Mires, F. (1996). <em>La revolución que nadie soñó o la otra postmodernidad. La revolución ecológica: palimpsesto de nuestro tiempo </em>.Venezuela: Nueva Sociedad.<br />Ramírez, R. T. ( 1997). <em>Malthus entre nosotros. Discursos ambientales y la política demográfica en México.</em> México: Taller Abierto.<br />Sachs, I., (1992). <em>Ecodesarrollo, desarrollo sin destrucción</em>. México: El Colegio de México.<br />Sorhuet, H. (2008, 9 de enero). ¿<em>Está ocurriendo?</em> El País; Uruguay.<br />Suavé, L. (1996). <em>Environmental and sustainable development: Furt her appraisal</em>. Canadian Journal of Environmental Education, p. 7-34.</span><br /><br /><br /></span><br /></span><span style="font-size:85%;"><strong></strong></span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></p><p align="center"><span style="font-family:verdana;font-size:85%;"><strong>Anexo 1</strong></span></p><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5229003270185663170" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 448px; CURSOR: hand; HEIGHT: 292px; TEXT-ALIGN: center" height="323" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxCcZhCRldjXb5ndb_ZN7iLnIkZQrBncuMwXBgv07H-BY-urnaxiayVM5pvc8RWb2Yq1eB6HbfNvJ7N3HnjOVxxSTTmEC9VxGxLvqnf7RukxMmkiDccDAlLA9UlseXuQUffqBE9vv1OePH/s400/Imagen4.png" width="443" border="0" /><br /></span><br /><br /><br /><p align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></p><br /><br /><br /><p align="justify"><span style="font-family:verdana;font-size:85%;"></span></p><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> En </span><a title="1968" href="http://es.wikipedia.org/wiki/1968"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">1968</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> se reunió en </span><a title="Roma" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Roma"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">Roma</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> un grupo de 35 científicos, políticos e investigadores, provenientes de 30 países distintos, conocido, dos años después, como el Club de Roma, para hablar de los cambios que se estaban produciendo en el </span><a title="La Tierra" href="http://es.wikipedia.org/wiki/La_Tierra"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">planeta</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> por consecuencia de acciones humanas. Para muchos ambientalistas, el primer informe de este Club, conocido como Los límites del crecimiento, es el inicio de la preocupación mundial sobre el mundo, los recursos y la población.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> Para profundizar en este aspecto véase Mires, F. (1996), y a Ramirez, R. T. (1997).<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn3" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">[3]</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> Como ejemplo podemos citar recientes documentales como Una verdad incómoda (Guggenheim, 2006), obra notable en la realización e impacto social (ganadora de un premio Nobel y un Oscar cinematográfico) que, sin embargo, al final del film da una lista de tareas que incluyen acciones como usar autos híbridos, bañarse con menos agua caliente, comprar alimentos frescos, etc., culpabilizando a un probable ciudadano de cosas que muchas veces están fuera de su alcance. Desgraciadamente no es el único caso en los medios.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn4" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref4" name="_ftn4"><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">[4]</span></a><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"> Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático desarrollada en la isla Indonesia de Bali en diciembre de 2007.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Verdana;font-size:78%;"></span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-family:Verdana;font-size:78%;">Crédito de Imágenes</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Verdana;font-size:78%;">1: GettyImages, Digital Vision</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Verdana;font-size:78%;">2: GettyImages, Robert Kent</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Verdana;font-size:78%;">3: GettyImages, Image Source</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-66477641789096118862008-07-29T17:24:00.000-05:002008-12-04T13:50:57.443-06:00La decisión de Galadriel: lecciones de ética y axiología a través de lo fantástico<strong>José Antonio Forzán Gómez</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br /></span><span style="font-family:verdana;"><em>There’s a lady who’s sure<br />All that glitters is gold<br />And she’s buying a stairway to heaven.<br />When she gets there she knows</em></span><br /><span style="font-family:verdana;"><em>If the stores are all closed<br />With a word she can get what she came for.<br />Ooh, ooh, and she’s buying a stairway to heaven.<br /><br /></em>Led Zeppelin, Stairway to Heaven</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Primera toma<br /><br />El fenómeno mediático suscitado alrededor del estreno de la saga <em>T</em></span><span style="font-family:verdana;"><em>he Lord of the Rings</em> dirigida por Peter Jackson, puso a la vista del públi</span><span style="font-family:verdana;">co tierra poblada por orcos, elfos y hobbits,, quienes entre efectos especiales, peleas y alguna que otra noción de leyenda o mito, lograron un indudable éxito en las pantallas cinematográficas a nivel mundial.<br /><br />En términos monetarios, las tres partes han recaudado, desde el año 2001, cerca de dos mil millones de dólares (All-Time Worldwide Box Office, 2008). El éxito de esta historia de seres fantástico</span><span style="font-family:verdana;">s es in</span><span style="font-family:verdana;">cuestionable, y las razones pueden ser variadas.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">La promoción de las cintas, la resolución digital de las situaciones imposibles en la vida real, el carisma de los personajes y de los actores qu</span><span style="font-family:verdana;">e los encarnan, la sutil música Howard Shore, los paisajes de Nueva Zelanda y los tres años de producción, son parte de la respuesta.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Criticable por detalles, todo lo dicho anteriormente funcionó para generar la articulación de diversos lenguajes que despertó el interés de propios y extraños hacia un lugar llamado Tierra Media, sitio creado por un filólogo vuelto profesor universitario de nombre J. R. R. Tolkien.<br /><br />El autor de la historia tuvo que crear, a </span><span style="font-family:verdana;">mediados del si</span><span style="font-family:verdana;">glo XX, personajes y un mundo donde se hablaran las lenguas que inventaba. Las construcciones llevadas a la pantalla gracias a la tecnología se inspiran en la creatividad de un políglota que desde su infancia contempló a una sociedad cada</span><span style="font-family:verdana;"> vez más invadida por artefactos que alteraban la naturaleza y que aleja</span><span style="font-family:verdana;">ban al hombre de su verdadera esencia.<br /><br />Pero la historia va más allá. La complejidad de los temas tratado</span><span style="font-family:verdana;">s, que expresan los motivos más profundos del ser humano, sirven de marco para la difusión de una serie de valores universales que orientan la toma de decisiones de propios y extraños en aquel mundo presentado en bellas imágenes que simbolizan algo más allá que criaturas desconectadas de una “realidad” positivista. L</span><span style="font-family:verdana;">o fantástico se consagra, en la obra del autor inglés, como una forma de enseñar a vivir éticamente, con la referencia axiológica que la verdad de los tiempos exigía.<br /><br /></span></div><a href="http://books.google.com.mx/books?id=WPW7MvFh3akC"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234254552605933170" style="margin: 0px auto 10px; display: block; width: 169px; height: 214px; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAM8_pdlvgUZBfTB8-U12cCP3hsXIM9C8lEVA26aD9WUATJ-OgAkRUJIXoc6cAW-CKAryTE3-2cbn5IkIuaCG7v2LAbHgkkdNF9ts6vq63XUNEcrkvrI63MeEid1CiijwOcWnLcadXVudh/s400/tolkien+y+orwell.jpg" border="0" /></a><a href="http://books.google.com.mx/books?id=WPW7MvFh3akC"> </a><p align="justify"><br /><span style="font-family:verdana;">El anillo<br /><br />La historia de <em>The Lord of the Rings</em> culmina con el establecimiento de la Edad de los Hombres en la Tierra Media. Las tres partes de la aventura (<em>The Fellowship of the Ring, The Two Towers y The Return of the King</em>), llevadas al cine por Jackson en igual número de entregas, narran las peripecias de un hobbit, Frodo Baggins (Elijah Wood) transportando un anillo, conocido también como el Único, hacia su destrucción.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPwcC6P9WjoTdooGi6zZEKYEuPxiwYU_gO1x7TrJMegTI8lOhk1jGd-_h0rpwzQF2CpabBv1RTsaqsBhl3Ih5FVEeZFrhzD1E0QOBEtPVHW8LTZbQtgmEfbtVXmBazkjQ8hoChbhRz1KsZ/s1600-h/%C3%A9tica+y+axiolog%C3%ADa.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 341px; height: 341px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPwcC6P9WjoTdooGi6zZEKYEuPxiwYU_gO1x7TrJMegTI8lOhk1jGd-_h0rpwzQF2CpabBv1RTsaqsBhl3Ih5FVEeZFrhzD1E0QOBEtPVHW8LTZbQtgmEfbtVXmBazkjQ8hoChbhRz1KsZ/s400/%C3%A9tica+y+axiolog%C3%ADa.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276019477206855682" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">El simbolis</span><span style="font-family:verdana;">mo del anillo ha sido ta</span><span style="font-family:verdana;">n variado universalmente como fructífero en los discursos religiosos, artísticos, </span><span style="font-family:verdana;">culturales y sociales. Es constante en las co</span><span style="font-family:verdana;">smogonías milenar</span><span style="font-family:verdana;">ias occidental</span><span style="font-family:verdana;">es</span><span style="font-family:verdana;"> y orientales, así como en las creaciones contemporáneas. Simboliza tanto la sumisión como el poder. Marca linaje o las co</span><span style="font-family:verdana;">nd</span><span style="font-family:verdana;">iciones mágicas de su poseedor. A su vez, es signo del lazo con el mundo y de la continuidad de la vida (Chevalier y Gheerbrant, 1986; Biedermann, 1993).<br /><br />Por ello, más que un objeto estético, como se podría pensar por su trabajo gráfico en las películas, el anillo debe considerarse como un objeto sobrenatural fundamental para la historia en cuestión. Dicho anillo, formado por Sauron (protagonizado espectralmente por Sala Baker), tiene como objetivo controlar a los otros anillos de poder (nueve para los hombres, siete para l</span><span style="font-family:verdana;">os enanos y tres para los elfos) (Foster, 2001, p. 421).<br /><br />Si algún mortal (con excepción de los enanos) posee el anillo, no perece, pero sí es afectado por la maldad y la oscuridad. Esa destrucción de su poseedor o de sus perseguidores es llevada a la pantalla gracias a la actuación de Andy Serkis</span><span style="font-family:verdana;"> y a serias tecnologías de efectos especiales en e</span><span style="font-family:verdana;">l personaje de Gollum y de la visualización de los nazguls.<br /><br />El anillo, pues, representa el poder. Quien lo prueba, quien lo usa, va a ser víctima de una especie de adicción funesta. La sa</span><span style="font-family:verdana;">ga de <em>The Lord of the Rings</em> no puede verse como una simple historia de aventuras, de caballeros con espadas y de monstruos malvados puestos sin razón en un universo distinto. La T</span><span style="font-family:verdana;">ierra Media cobra su sentido y su justa dimensión cuando se le explora semiológica, hermenéutica y filosóficamente.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">El poder, se dice, corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. La crítica al poder por parte de Tolkien va a en ese tenor. La posesión del anillo induce a la posesión absoluta de todo para privarlo de su </span><span style="font-family:verdana;">justo significado y sentido. Es la reducción, en términos lopezquintasianos, de las personas (en este caso, Hobbits, Elfos, Hombres y demás) a la condición de objetos, un deceso en las posibilidades creativas de encuentro y formación (López, 1998, 2003). El Ojo de Sauron es unidireccional: le gusta ver, manipular y controlar, mas no es capaz de una entrega activa y constructiva.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />A través de esta narración mitológica, Tolkien nos muestra el tema humano de la lucha contra el poder absoluto: un poder que descon</span><span style="font-family:verdana;">oce el sentido de la vida y de las dimensiones de la realidad, cegado a las posibilidades de encuentro por su obsesión por dominarlo todo y no permitir la libertad creativa de los otros habitantes de la Tierra Media.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />En medio de alguna parte</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />La historia de Peter Jackson, como director, se concreta a 14 productos realizados desde 1976; antes de la saga en cuestión, se dio a conocer en 1994 por <em>Heavenly Creatures</em>. Como productor, tiene un currículum un poco mayor.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB3aqqwcOZ8uVpqAgqrSaj85ykS_L7eRXcGLFauOlVOKmex8INOhTh8Mt6I-o1OZPJe4gcytSN72MsV54KUVuv_7fhHGYFCJN71nGf9vVltfXPtvfbppC-7ai25-bjYcVfijEvB7mJ4AEN/s1600-h/%C3%A9tica+y+axiolog%C3%ADa+3.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 396px; height: 327px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB3aqqwcOZ8uVpqAgqrSaj85ykS_L7eRXcGLFauOlVOKmex8INOhTh8Mt6I-o1OZPJe4gcytSN72MsV54KUVuv_7fhHGYFCJN71nGf9vVltfXPtvfbppC-7ai25-bjYcVfijEvB7mJ4AEN/s400/%C3%A9tica+y+axiolog%C3%ADa+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276020209299571954" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">En contraparte, la historia de Tolkien, como escritor, es extensa y variada, pues es ensayista, poeta y narrador, además de ilustrador (buena parte de los escenarios y de las caracterizaciones cinematográficas se basan directamente en sus dibujos).<br /><br />Lo que apreciamos en la pantalla es una parte mínima de su pensamiento y de sus palabras. Tolkien es notable entre la crítica literaria por su análisis sobre <em>Beowulf,</em> el primer poema anglosajón que en fechas recientes tuvo su aparición en las pantallas con no muy buena fortuna.<br /><br />Las preocupaciones académicas de Tolkien estaban inspiradas no sólo en su conocimiento de lenguas contemporáneas y antiguas, sino en su fe católica. El autor inglés procuraba insertar en sus escritos los valores propios de su religión, centrando sus preocupaciones en el correcto signific</span><span style="font-family:verdana;">ado del mito y l</span><span style="font-family:verdana;">as posibilidades de trascendencia humana que implica la creación </span><span style="font-family:verdana;">artística.<br /><br />En el ensayo <em>Sobre los cuentos de hadas</em>, señala las funciones básicas de la literatura fantástica: la renovación, la evasión y el consuelo. Para Tolkien, la literatura permite recobrar la salud espiritual, mostrar opciones distintas ante un mundo sin alternativas aparentes y servir de soporte ante los grandes problemas de la vida (Tolkien, 2002).<br /><br /><em>The Lord of the Rings</em> debe ser tomada como toda buena épica fantástica, es decir, puede cubrir para el espectador cualquiera de las funciones señaladas. Después de todo, lo narrado es la historia de una eucat</span><span style="font-family:verdana;">ástrofe –en palabras de Tolkien– en la que, ante una situación de destrucción total, la verdadera transformación, el evangelium, es factible (Tolkien, 1993, 2002).<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Cabe señalar que, a diferencia de <em>The Chronicles o</em></span><span style="font-family:verdana;"><em>f Narnia</em>, del amigo personal de Tolkien, el también británico C.S. Lewis, la historia del anillo no es una analogía bíblica sino la composición de un mito, o mejor, de una cosmogonía completa que brinda las respuestas al espectador dentro del sistema de significación enunciado. Si bien las interpretaciones para la saga se complementan con el conocimiento enciclopédico del receptor, no es una traducción de otras historias fundacionales sino una vuelta a los grandes motivos de la humanidad.<br /><br />Al apelar a los preceptos universales como las cosmogonías clásicas, <em>The Lord of the Rings</em> se consolida como un espacio para la formación axiológica, tanto</span><span style="font-family:verdana;"> en su versión cinematográfica como –y con mayor profundidad– en su versión literaria original.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Aprender lo universal<br /><br />La historia de la Tierra Media es, en el sistema mitológico tolkeniano, la historia del origen del mundo conocido. Lo que allí sucedió orienta y dirige la historia del hombre occidental. En los mitos fundacionales se encuentran las explicaciones de nuestras batallas y de nuestras alianzas. Se postulan, además, los valores que inspiran los mejores actos y los antivalores que rompen con el bienestar comunitario.<br /><br />En el libro <em>Espiritualidad en “El señor de los anillos” de Tolkien</em>, de Mark Eddy Smith (2003), se hace un recorrido por los tres volúmenes de la obra deteniéndose, brevemente, en cada pasaje para mostrar los valores que se pueden encontrar a través de sus páginas.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_o_Bi9uwpVJSggaZOX4Y_fDfWPv2fy3ElumLcDvvQmfLQUAjGtHD5C3p0C_PEH9R7gl1LOwE7VjIuCDmJSPEYkLrz29RGjtG_18TQHPcDXUNg_5pFuU_FJ4jjm3ok8sSURTQ17YK4_OzP/s1600-h/%C3%A9tica+y+axiolog%C3%ADa+2.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 400px; height: 269px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_o_Bi9uwpVJSggaZOX4Y_fDfWPv2fy3ElumLcDvvQmfLQUAjGtHD5C3p0C_PEH9R7gl1LOwE7VjIuCDmJSPEYkLrz29RGjtG_18TQHPcDXUNg_5pFuU_FJ4jjm3ok8sSURTQ17YK4_OzP/s400/%C3%A9tica+y+axiolog%C3%ADa+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276020883743403666" border="0" /></a></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">La simplicidad de los hobbits, la generosidad de Bilbo (interpretado en la película por Ian Holm) a diferencia de Smeagol, la amistad de Merry (Dominic Monaghan), Pippin (Billy Boyd) y Sam (Sean Astin), la hospitalidad de Tom Bombadil (personaje desaparecido lamentablemente en la versión cinematográfica) y la fe en los valar y en los elfos, son los primeros ejemplos que pone Smith ante los ojos del lector.<br /><br />Otros valores también serán ejemplificados con pasajes determinados, así como rasgos propios de la espiritualidad humana: la perspectiva, la comunidad, el sacrificio, el asombro, la tentación, el fracaso, la enmienda, el sufrimiento, la resurrección, la humildad, la providencia, la confianza, la confiabilidad, la sabiduría, la esperanza, la imaginación, la sumisión, la mayordomía, el valor, el júbilo, la insensatez, la perseverancia, la justicia y, por supuesto, el amor.<br /><br />El esfuerzo es notable y aplaudible. Pero lo que permite la narración de una historia como ésta es el entrecruzamiento complejo y complementario de cada uno de estos términos, por lo que verlos por separado implica una simplificación distinta de la obra.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Los personajes de Tolkien no son unidimensionales (y quizás yerre por ello la adaptación de Peter Jackson, Fran Walsh y Philippa Boyens); tienen procesos de transformación individuales profundos y contrastantes. Cada uno recorre un camino de vida distinto.<br /><br />El héroe de Tolkien es cristiano: no tiene grandes poderes, sino que a través de las acciones inspiradas en valores impacta al mundo narrativo en el que se desenvuelve.<br /><br />En los tiempos en que Tolkien gestaba y publicaba las historias de la Tierra Media, autores como Vladimir Propp, Mircea Eliade y Joseph Campbell se preguntaban por la constitución de las historias universales,</span><span style="font-family:verdana;"> por cómo el héroe se transformaba en viajes y epopeyas, generando el sentido de las narraciones y, al final de cuentas, de la humanidad completa (Forzán, 2007).<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Un pasaje<br /><br />A manera de ejemplo, y sin pretender agotar las posibilidades de análisis de la obra, tanto en su versión cinematográfica como original, podemos escoger cualquier pasaje y adentrarnos hasta sus connotaciones más ricas, pero cuya disquisición sería imposible abarcar en este espacio. Por ello, a continuación se muestra sólo un esbozo.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">El capítulo séptimo del segundo libro de <em>The Fellowship of the Ring</em>, presenta el pasaje conocido como “El espejo de Galadriel”. En el texto hay una descripción pormenorizada de Caras Galadon y de sus condiciones vida. Destaca el respeto de los elfos hacia Galadriel (que en la película es interpretada por Cate Blanchet), hija de Finarfin, líder en revueltas contra el mal y reina </span><span style="font-family:verdana;">de Lórien, a quien se le otorga uno de los anillos de poder.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjum0t4aNWmqXS1cfitpsh3aSycKall5JvMtzk9ImhCnhtXzHrac1TcMgc93Fr9IXH13J4KgT44CLZ5fUTiBEG-83FxahgBmZjwFBrf5KListCzVn_f21kaKZhB1xkllfUUlc2m7eYb93ux/s1600-h/low139.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjum0t4aNWmqXS1cfitpsh3aSycKall5JvMtzk9ImhCnhtXzHrac1TcMgc93Fr9IXH13J4KgT44CLZ5fUTiBEG-83FxahgBmZjwFBrf5KListCzVn_f21kaKZhB1xkllfUUlc2m7eYb93ux/s400/low139.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276022635795177346" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Galadriel también es conocid</span><span style="font-family:verdana;">a</span><span style="font-family:verdana;"> como Altariel, Señora del Bosque y Señora de la Magia. A ella se encomiendan</span><span style="font-family:verdana;"> los caminantes, por lo que algunos estudiosos tolkenianos la han comparado con la Virgen María para los peregrinos medievales. Después de darles la bienvenida a todos l</span><span style="font-family:verdana;">os miembros de la Comunidad del Anillo, Galadriel es notificada de la caída de Gandalf (personificado en el celuloide por Ian McKell</span><span style="font-family:verdana;">en). Tras el mensaje de la reina, Gimgli (John Rhys-Davis) le dirá que ella está por encima de todas las joyas de la tierra.<br /><br />Galadriel señala que el éxito de la misión de Frodo será posible si todos los miembros de la Comunidad están unidos, para después mirar en sus pensamientos sobre la forma más cómoda de pasar los días futuros. Los miembros de la Comunidad duermen en ese lugar sin mal. Se quedan unos </span><span style="font-family:verdana;">días y lamentan la pérdida de Gandalf, incluso Frodo compone una canción.</span></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Mientras éste y Sam pasean una tarde, deseosos de ver alguna magia élfica, Galadriel los invita a acercarse a un pilón de plata que llena hasta el borde de agua y que recibirá su aliento; les da la opción de mirar en su espejo. La dama les indica: “Puedo ordenarle al espejo que revele </span><span style="font-family:verdana;">muchas cosas […] y a algunos puedo mostrarles lo que desean ver. Pero el espejo muestra también cosas que no se le piden, y éstas son a menudo más extrañas y más provechosas que aquellas que deseamos ver.” (Tolkien, 1991, p. 486.)<br /><br />Sam se acerca al espejo y observa a Ted Arenas derribando árboles en la Comarca, como parte de un proceso de destrucción del hogar hobbit, por lo que el regreso a casa le resulta tentador. Galadriel lo hace consciente de la decisión que tomó previamente y que el jardinero desconoce; Sam lamenta su destino.<br /><br />Frodo es dejado en libertad para que observe o no el espejo. Al hacerlo, tras la visión de su propia historia, se encuentra con el Ojo de Sauron. Galadriel le dice que allí está protegido, pero que si fracasa e</span><span style="font-family:verdana;">n su misión, los elfos caerán en las cañadas y el olvido. Afirma: “Del destino de Lothlórien no eres responsable, pero sí del cumplimiento de tu misión.” (Tolkien, 1991, p. 490.)<br /><br />Posteriormente ella lamentará la construcción del anillo. Frodo le ofrece entregárselo por su prudencia. Ella confiesa que ha pensado en tener el anillo. Y ahora que se lo ofrecen, podría ser “hermosa y terrible como la mañana y la noche […] como el mar y el sol y la nieve en la montaña”.<br /><br />Por el poder de su propio anillo, Galadriel queda iluminada en medio de la oscuridad, creciendo ante los ojos de Frodo. Un instante después, regresa a su belleza, a su sencillez y a su dulce voz. Afirmará que ha pasado la prueba y que asumirá su marcha hacia el oeste, como Galadriel.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Ante la duda de Frodo, le explica que el hobbit no debe usar el anillo, pues no tiene el entrenamiento de voluntad para hacerlo. Sam expresa su deseo de que Galadriel porte el anillo para que arregle todo, pero la dama le aclara que las cosas terminarían de otra forma.<br /><br />El pasaje abarca todo un capítulo. Enuncia ejemplos de orden (la jerarquía de los elfos), de obediencia (la correspondencia a los protocolos nobiliarios), de confianza (de Frodo hacia Galadriel), de autoconocimiento (el viaje introspectivo del espejo es una buena forma de plantearlo), resaltando las enseñanzas sobre el poder (la renuncia de la Dama del Bosque a poseerlo). Quien se acerca a éste tiene que ser consciente que se le puede revertir, que el poderoso olvida su esencia, desconoce su destino y que, por tanto, hay que saber de lo que uno es capaz. La lectura en sí del texto permit</span><span style="font-family:verdana;">e descubrir, a quien la practique, una gama de valores que terminarían reducidos a formulismo si se les mencionara por completo; a través de la experiencia lectora, el descubrimiento transforma y posibilita el conocimiento axiológico que se ha descrito anteriormente (López, 1986).<br /><br />En la película, la cortesía es olvidada por una condición de terror y amenaza; es Gimgli quien pone el apelativo “bruja” a Galadriel. El miedo se incentiva por la voz en off de Galadriel y el rostro azorado de Frodo. Se resaltan algunos aspectos visuales del hogar de los elfos, y Galadriel se manifiesta poderosa en cuanto a penetrar en los pensamientos de los viajantes desde un inicio (particularmente de Boromir, quien más tarde traicionará a Frodo), por lo que se contacta mentalmente con el joven Baggins.<br /><br />El lamento por Gandalf proviene de los elfos, y sólo puede entenderlo Légolas (Orlando Bloom). Boromir (Sean Bean) sufre desespe</span><span style="font-family:verdana;">ranzado y llora por su padre, y la gloria de la Ciudad Blanca con Aragorn (Vigo Mortensen).<br /><br />En la noche, Frodo se despierta para seguir a Galadriel, quien lo invita a mirar en el espejo, prácticamente con el mismo diálogo que en el libro. La actitud es más seductora y, por tanto, menos transparente que en la historia original.<br /><br />Lo que ve el hobbit, entre otras imágenes, es una Comarca esclavizada por las tropas de Saruman (Christopher Lee) y finalmente al Ojo, a quien casi roza con el anillo. Se desprenderá de la visión con un movimiento violento de su brazo. Galadriel le advierte que eso pasará si él falla y le dice que ha comenzado a disolverse la Comunidad, por lo que su papel como héroe será fundamental.<br /><br />Al ofrecerle el anillo, Galadriel se acerca con la mano temblorosa y mientras habla, repitiendo el diálogo acotado del texto, se ilumina por sí misma convirtiéndose en una monstruosidad.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Frodo le dice que no podrá hacerlo solo. Ella le dice que los portadores de los anillos siempre están solos. El hobbit manifiesta su temor, y Galadriel le dice: “Aún la persona más pequeña, puede alterar el rumbo del futuro.”<br /><br />En aproximadamente 12 minutos, Jackson resume y simplifica varios pasajes del libro, aumentando el dramatismo de la misión y subrayando el papel protagónico de Frodo. Aunque permanece la enseñanza de Galadriel en cuanto al rechazo del poder, se omiten hechos que en el libro </span><span style="font-family:verdana;">original profundizan el sentido de lo comunitario. Por ejemplo, Frodo solo mientras Sam duerme, por mencionar alguno.<br /><br />El pasaje es más basto en el libro para la enseñanza de los valores, aunque el cine tiene la ventaja de ser una puerta de entrada a la difusión de la obra. El costo que se paga es el reduccionismo.<br /><br />De otras comarcas<br /><br />Como otras películas que la precedieron, la promoción de <em>The Lord of the Rings </em>contó con todo el andamiaje mercadológico conocido: espectaculares, anuncios en diversos medios, páginas oficiales, objetos para coleccionistas, juguetes y álbumes de estampas; efecto que fue continuo hasta el lanzamiento de las versiones extendidas, pasando, desde luego, por estrenos especiales de la segunda y tercera partes.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />El mundo de Tolkien se puso de moda, estaba en la boca de los países del primer mundo. Sin embargo, y esto es importante resaltar, la Tierra Media ya era conocida y respetada por artistas plásticos como Alan Lee y John Howe.</span></p><p align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyTe6LAbrJ3JQ6Ql9ksReBUJ6x2zxsqvNHeTP5VnQCuKbRWZfLl5-DZ7fHku0hrRdcK9AxkBJUqrASR9IY9_SxKn0UFhyphenhyphen-lIe98nX6M_cmQQLUuZz-13DCB1K8DcL87uV9pICYY0QCk3J-/s1600-h/Led_Zeppelin_1979.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 333px; height: 217px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyTe6LAbrJ3JQ6Ql9ksReBUJ6x2zxsqvNHeTP5VnQCuKbRWZfLl5-DZ7fHku0hrRdcK9AxkBJUqrASR9IY9_SxKn0UFhyphenhyphen-lIe98nX6M_cmQQLUuZz-13DCB1K8DcL87uV9pICYY0QCk3J-/s400/Led_Zeppelin_1979.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276023771757505906" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Grupos de rock legendarios como Led Zep</span><span style="font-family:verdana;">pelin y contemporáneos como Blind Guardian, encontraron en <em>The Lord of the Ring</em></span><span style="font-family:verdana;"><em>s</em></span><span style="font-family:verdana;"> inspiración para sus composiciones. Asimismo, la banda Marillion obtuvo su nombre de The Silmarillion, texto que sintetiza la historia antes y durante la Guerra del Anillo.<br /><br />Se ha comentado, incluso, que The Beatles pretendieron llevar a la pantalla las aventuras de Frodo. Lo cierto es que Ralph Bakshi, en 1978, dirigió una versión animada de la historia que recibió una nominación a los Globos de Oro.<br /><br />Por su parte, Christopher Tolkien, siguiendo los apuntes y ahondando en la obra de su padre, se ha dado a la tarea de complementar los libros inconclusos de la Tierra Media y ha escrito una docena de volúmenes que complementan la historia. Tolkien es referencia para estudiosos universitarios de la talla de Harold Bloom. La comunidad académica lo ha seguido de cerca, al grado que en la Universidad de Oxford (donde era profesor) se le rinde un permanente homenaje por medio de un par de árboles que manifiestan su memoria.<br /><br />Al construir una historia inspirada en los valores perennes del humanismo cristiano, la obra de Tolkien rebasa la simplicidad de una moda y se inserta en la complejidad de lo fantástico. Porque si bien es cierto que la versión de Jackson redescubre la visualidad de los pasajes y genera ciertas ventanas para los espectadores contemporáneos, sus adaptaciones no pudieron cubrir la complejidad de la trama. Pasajes memorables fueron omitidos hasta de las versiones extendidas, y la musicalización, aunque disfrutable, no engloba las posibilidades de crear vida y espíritu comunitario que a dicho arte le otorga la versión literaria.<br /><br />El cine, como un aliado incómodo de la literatura, permite la difusión de la historia entre las generaciones que se han entendido más cercanas a lo visual que a lo textual. En medio de las articulaciones y los montajes de los distintos lenguajes que permite el cine, en medio de esa escultura en el tiempo, la voz del narrador es fundamental y fundacional, distinta y distante de los grandes reflectores, pues palabra otorga sentidos, mitos y razones.<br /><br />Las historias fantásticas, al apelar a la constitución del espíritu humano, son un espacio ideal para la formación de las personas y su orientación hacia la finalidad última de su existencia. Contarlas es contribuir a la construcción de un futuro más esperanzador y confiable.<br /></span><br /><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Referencias<br /><br />All-Time Worldwide Box office (2008, enero). Recuperado el 7 de enero de 2008 de http://www.imdb.com.<br />Barthes, R. (1991). <em>Mitologías</em>. México: Siglo XXI.<br />Biedermann, H. (1996). <em>Diccionario de símbolos</em>. Barcelona: Paidós.<br />Carpenter, H. (1991). <em>J.R.R. Tolkien</em>. Barcelona: Minotauro.<br />Chevalier, J. & Gheerbrant, A. (1986). <em>Diccionario de los símbolos</em>. Barcelona: Herder.<br />Forzán, J. A. (2007). <em>Hacia una cartografía de los espacios fantásticos. XI Congreso Sigradi MX 07. La comunicación en la comunidad visual. México</em>: Universidad La Salle-Sociedad Iberoamericana de Gráfica Digital.<br />Forzán, J. A. & García, R. (coords.) (2006). <em>Tolkien y Orwell: los mitos y el sentido de la historia</em>. México: Publicaciones Cruz O.<br />Foster, R. (2001). <em>The complete guide to Middle-Earth</em>. Nueva York: Del Ray.<br />Jackson, P. (productor y director) (2001). <em>The Fellowship of the Ring</em>. EUA: Warner Brothers.<br />Jackson, P. (productor y director) (2001-2003). <em>The Lord of the Rings</em>. Reino Unido: New Line Cinema-WingNut Films.<br />López Quintás, A. (1986). <em>Análisis literario y formación humanística</em>. España: Escuela Española.<br />López Quintás, A. (1998). <em>Estética de la creatividad</em>. Madrid: RIALP.<br />López Quintás, A. (2003). <em>Descubrir la grandeza de la vida</em>. Navarra: Verbo Divino.<br />Smith M.E. (2003). <em>Espiritualidad en “El señor de los anillos” de Tolkien</em>. México: Panorama.<br />Todorov, T. (1998). <em>Introducción a la literatura fantástica</em>. México: Coyoacán.<br />Tolkien, J. R. R. (1991). <em>El Señor de los anillos</em>. Argentina: Minotauro.<br />Tolkien, J. R. R. (1992). <em>El hobbit.</em> Argentina: Minotauro.<br />Tolkien, J. R. R. (1993). <em>Cartas de J. R. R. Tolkien</em>. España: Minotauro.<br />Tolkien, J. R. R. (2001). <em>El silmarillion</em>. Argentina: Minotauro.<br />Tolkien, J. R. R. (2002). <em>Árbol y hoja.</em> España: Minotauro.</span></p><p align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;" >Crédito de Imágenes<br />Google<br /></span></p>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-50288588583331366402008-07-29T17:12:00.001-05:002011-10-18T15:11:25.282-05:00Responsabilidad social y ética en las organizaciones: ¿una cultura verdaderamente responsable y comprometida de las organizaciones en México?<strong>Clemente Sánchez Uribe*</strong><br /><br /><span style="font-family:verdana;"><div align="justify"><br />Introducción<br /><br />Existen en el país diversos organismos e instituciones que han orientado su atención y trabajo para promover líneas estratégicas de cómo desarrollar e implementar esta nueva cultura en diversos ámbitos de la vida nacional.<br /><br />Por esta razón, el presente texto busca presentar las líneas estratégicas de algunos de esos organismos y analizar las coincidencias, diferencias o puntos en común, permitiendo presentar al lector un resumen de los aspectos más importantes de lo que es o no la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). De esta manera se pretende lograr un panorama más claro de cuáles son aquellos aspectos que abarca esta nueva cultura, así como entender las diferencias que podrían considerarse posibles factores de freno para implementarla satisfactoriamente.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK_fEdY6Z0c0AX3dbqDx0Aaip1psJSyvn3W_T5WUga27JUxfvZiM4MIqVHPJpcoCmBmRI0uGX6j0-H5BPu2sCcS87mDeHG96wUXl7eoaxKda7tYbXC6LPc4FI1b8B_WaFfvHqwi2rVTT17/s1600-h/responsabilidad+social.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="MARGIN: 0pt 10px 10px 0pt; WIDTH: 400px; FLOAT: left; HEIGHT: 300px; CURSOR: pointer" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277472103403207698" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK_fEdY6Z0c0AX3dbqDx0Aaip1psJSyvn3W_T5WUga27JUxfvZiM4MIqVHPJpcoCmBmRI0uGX6j0-H5BPu2sCcS87mDeHG96wUXl7eoaxKda7tYbXC6LPc4FI1b8B_WaFfvHqwi2rVTT17/s400/responsabilidad+social.jpg" /></a><span style="font-family:verdana;">Algunos de los organismos que servirán </span><span style="font-family:verdana;">d</span><span style="font-family:verdana;">e base para el presente artículo serán el Centro Mexicano para la Filantropía (Ce</span><span style="font-family:verdana;">mefi), el Instituto Great Place to Work México (GPTW) y el Centro Latinoamericano de Responsabilidad Social (Clares) de la Universidad Anáhuac México Norte, entre otros. Mediante el presente análisis se podrá conocer de qué forma éstas promueven y difunden la rse y su aplicación práctica.<br /><br />Así, se analizarán algunas de sus directrices, conceptos, sugerencias, formas de aplicación y evaluación; pero también darán pauta para saber si existen aspectos que, en su momento, no fueron tomados en cuenta para el ejercicio de la responsabilidad social empresarial, y cómo han repercutido favorable o desfavorablemente al entendimiento de la misma en sectores importantes de la sociedad mexicana.<br /><br />Día con día se pueden encontrar nuevas notas o artículos en prensa, revistas o Internet, por citar algunos medios, que presentan los esfuerzos y acciones de compromiso social que diversos sectores, industrias, empresas, corporativos, conglomerados, asociaciones o instituciones del ámbito nacional o internacional, están desarrollando o ya han desarrollado desde hace tiempo, permitiendo </span><span style="font-family:verdana;">entender y vislumbrar si la adopción de la rse ha sido por convencimiento propio de las organizaciones, o se han visto influidas por algún elemento externo para llevar a cabo dicha implementación cultural organizacional.<br /><br />En la primera parte de este texto se presenta un marco contextual que permite entender mejor qué es la rse, identificada en otros países como Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Corporate Social Responsibility (CSR), que en esencia son lo mismo.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Posteriormente se analizan las líneas estratégicas de algunos organismos en México, orientados a difundir esta cultura de responsabilidad social, y se hace un comparativo de los aspectos que abordan, así como aquellos que posiblemente hayan sido omitidos pero que también pueden repercutir de alguna forma a la puesta en práctica de esta cultura.<br /><br />Finalmente, se aportan algunas conclusiones y recomendaciones para considerar en futuras estrategias de difusión e implementación de la rse en México, cuidando los aspectos éticos de esas estrategias y de las actividades que se vayan a realizar.<br /><br />¿Qué es la responsabilidad social empresarial y cómo se vive en México?<br /><br />Una de tantas definiciones señala que la responsabilidad social empresarial “se entiende como el compromis</span><span style="font-family:verdana;">o consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, con</span><span style="font-family:verdana;">siderando las expectativas de todos sus participantes en lo económico, social o humano y ambiental, demostrando el respeto por los valores éticos, la gente, las comunidades y el medio ambiente, así como para la construcción del bien común” (Cajiga, 2006).<br /><br />Cabe señalar que no existe una definición única de rse, tal como lo ha referido la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), sino más bien existe la coincidencia de temáticas como: a) el comportamiento ético de una organización; b) las condiciones que viven los empleados o trabajadores; c) la importancia de apoyar el desarrollo comunitario; y d) la conciencia del impacto sobre el medio ambiente (Correa, Flynn y Amit, 2004).<br /><br />En otras palabras, la rse no impide a una organización que cumpla correctamente con su finalidad: cumplir integralmente con las expectativas económicas, sociales y ambientales. Al mismo tiempo, debe promover valores como la ética, el respeto y la tolerancia hacia su propia </span><span style="font-family:verdana;">gente y la de la comunidad en que se desarrolla (Siliceo, Casares y González, 1999).<br /><br />Con base en los planteamientos arriba mencionados, es propio hacernos la siguiente pregunta: ¿Es posible afirmar que existe la tendencia hacia la adopción de la cultura de la responsabilidad social empresarial en México?<br /><br />La Cepal refiere que esta cultura comenzó en México, principalmente, como una iniciativa filantrópica. Sin embargo, la década de los noventa permitió llevar a cabo una serie de reflexiones sobre la filantropía e hizo ver que ésta no era suficiente para promover eficazmente lo relativo a avances sociales, ni tampoco era el </span><span style="font-family:verdana;">único componente que podía explicar lo complejo del concepto de rse. Era importante, pero dejaba de lado algunas partes de lo que compone a la responsabilidad social empresarial.<br /><br />Uno de los primeros organismos en darse a la tarea de orientación, implementación y difusión de la RSE fue el Cemefi, fundado en 1998, considerando aspectos esenciales tales como la ética empresarial, la calidad de vida al interior de las organizaciones, la búsqueda de </span><span style="font-family:verdana;">una mayor vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo, además del cuidado y preservación del medio ambiente.<br /><br />Adicionalmente el Cemefi presentaba, dentro de sus programas y actividades, la creación de un Índice de Responsabilidad Empresarial, así como el análisis de empresas que aspiran a ser publicadas anualmente dentro de una lista de organizaciones reconocidas como Empresas Socialmente Responsables (ESR) (Correa, Flynn y Amit, 2004).<br /><br />De acuerdo con la Cepal, se reconoce a México como un país que tiende a promover esfuerzos por implementar y crear un criterio estándar que permita a la rse elevarse a un carácter institucional, lo que podría promover la adhesión de más empresas a esta cultura organizacional, gracias a la base empresarial más consolidada con que cuenta México, al igual que otros países como Brasil y Chile.<br /><br />Sin embargo, la Cepal reconoce también el hecho de que dicha institucionalidad en México podría experimentar claras muestras de resistencia ante una imposición u obligación legal, ya que podría interpretarse negativamente como u</span><span style="font-family:verdana;">n negocio diseñado principalmente para posibles consultores y evaluadores/certificadores.<br /><br />¿Qué porcentaje de empresas se estima que han sido reconocidas como socialmente responsables en México?</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br />A pesar de las tendencias favorables que señala la Cepal para que México incorpore la cultura de responsabilidad social empresarial, es importante precisar que todavía se encuentra en ese proceso de incorporación.<br /><br />Prueba de ello es un estudio que realizaron el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) (El Financiero, 2007), donde se menciona que ambos organismos crearon una línea de recursos por más de mil millones de dólares para apoyar el financiamiento de diversos proyectos que se relacionen con esta nueva cultura organizacional.<br /><br />Las noticias son muy favorables, pero los datos refieren que son muy pocas las organizaciones mundiales, y mucho menos las mexicanas, que han accedido a estos fondos, ya que los diferentes proyectos que han sido sometidos a calificación y aprobación aparentemente no tienden a garantizar una mejora en las condiciones de vida de las comunidades en la que las u</span><span style="font-family:verdana;">nidades empresariales se encuentran insertas.<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">Al parecer, los emprendedores mexicanos y sus organizaciones denotan interés preferentemente por preservar sus niveles de negocio, o bien se limitan a desarrollar estrategias de carácter meramente asistencial, regresando así a las primeras concepciones de la RSE, es decir, con una actividad limitada a apoyar filantrópicamente.<br /><br />Para entender mejor el desarrollo de participación de las organizaciones en la cultura de la responsabilidad social, a continuación se presenta una evidencia (Cuadro 1) que muestra cuantitativamente la participación de las empresas en México en favor de la responsabilidad social empresarial, de acuerdo con un estimado hipotético que hace la publicación periodística citada en el sitio de la organización.<br /></span></div><p align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; DISPLAY: block" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228926463629364322" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLPNqwe1OcWw3AekpNxPFQvmIY1CctCLfqpcAbf7Wnytc-CTN2harq57adCrlzft1NQT1kc8eX_ShNeQoG2HxDuqhVMWlvuHDaZcKgdjnZOkbWpu8BzZP2fkD36hVhkoElm2Dwj43IFZjp/s400/Diapositiva5.JPG" /><br /><span style="font-family:verdana;">Si lo anterior fuera totalmente verídico, se encontraría que del estimado total de empresas que operan en México, que de acuerdo con El Financiero son tres millones de compañías, el resultado obtenido indicaría que sólo 0.04% del total de organizaciones registradas por Cemefi, cuentan con su reconocimiento como esr.<br /><br />Sin embargo, a continuación se presenta otra evidencia (Cuadro 2) basada en el estudio de la CEPAL, donde se muestra un cuadro comparativo entre diversos países de América Latina, mismo que puede complementar las estimaciones del Cemefi.<br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; DISPLAY: block" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228926748209504530" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic2EJEmmxukQbJy-kq3zGcLPIdeg2A9onvI0TPKYE2dkXkzGdqp_nxgj97lSLw69sjg2hm-yJX1I1nKsc2dwyOfEgOj_XvjBrtfr-GUy1oKCsrt3J4vIbSpYPvJR84NmecYt0wZAznl-ai/s400/Diapositiva6.JPG" /></span><span style="font-family:verdana;">Comparativamente, a nivel de los países referidos por el Cuadro 2 en Latinoamérica, la RSE en México ocupa el 2º lugar, después de Brasil, en lo que se refiere a número de empresas afiliadas a los organismos considerados como representativos de la RSE. Sin embargo, la posición es relativamente considerable si se toma en cuenta que entre el primer lugar (Brasil) y México, existe una diferencia de 690 empresas, lo cual permite vislumbrar que existen diferencias cuantitativas, pero también cualitativas, que son las que ocasionan que la participación mexicana todavía se considere baja.<br /><br />De acuerdo con la información referida en el estudio del BID y el BM, el primero considera que el principal obstáculo de México es que sus empresas u organizaciones no saben integrar propuestas adecuadas que reflejen principios de responsabilidad social empresarial.<br /><br />Por lo tanto, ¿qué es lo que está fallando en la integración de las propuestas de RSE en México? ¿Cómo pueden conjuntar esfuerzos los organismos dedicados a promover esta cultura, de manera que puedan establecer las bases homólogas y adecuadas para el desarrollo de la RSE? Las organizaciones que buscan considerarse como RSE, ¿tienen claros los pasos a seguir para obtener este reconocimiento? ¿Será que las </span><span style="font-family:verdana;">organizaciones mismas tienden a modificar los estándares de evaluación de RSE a su conveniencia, incluso transgrediendo principios éticos?<br /><br />Antes de afirmar cualquier respuesta, es necesario conocer la </span><span style="font-family:verdana;">perspectiva de algunos organismos en México que buscan promover, difundir e implementar la rse en las organizaciones y corporativos. De esta forma, se tendrá un acercamiento a sus líneas estratégicas y objetivos que podrían brindar un mejor entendimiento sobre qué está sucediendo en la RSE y su aplicación en el país.<br /><br />Algunos protagonistas de la RSE en México<br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; DISPLAY: block" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228927316361383474" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwwanS6_LdDqh3EM8zBy9tpLqAkna1kprtEPcKA8GCpgQg4qUlUPTbN3Yunn97HYEpctgOTwMQS7uzr9iiYb5Z2qCE3q-ZcZlUadqL-adjvXlquQElKOyIltD_Uu5qC9hhOn08UyP0xAmp/s400/Diapositiva7.JPG" /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-H1Ym9rUsoZKKZMekT29cDGKfJ7GqE-sGOKtltfePtUCkYhrFw5e9ieiBepB_FS-xoK1thl6fv0UJ0DYKX4RhC0OqWa6MZsve9tz_VqGQjDBctQ6IFb_XEPWfPPEQVJit95dd07hv9L12/s1600-h/responsabilidad+social+2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="MARGIN: 0pt 0pt 10px 10px; WIDTH: 179px; FLOAT: right; HEIGHT: 400px; CURSOR: pointer" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277472319735633810" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-H1Ym9rUsoZKKZMekT29cDGKfJ7GqE-sGOKtltfePtUCkYhrFw5e9ieiBepB_FS-xoK1thl6fv0UJ0DYKX4RhC0OqWa6MZsve9tz_VqGQjDBctQ6IFb_XEPWfPPEQVJit95dd07hv9L12/s400/responsabilidad+social+2.jpg" /></a><span style="font-family:verdana;">Conclusiones y recomendaciones</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Existe en México un índice relativamente bajo de participación y c</span><span style="font-family:verdana;">omp</span><span style="font-family:verdana;">romiso</span><span style="font-family:verdana;"> </span><span style="font-family:verdana;">p</span><span style="font-family:verdana;">or parte de las empresas en </span><span style="font-family:verdana;">cuanto a adoptar una cultura de RSE. Au</span><span style="font-family:verdana;">nado</span><span style="font-family:verdana;"> a </span><span style="font-family:verdana;">e</span><span style="font-family:verdana;">ll</span><span style="font-family:verdana;">o, se</span><span style="font-family:verdana;"> percibe que los esfuerzos, proyectos y acciones emprendidas por diversos organismos orientados al desarrollo e implementación de la RSE son muy importantes; sin embargo, no son suficientes para las aproximadamente tres millones de empresas que existen en el país, lo que permite vislumbrar la responsabilidad y los pasos a seguir en el futuro inmediato.<br /><br />Así también, es importante considerar que algunos de los organismos tendientes a desarrollar esfuerzos en favor de promover la RSE, manejan aspectos tanto de filantropía como de responsabilidad social empresarial en sus instituciones, en su nombre o marca de identificació</span><span style="font-family:verdana;">n.<br /><br />Ante ello, sería importante considerar que los organismos nacionales e internacionales que promuevan la RSE muestren, desde su identificación institucional, esa denominación. Es posible que los autores del concepto posicionamiento estuvieran de acuerdo con esta premisa, la cual podría contribuir favorablemente para plasmar el concepto, junto con los programas, proyectos, líneas estratégicas y actividades que proponen todos los organismos.<br /><br />Dicho de otra manera, si se pretende vivir la RSE, hay que verla, sentirla, pensarla, convivir con ella en todo momento. Si en cambio se promueve la RSE, pero el organismo también se dedica a la filantropía, alguien podría llegar a preguntar ingenuamente: entonces, ¿la organización se dedica a la filantropía o a la responsabilidad social empresarial? Y ése podría ser el inicio del reto mayor para la implementación de la cultura de la responsabilidad social para las empresas.<br /><br />A continuación, se hacen algunas sugerencias basadas en todo lo revisado anteriormente:<br /></span><br /><span style="font-family:verdana;">1. Los organismos que están buscando desarrollar la RSE en México podrían generar una red común que permita establecer estrategias y líneas conceptuales en común, que puedan servir de base estratégica. Al respecto, se sabe de la existencia de Aliarse que conjunta a siete organismos. ¿Quizá valdría la pena incrementar el número de instituciones que podrían aportar conocimientos, experiencias y formas de capacitación, constituyendo una homologación de criterios, promoviendo así una línea más clara, e incluso con verdadero carácter nacional en pos de una adopción completa de esta nueva cultura?<br />2. Se sugiere que los organismos promotores de la RSE en el país, busquen desarrollar y apoyar los programas académicos de instituciones universitarias con la finalidad de inculcar el concepto desde esa etapa, permitiendo que los estudiantes, sean de nivel licenciatura o posgrado, puedan acceder a mayores oportunidades de conocimiento de esta cultura organizacional.<br />3. En lo que corresponde a difusión y promoción de la RSE, cabe referir que el tema, pese a no haber sido abordado con demasía en el presente documento, es importante no omitir alguna sugerencia al respecto.<br />4. Las relaciones públicas tienen un principio elemental que señala hágalo bien y hágalo saber (Adecec, 2003). Es</span><span style="font-family:verdana;">to da pauta para referir que una organización, en su afán de ganar mayor reconocimiento y prestigio ante la opinión pública, intente ensayar en la inclusión de la rse, más que como cultura, como un vehículo de promoción. Se recomienda que las empresas que partan con esa idea, puedan meditarla un poco más. Si no cuentan con los elementos suficientes para garantizar que el programa RSE dé buenos resultados, tal vez sería mejor no incursionar. Es importante recordar el principio señalado líneas arriba: hágalo bien y hágalo saber. Si la empresa no está haciendo bien las cosas, con el hecho de promoverse o de ostentar un distintivo de empresa socialmente responsable, es poco probable que las cosas cambien. Por el contrario, cabe la posibilidad de que el efecto sea contrario y, en lugar de reconocer favorablemente una empresa, pudiera llegar a agravar su posicionamiento. La difusión y promoción no parecen ser los elementos fundamentales que determinen la responsabilidad social de ninguna organización. Por ello, es importante pero no como primera fase.<br /><br /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhPsDeDRrZmMa1zi5RgoAdCV_MO3SmyBJb4azJaKjORAG8qOUoV60rLLNVzr73PcZSo8Z6THbt-hLW6_mOs47NYc1YaqOtzMx0woG-gFZ8Li4zrbJdZsx6rus33b4vR3NNOzhyyOvHU91F/s1600-h/responsabilidad+social+3.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="MARGIN: 0pt 10px 10px 0pt; WIDTH: 305px; FLOAT: left; HEIGHT: 400px; CURSOR: pointer" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277474667417220370" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhPsDeDRrZmMa1zi5RgoAdCV_MO3SmyBJb4azJaKjORAG8qOUoV60rLLNVzr73PcZSo8Z6THbt-hLW6_mOs47NYc1YaqOtzMx0woG-gFZ8Li4zrbJdZsx6rus33b4vR3NNOzhyyOvHU91F/s400/responsabilidad+social+3.jpg" /></a><span style="font-family:verdana;">Una última reflexión lleva a considerar la instauración de un organismo central que conjunte a todas las instituciones enfocadas en RSE. No se trata de crear una nueva Secretaría de Estado, sino un consejo plural que permita homologar los esfuerzos. Incluso, tal vez no sea </span><span style="font-family:verdana;">necesario crearla, sino simplemente reforzarla.<br /><br />De esta forma, podrían quedar formalmente instaurados los lineamientos, las políticas, códigos de ética, e inclusive la elaboración de una Certificación Nacional en Programas de Responsabilidad Social Empresarial que permita salir de ese 0.04% de empresas que, sin lugar a duda, son pioneras pero necesitan hacer más eco. Tres millones de organizaciones en México es un mercado potencial muy importante. Inclusive, ¿no se ha escuchado en los últimos años la necesidad de crear fuentes de trabajo para México? Se necesitan manos para este esfuerzo tan importante, ¿no sería la oportunidad ideal para contribuir con la cultura organizacional y con la economía de una nación?<br /><br />Ser responsables ante la sociedad es garantizar que las empresas y corporativos alcancen una excelencia profesional, con calidad humana y, claro, que ayude a generar ganancias de las cuales una parte servirá para reinvertir en capital humano, cada vez más comprometido por propia voluntad, ya que saben que la organización no está buscando fines políticos ni electorales, pero tampoco se trata de obras de beneficencia, sino lo justo para la gente que hace posible su existencia.<br /><br />Ser socialmente responsable es compromiso y responsabilidad, no eslogan de campaña ni argumento de venta para obtener nuevos clientes. Es toda una filosofía y cultura. Es, simplemente, ¡hacer lo correcto!<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;font-size:78%;"></span></p><p><span style="font-family:Verdana;font-size:78%;">*Clemente Sánchez Uribe es investigador del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada -CICA, de la Facultad de Comunicación de la Universidad Anáhuac México Norte.</span></p><span style="font-family:verdana;font-size:78%;">Referencias<br /><br />Adecec (2003). <em>40 éxitos en comunicación</em>. México: Pearson, Prentice Hall.<br />Cajiga, J. (2006). Definición de RSE-Fundamentos de la rse. Recuperado el 22 de diciembre de 2007 de http://www.cemefi.org/spanish/content/view/632/19/#_ftn2.<br />Correa, M.E., Flynn, S. & Amit, A. (2004). <em>Responsabilidad social corporativa en América Latina: una visión empresarial</em>. Recuperado el 13 de febrero de 2008 de http://www.cepal.org/publicaciones/xml/4/14904/lcl2104.pdf.<br />Delgado, R. (2007). <em>Redimensionando el concepto de la responsabilidad social</em>. Recuperado el 2 de febrero de 2008 de http://www.anahuac.mx/clares/articulos.018.html.<br />El Financiero (2007, 5 de septiembre). <em>En México sólo 174 empresas han sido reconocidas como socialmente responsables por el Cemefi.</em> Recuperado el 13 de febrero de 2008 de http://www.cemefi.org/spanish/content/view/1504/25.<br />Siliceo, A., Casares, D. & González, J. L. (1999). <em>Cultura y valores. Liderazgo, valores y cultura organizacional. Hacia una organización competitiva.</em> México: McGraw-Hill.<br /><br />Crédito de Imágenes<br />Google<br /></span></span>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-80192686683222644752008-07-29T17:04:00.000-05:002008-12-08T12:25:16.489-06:00Diálogo para la responsabilidad social: una tarea comunicativa<strong>Enrique Esquivel López</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />El Pacto Mundial para la Responsabilidad Social se centra en principios y derechos fundamentales que están tomados de la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La importancia</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXmvdBwKXtn7z9OcvGnhsnaqTO-wRlJS2Cq3YqO5J5iL_oS3XWhWOeQ-vOfO8c63z-3BQkS1Xqi1CehJa0DC95rmovtSwgiDeSK7WET88AC-scFnwxYy_FTSEr7B4YRvMMLmzyJIhPU4KR/s1600-h/tarea+comunicativa.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 280px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXmvdBwKXtn7z9OcvGnhsnaqTO-wRlJS2Cq3YqO5J5iL_oS3XWhWOeQ-vOfO8c63z-3BQkS1Xqi1CehJa0DC95rmovtSwgiDeSK7WET88AC-scFnwxYy_FTSEr7B4YRvMMLmzyJIhPU4KR/s400/tarea+comunicativa.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277481217108451474" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;"> que le da la organización al diálogo</span><span style="font-family:verdana;"> social contribuye significativamente a la realización del objetivo del Pacto, el cual se fundamenta en la difusión de los derechos y </span><span style="font-family:verdana;">principios que respetan la libertad de asociación y la negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzado, la explotación infantil y la discriminación en el</span><span style="font-family:verdana;"> empleo y las profesiones. La iniciativa asume que el fomento de un diálogo social centrado en </span><span style="font-family:verdana;">estos principios, promoverá la transparencia y el desarrollo de proye</span><span style="font-family:verdana;">ctos conjuntos entre la sociedad, los trabajadore</span><span style="font-family:verdana;">s y las empresas. El objetivo de este artículo es plantear que el reconocimiento de la necesidad de centrar la discusión de la responsabilidad social sobre la construcción de un diálogo la convierte en una tarea comunicativa a escala mundial. Las actividades de difusión, el desarrollo de redes, foros de diálogo y aprendizaje constituyen una prometedora tarea comunicativa, de la cual intentaré comentar algunas de sus implicaciones má</span><span style="font-family:verdana;">s significativas.<br /><br />Para Habermas, una tarea o acción co</span><span style="font-family:verdana;">municativa que se precia de ser legítima, inicia con el reconocimiento de la capacidad interpretativa de los participantes. Supone que el cuerpo social está formado de observadores capaces de formular racionalmente propuestas significativas. Todos formamos parte de las acciones de la sociedad, pero a la vez informamos a la sociedad sobre sus posibles fallas o mejoras a través de la observación y el diálogo. Es así que surge el reconocimiento de la capacidad transformadora del diálogo al centro del pensamiento de la acción comunicativa. La neutralidad contradice a</span><span style="font-family:verdana;"> la razón, porque niega la fuerza de contribución del pensamiento del otro en nuestra racionalidad social. La racionalidad comunicativa se convierte así en “la comprensión de las or</span><span style="font-family:verdana;">ientaciones racionales… se convierte en punto de referencia para la comprensión</span><span style="font-family:verdana;"> de todas las orientaciones de acción” (Habermas, 2007a, p. 22) promoviendo, de esta manera, la construcción de valores recono</span><span style="font-family:verdana;">cidos como legítimos y necesarios en común.<br /><br />La aparente racionalidad de la toma de decisiones morales y éticas de grupos que no dialogan e imponen sus puntos de vista, rompe el equilibrio social y, sobre todo, niega la capacidad racional del otro. La búsqueda de un entendimiento legítimamente en común será producto del reconocimiento de las cualidades interpretativas de todos los componentes de la sociedad en un diálogo que reconozca inicialmente la posibilidad de encuentro de valores en común con el otro. Los principios y derechos del Pacto Mundial para la Responsabilidad Social establecen una agenda muy puntual de temas que me interesaría comentar a la luz de los principios de la acción comunicativa. La discusión de la posibilidad de una legítima libertad de asociación y la negociación colectiva en el actual esquema corporativo de la mayor</span><span style="font-family:verdana;">ía de las organizaciones modernas, permanece relegado como un tema secundario opacado por el significado dominante que damos a los factores de éxito económico y acumulación de capital. De esta manera, los objetivos sociales de las empresas se vuelven secundarios. El discurso político también se ha apropiado en la actualidad del significado económico, de manera que la imaginación del discurso político –como un elemento inspirador de la sociedad– se ha su</span><span style="font-family:verdana;">bordinado o, en el mejor de los casos, debilitado.<br /><br />Frente a las alarmantes cifras de desempleo y pobreza en el mundo, el discurso de la eliminación del trabajo forzado se ha visto opacado por el simple acceso a que la mayoría tenga un modo de subsistencia. La polarización social, producto de una deficiente distribución de la riqueza y oportunidades, ha alejado el discurso de la eliminación del trabajo forzado del sentido original de construir opciones y oportunidades de tr</span><span style="font-family:verdana;">abajo digno a la sociedad. La explotación infantil y la discriminación en el empleo y las profesiones son la consecuencia de la carencia de interés en la construcción de un diálogo social que produzca opciones racionales hacia la dignidad y la inclusión de la diversidad social. Por ello, comentaré alguna de las implicaciones que considero deberían revisarse en la construcción de un diálogo profundamente racional y comunicativo para llevar a cabo la tarea de la conducción de la responsabilidad social de nuestras organizaciones y nuestra sociedad.<br /><br />Libertad de asociación con responsabilidad<br /><br />La promoción de una libertad de negociación en las empresas actuales supone el reconocimiento –con responsabilidad– de la introducción de una política de igualdad de oportunidades. En uno de sus reportes iniciales (OIT, 1998), la Organización Internacional del Trabajo aproxima algunas de las implicaciones má</span><span style="font-family:verdana;">s significativas para la comprensión y el entendimiento de la igualdad en</span><span style="font-family:verdana;"> las organizaciones, asegurando que dicha igualdad no debe entenderse como un ejercicio de relaciones públicas, ni dejarse exclusivamente en manejo del departamento de personal como un “asunto varios” en las reuniones de la dirección general. La introducción de una política de igualdad debe surgir de la convicción consensuada de los representantes directivos de la organización, ya que éstos serán puestos en escrutinio público una vez que la convocatoria sea comunicada.<br /><br />Para el cumplimiento de la responsabilidad social, la política de igualdad deberá ser claramente acotada y ceñirse a la legislación nacional del país donde se pretenda establecer. Habermas propone que el concepto de racionalidad comunicativa “posee connotaciones que en última instancia se remontan a la experiencia central de la capacidad de aunar sin coacciones y de generar consenso…” (2007a, p. 27). Por ello, es importante –para su legitimación– que el diálogo del que surja la política de libertad de asociación en la emp</span><span style="font-family:verdana;">resa, sea una expresión –sin coacción– de oportunidades y no contradiga en espíritu y acción la legislación laboral vigente en cada regió</span><span style="font-family:verdana;">n. Las nuevas políticas serán una puesta en práctica de los principios señalados en la legislación laboral vigente de cada país y se propondrán como un monitoreo permanente para asegurar el cumplimiento racional de la ley. Las actividades de negociación colectiva en la empresa requerirán de una estrategia de comunicación que garantice y facilite la participación del diálogo y la creación de consensos. De esta manera, se construirá un dominio legítimo de encuentro y apropiación que validará las intenciones de sus promotores y garantizará el derecho a una igualdad de oportunidades del resto de los miembros de la empresa.<br /><br />Creación del trabajo decente<br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwmAgdv9uw_jEymiqQxZEKci2vukvtMDzdZCP-TF-FATh4QhJeteG1ElhCuaJ4FCTYv1nbK_bqmeb9DONzlMWnZnDdMxMMX8yyDrWuSRvswnk9E4hBn-xiCkItJYn1FVd-26bafAtYkwyu/s1600-h/tarea+comunicativa+2.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 221px; height: 387px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwmAgdv9uw_jEymiqQxZEKci2vukvtMDzdZCP-TF-FATh4QhJeteG1ElhCuaJ4FCTYv1nbK_bqmeb9DONzlMWnZnDdMxMMX8yyDrWuSRvswnk9E4hBn-xiCkItJYn1FVd-26bafAtYkwyu/s400/tarea+comunicativa+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277482537211876434" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Varias son las connotaciones que pueden atribuirse al trabajo forz</span><span style="font-family:verdana;">ado. La oit plantea, como uno de sus objetivos principales, el promover oportu</span><span style="font-family:verdana;">nidades para que hombres y mu</span><span style="font-family:verdana;">jeres consigan un trabajo decente y productivo, e</span><span style="font-family:verdana;">n condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto de la dignidad humana. La particularización hecha por la oit reconoce el trabajo decente como aquel en</span><span style="font-family:verdana;"> el que sus integrantes gozan de derechos, es decir, que la medida de un trabajo no forzado o decente satisface o supera los estándares sociales básicos y, por lo tanto, es consistente con</span><span style="font-family:verdana;"> los valores y las metas de la sociedad en que se realiza. En este sentido –según la oit– el concepto de “decente” evoluciona, como lo hacen también las posibilidades de las sociedades, de manera que el umbral avanza al compás del progreso económico y social.<br /><br />Desde mi perspectiva, el umbral de la decencia en el trabajo, expresado como un estándar social, limita la posibilidad de la racionalidad de un diálogo social. Lo que subyace en el principio de un estándar de decencia social laboral no puede medirse y justificarse por una etapa de desarrollo social o económico. La decencia de una forma de vida </span><span style="font-family:verdana;">de un contratante de trabajadores ilegales inmigrantes en Estados Unidos, no justifica la falta de garantías y decencia con las que estos trabajadores escapan de su país. De igual manera, la decencia de un trabajador que trata de ganarse un ingreso en el hogar o en la calle, sin el amparo de regulaciones, no se define por la decencia de un empleo regulado y amparado por la ley. Ambas son expresiones que pueden distar mucho de brindar garantías a la dignidad humana. La promoción del diálogo social para la responsabilidad social debe iniciarse como una extensión del valor de la protección social para todos, esto es, el derecho al trabajo como una garantía de la dignidad humana, no sólo de la economía.<br /><br />Identidad ciudadana de los niños<br /><br />Un reporte reciente elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2002, p. 6) indica que, a nivel mundial, una de cada seis personas entre los 5 y 17 años de edad participa en la producción de bienes y la prestación de servicios destinad</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC8hPwgQXV10YKLndXKil-i1QB6rL7s2lUVTRrHKufuC3gbxErPd9_OHzSBgsQf8DIFmgT_7sj00JixzpSgK9ID3pNTY2SEXUrdeEP9JoXbYPxuZOekPBnagVBrh5WBZnitQPnKoZqgYct/s1600-h/tarea+comunicativa+3.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 202px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC8hPwgQXV10YKLndXKil-i1QB6rL7s2lUVTRrHKufuC3gbxErPd9_OHzSBgsQf8DIFmgT_7sj00JixzpSgK9ID3pNTY2SEXUrdeEP9JoXbYPxuZOekPBnagVBrh5WBZnitQPnKoZqgYct/s400/tarea+comunicativa+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277484806468561218" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">os al mercado y que de ellas, dos de cada tres son explotadas bajo alguna modalidad de las peores formas del trabajo infantil. Dos terceras partes de las niñas y niños ocupados en trabajos peligrosos no rebasan los 15 años; y la prostitución y la pornografía afectan sobre todo a las niñas. Con lo alarmante que son estas cifras, uno de los aspectos menos explorado y discutido en los reportes sobre la explotación infantil tiene que ver con la identidad social de los niños y niñas, como una garantía de la dignidad social no sólo individual, sino del entorno social en donde viven. El enfocar la explotación infantil no como un hecho lamentable y vergonzoso para quienes la padecen y promueven, sino poco responsable para la sociedad que se muestra indiferente a la dignificación de sus miembros, complementa la urgencia con la que los ciudadanos debemos promover un diálogo racional y responsable para la construcción de una sociedad más justa.<br /><br />La identidad ciudadana del niño y adolescente se construye por un proceso de adscripción e identificación con los modelos imperantes en su entorno. Si aceptamos este supuesto, la explotación laboral de los infantes es expresión directa de una distorsión en los modelos imperantes en donde el trabajo productivo condiciona al educativo en una sociedad. Las escuelas, como organizaciones sociales, son entidades clave en la promoción de un diálogo donde las políticas de educación universal para los niños sea un imperativo para padres y líderes políticos en el entorno social. La sola participación del Estado o gobierno en turno en el establecimiento de políticas educativas, limita la construcción de una acción comunicativa que encuentre nuevas vías racionales a la responsabilidad social de las organizaciones en la formación de una identidad social digna. La educación, por ser gratuita, no significa que es necesaria o imperante para todas las familias. Pues no son sólo la pobreza, la ignorancia o necesidad de supervivencia la que lleva a algunos padres a inducir la obligación del trabajo a sus hijos en edad temprana, sino también una sociedad que no ha construido un diálogo responsable sobre la vinculación entre trabajo digno y la identidad social de sus ciudadanos.<br /><br />Inclusión para la paz<br /><br />La OIT, en un informe global sobre la discriminación en el trabajo en el 2003, resalta algunos aspectos que pueden ser relevantes para la elaboración de argumentos en la construcción de un diálogo social responsable para la paz. El reporte menciona que el lugar de trabajo es un lugar estratégico para comenzar la lucha contra la discriminación, pues en él conviven personas con diferentes características y contextos sociales que se unen bajo un propósito común. Desde mi punto de vista, el ejercicio cotidiano en el trato con las diferencias constituye un elemento educacional poco explorado en el campo laboral. El establecimiento de políticas incluyentes que fomenten el trato equitativo y dignamente igualitario, permite ejercitarnos en una acción comunicativa en donde se legitimen las cualidades interpretativas de los otros. Transformar la comunidad laboral en una comunidad de diálogo, en donde se combatan los estereotipos y se reduzca el peso de los prejuicios, previene y remedia la fragmentación social y la preponderancia de los conflictos. Aquí es donde la relación entre la inclusión y la paz es evidente.<br /><br />La combinación de la observancia de la ley y el fomento de una educación que promueva la inclusión y edifique argumentos contra la exclusión y desigualdad, pesarán más que la simple prohibición o tolerancia a la diferencia. Siguiendo a Habermas, en la racionalidad de una sociedad emancipada “tendría que existir una conexión causal entre la progresiva diferenciación del sistema social y la formación de una moral capaz de servir autónomamente de base de la integración social” (2007b, p. 166). Si admitimos los argumentos de la acción comunicativa, las tareas para la responsabilidad social de las empresas enfrentan retos que inciden en el centro de su misión y valores. ¿De qué manera la misión y visión de las organizaciones reconocen los principios y derechos de la capacidad de asociación y negociación colectivas? ¿Cuántas organizaciones están dispuestas a reconocer –sin coacción– la fuerza de los mejores argumentos de sus agremiados? ¿Cómo construir una nueva rendición social de cuentas que refleje la construcción de una renovada ética colectiva, que no se interprete como un atentado a los principios del capital y los mercados? La tarea comunicativa acaba de iniciar.<br /><br /><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Referencias<br /><br />Habermas, J. (2007a). <em>Teoría de la acción comunicativa</em>, I. Racionalidad de la acción y racionalidad social. México: Taurus Humanidades.<br />Habermas, J. (2007b). <em>Teoría de la acción comunicativa</em>, II. Crítica de la razón funcionalista. México: Taurus Humanidades.<br />Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2002). <em>El trabajo infantil en México 1995-2002</em>. México: INEGI.<br />Organización Internacional del Trabajo (1998). <em>De un empleador a otro: hablemos de la igualdad</em>. Ginebra: OIT.<br /><br />Crédito de Imágenes<br />1: Google.<br />2: GettyImages, Stockbyte.<br />3: Google.<br /><br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-80116487698121382562008-07-29T16:30:00.000-05:002008-12-08T12:44:57.258-06:00Comunicación integral e industria publicitaria<strong>María de la Luz Fernández Barros</strong><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />Desde hace ya algunos años corre un dicho en el ámbito empresarial de que “todo comunica”, y esto es una gran verdad. Las compañías y organizaciones reconocen que la forma en que deben comunicarse con los consumidores, y otros públicos con los que también interactúan, está cambiando de manera acelerada. La fragmentación de los mercados masivos, la gran expansión de las nuevas tecnologías, el crecimiento rápido de Internet y el comercio electrónico y la globalización e incertidumbre económica, entre otros, han modificado la manera en la que se abordaban la mercadotecnia, la publicidad y la promoción (Belch y Belch, 2005). Prueba de ello es que un buen producto que cuente con una mala estrategia de comunicación es prácticamen</span><span style="font-family:verdana;">te, un pasaje al fracaso. Por el contrario, un producto con una comunicación realizada en el momento oportuno, lugar adecuado y de forma contundente, es el mejor boleto al éxito.<br /></span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La industria publicitaria (Figura 1) está conformada por todos aquellos que participan en la creación, producción y difusión de campañas de comunicación publicitaria dirigidas a los diferentes públicos consumidores (de productos, servicios, programas de beneficio social, político, votos, etcétera). Sus actores (anunciantes, agencias publicitarias, proveedores de se</span><span style="font-family:verdana;">rvicios externos, medios publicitarios y consumidor final) se encuentran en constante evolución. Para adentrarnos en el tema iniciaremos con una breve reflexión sobre la evolución de la comunicación, tanto en las empresas anunciantes como en las empresas publicitarias, para entender por qué ambas han adoptado la comunicación integrada como herramienta de trabajo cotidiano. Después de definir el concepto de comunicación integrada, analizaremos cuáles son los elementos que la componen y cómo la mezcla de ellos permite crear sistemas y vínculos de comunicación entre las empresas y los consumidores.<br /><br />Finalmente, un análisis de la operación de la</span><span style="font-family:verdana;">s estructuras y formas de trabajo en las empresas anunciantes y en las empresas publicitarias nos llevará a re</span><span style="font-family:verdana;">flexionar sobre la necesidad de definir el perfil del comunicador que en ellas se desempeñe en los años que están por venir, además de presentar algunas conclusiones sobre el futuro de la industria en materia de comunicación.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /><br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230471452933168642" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCARb8j-pXKhBsG0blisdO_Wt6gpMn8WiHPPlmV3CtVn9483Qv16YeyYfFZHlp0r95Do07DMc28i5gdQpUyBPp73c17cAZo-WuOkCnva2tnr3kbmWPKrVhsyf5XwOJB2geGxYWpIdfD2u1/s400/Imagen8.png" border="0" /><br /><br /><span style="font-family:verdana;"><br /><br /><div align="justify"><br />El conocimiento de la estructura de la industria publicitaria nos ofrece una perspectiva de quién hace qué y en qué orden durante el proceso publicitario.<br /><br /><br />Evolución de los anunciantes y de las agencias<br /><br />Es de todos sabido que la publicidad juega un papel motor para permitir el consumo de masas. Para el empresario, al que en lo sucesivo llamaremos “anunciante”, es vital informar a sus consumidores sobre cuál es su producto (o servicio), qué ca<span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj05VJiqaCyY_1M_RDxQkhP1q_yjybrYtyNMY7kI1z9SelzP665jODVYWSZVikHj6DUHloePC5zilsXY15ea5ytHGR9i6wkZxyW0n0i9wCBkABtLREWJPHhE5sZuIWnuvw96hDRDbAGB8VQ/s1600-h/industria+publicitaria+2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj05VJiqaCyY_1M_RDxQkhP1q_yjybrYtyNMY7kI1z9SelzP665jODVYWSZVikHj6DUHloePC5zilsXY15ea5ytHGR9i6wkZxyW0n0i9wCBkABtLREWJPHhE5sZuIWnuvw96hDRDbAGB8VQ/s400/industria+publicitaria+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277488880534382594" border="0" /></a></span></span></span></span></span></span></span></span>racterísticas tiene y sus ventajas respecto a los demás, entre muchas otras cosas. Es el especialista en su producto. Por su parte, la agencia de publicidad es la experta en comunicarle a los destinatarios de dichos productos toda la información que el anunciante le quiera hacer llegar. Para conocer de una forma más cercana la evolución del papel que los profesionales de la comunicación publicitaria han tenido en la industria, echemos un rápido vistazo al trabajo que se ha desarrollado en las últimas cinco décadas.<br /><br />Después de la Segunda Guerra Mundial inicia, poco a poco, el crecimiento sostenido de las empresas gracias al desarrollo de nuevos mercados (formación de nuevos grupos de consumidores) y a la importancia que va adquiriendo la gran distribución y, por tanto, comercialización de los productos o servicios. En los años sesenta la publicidad juega un papel motor para permitir el consumo de masas (a través de la prolongación del “<em>american way of life</em>”) y los anunciantes confían ciegamente en el trabajo de los publicistas debido, tal vez, al desconocimiento del papel de la publicidad o porque su atención apuntaba hacia el desarrollo de un marketing proteccionista.<br /><br />Los movimientos estudiantiles de finales de los sesenta, la Guerra Fría y la explosión de una serie de liberaciones (la sexual, la feminista y la cultural), hicieron que los consumidores de los setenta comenzaran a cuestionar el papel de la publicidad y de las empresas mismas en el desarrollo del consumismo. Ante esta situación, varias empresas anunciantes, la mayoría con presencia en diversos países, enfocan sus estrategias de empresa, así como las de marketing, en las modificaciones que se dan en el entorno: reflexión sobre los problemas ecológicos; proporcionar información clara al consumidor; bienestar social, durabilidad de los productos, entre otros (Regouby, 1989). Poco a poco, el anunciante adquiere más experiencia en el conocimiento de las técnicas publicitarias, y las agencias de publicidad ven la necesidad de desarrollar nuevas técnicas que favorezcan directa y rápidamente las ventas con el fin de obtener un mejor y más rápido acercamiento al consumidor. Como respuesta a ello, a finales de los setenta surgen agencias de promoción de ventas, agencias de marketing directo y de relaciones públicas; sin embargo, son muy pocas las agencias de publicidad que responden a esta nueva saga de competidores en la industria, y la forma de hacerlo fue ofrecer a sus clientes algunos de los servicios que estos nuevos negocios estaban ofertando. La industria publicitaria decide mejor concentrar su atención en desarrollar empresas publicitarias de fuerte personalidad creativa que las distinguiera respecto a estas nuevas agencias.<br /><br />Inicia pues, el “<em>advertising age</em>” o era de la publicidad. Surgen los llamados “gurúes de la publicidad” quienes, haciendo uso de la creatividad como su principal arma de batalla, establecen los principios teóricos y prácticos que regirán a la industria y a la profesión como tal hasta que la publicidad comience a ser cuestionada por la lentitud en sus estrategias para adaptarse a las modificaciones del entorno del consumidor y del propio anunciante.<br /><br />La conformación de bloques comerciales entre países (internacionalización de los mercados) en los años ochenta, así como la explosión audiovisual y de la industria informática y el desarrollo de medios de comunicación out media (lo que hoy conocemos como <em>below the line</em><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;">), condujeron a anunciantes y agencias de publicidad a pensar en profundas transformaciones en su estructura en donde la comunicación, en su sentido amplio, se convierte en un factor fundamental. Entrábamos a la era de la comunicación.<br /><br />Las agencias de publicidad se dan cuenta de que, alrededor suyo, están desarrollándose numerosos mercados que se les escapan de las manos y que las empresas (anunciantes) tienen nuevas necesidades de comunicación</span><span style="font-family:verdana;"> porque comienzan a desarrollar los primeros pasos del mix publicitario: apoyo para la venta al corto plazo; problemas de acercamiento entre el discurso de la empresa con sus diferentes niveles de público; necesidad de desarrollar una identidad corporativa; optimización de los medios invertidos en comunicación así como problemas de comunicación interna. Difícilmente la publicidad, por sí sola, podía aportar una respuesta global y eficaz a dicha problemática.<br /><br />Asimismo, a finales de los ochenta y principios de los noventa, y en un esfuerzo por adaptarse a la internacionalización de sus clientes, en Europa y América comienzan a formarse algunos grupos publicitarios (WPP, Publicis Constellation y RSCG, entre otros) con el fin de desarrollar sus redes en varios países del mundo. Al incorporar varios tipos de negocios relacionados con la mercadotecnia, estos grandes grupos comienzan a ofrecer servicios publicitarios diferentes de los tradicionales, abriendo camino a lo que hoy conocemos como Agencias de Comunicación Integral.<br /><br />Así pues, la acelerada evolución psicológica y social de los consumidores y la explosión de las nuevas tecnologías de la comunicación en la vida diaria</span><span style="font-family:verdana;"> de las personas y las empresas revelan, desde el punto de vista de la comunicación empresarial, que el problema de las organizaciones consiste en salir del ruido de comunicaciones que constituye su entorno cotidiano. La empresa, sus marcas, sus productos y sus acciones deberán ser identificados y reconocidos por sus diferentes públicos y es aquí donde el <em>management</em> de la comunicación y la utilización de diferentes disciplinas de la mercadotecnia se integran a la industria publicitaria buscando tener un enfoque estratégico más integrador que les permita potenciar sus resultados en beneficio de sus clientes. La era de la comunicación integral ha llegado.<br /><br />La comunicación integral<br /><br />Para algunos, la comunicación integral es un matrimonio entre la mercadotecnia y la comunicación empresarial, ya que cualquier acción realizada por la una repe</span><span style="font-family:verdana;">rcute, de inmediato, en la otra. Comunicación y mercadotecnia forman parte de un sistema en donde el objetivo principal es impactar (ser reconocido) a través de todos los medios posibles de expresión. Pongamos un ejemplo. Una empresa puede definir si lo que comunica el empaque de su producto es congruente con el mensaje de la campaña publicitaria que su agencia le ha diseñado y colocado en diferentes medios, o con la forma en que el producto mismo se exhibe en los anaqueles del punto de venta tras un esperado evento de lanzamiento gracias a una estrategia diseñada, respectivamente, por sus agencias de promoción y relaciones públicas. Todos los elementos conforman la imagen global que el consumidor tendrá del producto, de la marca y de la empresa que la respalda, y del cambio o modificación en alguno de ellos que necesariamente afectará a todos los demás. De ahí la importancia y el reto de trabajar integralmente para lograr un mismo impacto.<br /><br />La comunicación integral parte de una base teórica clara en las empresas que consiste en que todo lo que ellas hagan comunica algo a sus diferentes pú</span><span style="font-family:verdana;">blicos (Figura 2). Por lo tanto, cada expresión de ésta debe ser considerada como un elemento vital para la identidad y la personalidad de la misma, situación que se verá apoyada al establecer y reforzar relaciones mutuamente provechosas con los empleados, con los clientes, con otros interesados en la empresa, y con el público en general a través de la formulación y coordinación de un programa estratégico de comunicación que les permita tener un encuentro constructivo con la marca/compañía a través de varios medios o de otros contactos (Arens, 1999, p. 34) no importando qué mix de disciplinas se utilicen, sino que esos esfuerzos finalmente generen el mayor retorno a la inversión de los anunciantes. </span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br /><br /></span></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230472299496607330" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI6ZC8nh_E06NXldHtNitGSLo0N8Hivfbss-lh0LecV8kFmzyRqvpuYhW6iGxdIItPWpsd8hw6j2-WUkCj1Gn6f3CY3sNMtkCpxF5W6tYvg2LmCGAHYkzoBIvTFVEPVrH3SIhQerC6JGQK/s400/Imagen9.png" border="0" /></span><span style="font-family:verdana;"> <p align="justify"><br /><br />La comunicación integral de marketing (adoptada actualmente en las empresas anunciantes y de publicidad) suele diseñar todos los mensajes planeados que las compañías y organizaciones crean y diseminan en apoyo de sus objetivos mercadológicos y se vale, principalmente, de diferentes técnicas (elementos) para lograr sus objetivos. Entre ellas destacan (Figura 3):<br /><br /><br /></p><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230472569062964642" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGNSS7QFZKMwgAosPvR-Eet0wTc-_oWcviV6Pr_SCaWsn0RNfp34Yn6wGixVPOCiqxoz4_oQF6Z-lMJ-MqZsXpTTQC7mbMd0djRVxZG4XSJMjdGeyMK8PeFUGZA5xjQUqyePLeqKg3XwKz/s400/Imagen10.png" border="0" /></span><span style="font-family:verdana;"><p align="justify"><br /><br />De agencias publicitarias a agencias de servicios integrales<br /><br />El mercado de la comunicación comercial es un mercado creciente. El total de los gastos de publicidad y promoción en México y el mundo es cada vez mayor.</p></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn2" name="_ftnref2"><span style="font-family:verdana;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;"><br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:verdana;">Las rápidas transformaciones en el sector publicitario debido a la evolución de las necesidades de los anunciantes, la aparición de nuevos medios de comunicación, la intensificación de la competencia y los cambios en el consumidor fueron dando lugar, como antes señalábamos, a una modificación en la estructura del negocio publicitario que se ha ido acelerando en los últimos diez años. A continuación se señalan algunas decisiones que han motivado estos cambios:</span><br /></div><span style="font-family:verdana;"><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:verdana;">1. La enorme presión por parte de las empresas para reducir los honorarios de las agencias de publicidad se compensó con el cobro por separado de diversos</span><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><span><span style="font-family:verdana;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvGNXGGOdXSVdisKc5EjiBUvv39tmir9yAICOqBUZwf0GmAz4a7YQWVypM9eN712SCiGXU9Ybv3RJQSTypo8pLqhF0YC1Ssz_Hwl2TvdXpZcZ99WBo4ooKBuMt6Pi7aeOTVuHqZ3oCPa3M/s1600-h/industria+publicitaria.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 269px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvGNXGGOdXSVdisKc5EjiBUvv39tmir9yAICOqBUZwf0GmAz4a7YQWVypM9eN712SCiGXU9Ybv3RJQSTypo8pLqhF0YC1Ssz_Hwl2TvdXpZcZ99WBo4ooKBuMt6Pi7aeOTVuHqZ3oCPa3M/s400/industria+publicitaria.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277490389497710146" border="0" /></a></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-family:verdana;"> servicios que antes las agencias prestaban integralmente. Las agencias comenzaron a ofrecer nuevos servicios adicionales a los que tradicionalmente venía prestando una agencia de servicios completos (creatividad y contratación de medios) con el fin de obtener una parte del presupuesto que originalmente se asignaba sólo a publicidad. Algunos de estos servicios son la investigación de mercado, promociones, relaciones públicas, entre otros, y las grandes agencias, primero, y las más pequeñas, después, han ido creando nuevos negocios con especialistas en cada servicio con el fin de mantener cautivo al cliente dentro de la empresa.</span><br /><span style="font-family:verdana;">2. Paralelamente asistimos a una tendencia a la especialización de las agencias medias que ofrecen a los anunciantes una gama de prestaciones lo más completa posible dentro de la especialidad misma. Así pues, encontramos agencias especializadas en herramientas tradicionales de comunicación: promociones, contratación de medios, creatividad, relaciones públicas o mercadotecnia directa, pero también agencias especializadas en productos, servicios y targets, o sectores de la industria específicos tales como la mercadotecnia social; productos relacionados con la salud; marketing político; nuevas tecnologías; niños, minorías, etcétera.</span><br /><span style="font-family:verdana;">3. Conformación de las centrales o agencias de medios especializadas en la investigación, planeación y compra de medios a precios inmejorables. Las centrales de medios, surgidas como negocios independientes o conformadas por la fusión de varias agencias publicitarias, han conseguido hacerse con la gestión de la mayor parte de la publicidad que difunden los medios de comunicación.</span><br /><span style="font-family:verdana;">4. La aceleración de un movimiento de concentración muy importante a través de grupos cada vez más potentes (cadenas de agencias) con una vocación de “multi-especialidad” y “multi-medias”. Estos grupos buscan la internacionalización y, en su lógica de crecimiento externo y rápido, se esfuerzan en comprar el máximo número de agencias especializadas para ofrecer a los anunciantes una amplia gama de servicios. Los principales grupos mundiales son Omnicom Group; Grupo WPP; Interpublic; Grupo Publicis; Grupo Havas; Dentsu y Grupo Aegis.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Los cambios arriba señalados permiten comprobar que el camino hacia la integración en las agencias de publicidad no ha sido fácil. Es cierto que la industria publicitaria se ha modificado pero aún existen clientes y agencias publicitarias que se resisten a trabajar bajo el concepto de comunicación integrada y siguen apegadas a los conceptos tradicionales de servicio (creatividad y medios). A continuación se presentan algunos de los puntos en favor y en contra del trabajo bajo la opción de los servicios integrados:</span><br /></div><span style="font-family:verdana;"><br /><p></p><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230473021830020770" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkfKHpX287nirTW0B9LIUscmJXe1-OdBF9P0lMzbimFF9DweHdiUpffBtMQMCB-rJLAEe-kuROrCBQav2XJhs6PNio4PLQIuaKo8NCH4yzqP1FhDs0oqTUASP74DBFgUeS80gLEOlZFeWx/s400/Imagen11.png" border="0" /> <p align="justify"><br />Independientemente de la postura que las agencias puedan tomar, la tendencia indica que agencias y anunciantes deben colaborar integradamente. Así, las denominadas agencias de comunicación integral se constituyen como un sistema basado en asociaciones que trabajan en torno a la creación de mensajes consistentes e integrados, distribuidos a través de diversos canales y campañas donde todos los involucrados tienen algo que ganar o perder como resultado del éxito o fracaso de una campaña.<br /><br />Los distintos grupos publicitarios ponen en práctica modelos particulares para alcanzar sus objetivos centrando sus esfuerzos en áreas específicas que representan su negocio central, sin dejar de lado la utilización de otras disciplinas complementarias que les permiten generar un mayor porcentaje de ingresos derivado de la diversificación de sus servicios.<br /><br />Así pues, las agencias de comunicación integrada se constituyen como una herramienta adaptable a cada necesidad del cliente (promoción, publicidad, relaciones públicas, mercadotecnia directa, Internet y nuevas tecnologías, etcétera). Sin embargo, el hecho de reunir bajo un mismo techo a todas las herramientas de comunicación mercadotécnica no implica forzosamente que la agencia sepa integrarlas para ofrecer soluciones óptimas a los problemas de sus clientes. Entonces, convertirse en una agencia de comunicación integrada implica los siguientes aspectos:<br /><br />1. Contratar a más especialistas y abrir un área distinta de trabajo.<br />2. Realizar inversiones en su infraestructura (sea adquiriendo otras empresas de comunicación, creando las suyas o fusionándose con otras).<br />3. Adquirir nuevo software y tecnología.<br />4. Modificar su estructura organizacional.<br />5. Cambiar de mentalidad a través de programas integrales de comunicación interna para lograr que todos los departamentos y divisiones trabajen en sintonía.<br />6. Desarrollar una inteligencia de mercado para entender en cuáles regiones hay oportunidades para alcanzar objetivos de penetración y conocimiento de marca.<br />7. Entender que los problemas de los clientes se deben enfrentar en términos de retorno sobre la inversión (ROI).<br /><br />Sea cual sea el tipo de servicios que ofrezcan dentro de la industria publicitaria, lo cierto es que todas las agencias se esfuerzan por responder a las demandas cada vez más amplias de los anunciantes que buscan compañías capaces de dar una alternativa personalizada, rápida y profesional al problema general de la comunicación.<br /><br />Perfil del nuevo comunicador integral<br /><br />Uno de los principales obstáculos que enfrentan las agencias de comunicación integrada es la carencia de personal con perspectiva y habilidades amplias para hacer funcionar las campañas. No se puede saber cómo ni a quién comunicar si no se sabe por qué comunicamos. Saber por qué tenemos las ideas significa comprensión, reflexión, razonamiento, juicio, interpretación, proporción y visión (Ricarte, 2003). El nuevo comunicador integral deberá desarrollar habilidades en dos rubros: los referidos específicamente a la comunicación publicitaria y los que tienen que ver con la gestión de las empresas.<br /><br />En cuanto a su papel como gestor de la comunicación en las organizaciones (sea del lado del cliente o del lado de la agencia) deberá contar con las siguientes características:<br /><br />1. Pensar con sensibilidad y sentido común.<br />2. Habilidad para negociar.<br />3. Innovar en cuanto al producto, el servicio, la institución y la organización.<br />4. Gestionar la comunicación en tres líneas de desarrollo estratégico (Ricarte, 2003): en el entorno virtual, en el entorno del emprendimiento y en el entorno social del negocio.<br />5. Saber intercomunicarse con las diversas ramas del sector poniendo énfasis en las ideas más que en las fórmulas, en la totalidad más que en la fragmentación, y en el sentimiento más que en la máquina (Ricarte, 2003).<br /><br />Reflexión final<br /><br />A pesar de que viene gestándose desde hace varios años, hoy en día la comunicación integral emerge progresiva e irreversiblemente constituyendo una verdadera revolución en la industria publicitaria.<br /><br />1. Para las empresas anunciantes se convierte en una elección cultural y política porque engloba varias de las necesidades de la empresa y determina su desarrollo.<br />2. Para el consumidor, la comunicación integral le muestra una nueva representación de la empresa/marca/producto claramente identificable y fuertemente interactiva. La comunicación integral de la marca le genera un sistema de valores y referencias sobre la empresa anunciante que en ese momento sale de su círculo económico, inaccesible y frío, para entrar en una nueva relación con sus públicos.<br />3. Para las agencias, marca la institucionalización de la comunicación integral como su razón de ser. Nunca más la comunicación mercadotécnica podrá ser abordada con los mismos códigos de pensamiento y estructuras.<br /><br /><br /></p></span><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Referencias<br /><br />Arens, W. (1999). <em>Publicidad.</em> México: McGraw-Hill.<br />Belch, G. & Belch, M. (2005). <em>Publicidad y promoción. Perspectiva de la comunicación de marketing integral</em> (6a. ed.). México: Mc Graw-Hill.<br />Regouby, C. (1989). <em>La comunicación global. Cómo construir la imagen de una empresa.</em> Barcelona, España: Ediciones Gestión 3000.<br />Ricarte, J. M. (2003). <em>La gestión creativa de la comunicación: perspectivas. Informe Anual de El estado de la publicidad y el corporate en España y latinoamérica. La gestión de los intangibles empresariales.</em> Madrid, España: Pirámide-Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid. </span><br /><br /><br /><span style="font-size:85%;"><br /><p></p><div align="justify"><br /><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >[1]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" > El término “below the line” o también llamado “no convencional”, se refiere al conjunto de actividades que tienen como objetivo el contacto con el público por vías no convencionales, diferentes a las tradicionalmente usadas.<br /><br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref2" name="_ftn2"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >[2]</span></a><span style="font-family:times new roman;"><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:85%;"> Según datos de la Confederación de la Industria de la Comunicación Mercadotécnica (Cicom), la comunicación comercial en México creció 15% en 2005 respecto al año anterior. La promoción ocupa el segundo lugar en inversión comercial después de la publicidad.<br /><br />Crédito de Imágenes<br />1: GettyImages, Medioimages/Photodisc.<br />2: Google<br /><br /></span></span></span></div></span>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-21023400782036243422008-07-29T16:22:00.000-05:002008-12-08T13:47:59.196-06:00La ética de la comunicación, corresponsabilidad de los medios<div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><strong>Leopoldo A. Brito Vargas</strong><br /><br />Por su naturaleza, los medios de comunicación son formadores de opinión, son agentes centrales en la conformación de la cultura, y también son agentes indispensables para la vida democrática por su valor de información.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZkZ00kCFkBs5pws7-yQMwA0QntUOoGfDFCCbhiUcF8CVUMqxTsfJrHscE79q-1Szb1k8TzSn9pVfvz3gE8VoEdV7nIJtsDIn22wbl4pB0qLQaEUxQKK6E0q-1Ke_otToSKJ3iBwT0ljVL/s1600-h/%C3%A9tica+de+la+comunicaci%C3%B3n.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 268px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZkZ00kCFkBs5pws7-yQMwA0QntUOoGfDFCCbhiUcF8CVUMqxTsfJrHscE79q-1Szb1k8TzSn9pVfvz3gE8VoEdV7nIJtsDIn22wbl4pB0qLQaEUxQKK6E0q-1Ke_otToSKJ3iBwT0ljVL/s400/%C3%A9tica+de+la+comunicaci%C3%B3n.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277506711080534322" border="0" /></a></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">“Los medios de comunicación </span><span style="font-family:verdana;">–señala Nic</span><span style="font-family:verdana;">e</span><span style="font-family:verdana;">to Blázquez– contribuyen eficazmente a la creación imaginaria de los modelos de conducta en los que la partitura de la vida humana es solfeada en otra</span><span style="font-family:verdana;"> escala de valores” (Blázquez, 1994, p. 6).<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Durante una entrevista que realizaron mis alumnos de Ética de la Comunicación a uno de los ejecutivos de una de las fundaciones promotoras e impulsoras de valores que han creado las dos grandes televisoras en nuestro país, se presentó una situación “complicada” en lo que a la aplicación de la ética se refiere; este ejecutivo realizaba su presentación, con cierto grado de orgullo y emotividad, con el fin de mostrar y enfatizar el código de ética de la empresa, su método de aplicación para lograr interiorizarlos entre todos sus colaboradores, así como la declaración de sus principios y valores que, al estudiarlos, invitan a la reflexión personal e incluso a comprometerse para hacerlos propios. Cuando uno de los entrevistadores cuestionó al ejecutivo sobre la calidad moral y la responsabilidad que asumían por una buena parte de los contenidos que se transmiten por la televisión, inmediatamente su rostro se transformó, y de la amabilidad y sonrisa constante pasó al de seriedad, </span><span style="font-family:verdana;">a responder de manera más cortante. La pregunta fue acerca de lo “que decía” y lo que realmente sucede día a día en cada una de las señales porque, a sabiendas de que infringían el marco legal vigente, se transmiten diversos tipos de contenidos.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9FwUo3yL2RZUO_gccwAC2F-Q_TYvumo4Gi16VN1W8qL979ElctgVPUbdjITyZSDWhMOo2DVhhuU883oD4wzlqHBmfFwcrV9eq9NqqsvV8CZxliDayxcag1YAOOTsoTZwQPs9ZqKcqn8yn/s1600-h/%C3%A9tica+de+la+comunicaci%C3%B3n+2.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 348px; height: 348px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9FwUo3yL2RZUO_gccwAC2F-Q_TYvumo4Gi16VN1W8qL979ElctgVPUbdjITyZSDWhMOo2DVhhuU883oD4wzlqHBmfFwcrV9eq9NqqsvV8CZxliDayxcag1YAOOTsoTZwQPs9ZqKcqn8yn/s400/%C3%A9tica+de+la+comunicaci%C3%B3n+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277507261687446962" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">La respuesta fue que efectiv</span><span style="font-family:verdana;">amente aún faltaba mucho por hace</span><span style="font-family:verdana;">r, que tenían que trabajar con mayor efectividad para lograr que todos los colabor</span><span style="font-family:verdana;">adores entiendan, se comprometan y asuman los valores declarados. ¿De qué sirve</span><span style="font-family:verdana;"> que una empresa, sea la que sea, declare y publique una escala de valores? ¿De q</span><span style="font-family:verdana;">ué sirve que los dé a conocer mediante costosas campañas? ¿De qué sirve que se impartan conferencias en universidades, centros de filantropía o cualquier foro al que </span><span style="font-family:verdana;">sea</span><span style="font-family:verdana;">n invitados si a final de cuentas esto no se llega cumplir? Yo le preguntaría no sólo </span><span style="font-family:verdana;">a lo</span><span style="font-family:verdana;">s ejecutivos de cada una de las fundaciones, sino a los presidentes de las dos grandes televisoras nacionales con los mismos eslóganes con los que c</span><span style="font-family:verdana;">ada una de ellas se promueve: “A la señal con valor”, es decir, ¿te atreverías a realizar amplia y completa transformación que verdaderamente se apegue a su código de ética?, o “¿tienes el valor o te vale?”<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Este caso concreto me remite a citar a Raúl Trejo Delabre en su libro <em>Volver a los medios</em>. De la crítica a la ética, en donde describe cuál es la corresponsabilidad que guardan los medios de comunicación partiendo de la ética y el compromiso asumido de manera tácita hacia la sociedad:<br /></span></div><ul><li><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La libertad no se ejerce sin responsabilidad. Los medios de comunicación, sus propietarios y sus trabajadores, al tener el enorme privilegio de dirigirse con sus mensajes a la sociedad, contraen con ella compromisos y deberes. La responsabilidad que tienen con la sociedad obliga a que los medios de comunicación se desempeñen con esp</span><span style="font-family:verdana;">ecial cuidado en sus tareas de informar, entretener, orientar y contribuir a la educación. Tales tareas han de entenderse como servicio, independientemente que para desempeñarlas los medios de comunicación puedan consolidarse, institucional y empresarialmente. Los medios de comunicación están sujetos a un complejo marco jurídico, que comienza por los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que incluye diversas leyes y ordenamientos. Cumplir con esas disposiciones, y hacer lo posible para que otros las cumplan, es obligación de los medios de comunicación en México. Además, el desarrollo de la sociedad de nuestro país, del que es parte el desarrollo de los propios medios, impone la necesidad de que establezcamos normas de conducta explícitas que van algo más allá de la legislación o, en algunos casos, la complementan pero que, sobre todo, definen nuestro compromiso de responsabilidad y de servicio con esa sociedad mexicana. (Trejo, 1998, p. 366-367.)</span></div></li></ul><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbk7P3J2j7NqXVbV3F1yczJt41DUxub1GuByIkHv9gjAt1CKxe_e0e9xmu7opRon2D6mH6lYJ6fO9HY5eaHrFrzcs5IJ5bXj7OKxuZMJVT5jJq41lrusLH0cylATiG3ZZZsammEo3q6RCI/s1600-h/%C3%A9tica+de+la+comunicaci%C3%B3n+3.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 280px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbk7P3J2j7NqXVbV3F1yczJt41DUxub1GuByIkHv9gjAt1CKxe_e0e9xmu7opRon2D6mH6lYJ6fO9HY5eaHrFrzcs5IJ5bXj7OKxuZMJVT5jJq41lrusLH0cylATiG3ZZZsammEo3q6RCI/s400/%C3%A9tica+de+la+comunicaci%C3%B3n+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277507851123539426" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Lo anterior nos invita a la reflexión del importante papel de los medios de comunicación como vías altamente penetrantes y persuasivas de influencias desde el punto de vista de todos los niveles de la ética en los medios: social, educativo, cultural y hasta económico y político. Por ello, la corresponsabilidad de los medios de comunicación con la ética debe ser una sólida base que soporte un verdadero profesionalismo en los hacedores de lo que nuestra sociedad ve y escucha a través de ellos.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La corresponsabilidad de los medios comienza por la autocrítica que conlleva a la autorregulación, a la difusión de ideas plurales, objetivas, veraces y fieles a la realidad, sin distorsión, ni manipulación, y mucho menos con actos de violencia en aras del ejercicio de una libertad de expresión que, si bien está resguardada en nuestra Constitución como un derecho, también es una obligación ejercerla con responsabilidad, con esa responsabilidad que la función social de los medios de comunicación no debe olvidarse como objetivo primero y último de su labor, pues debe ser una exigencia en su quehacer.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La ética no tiene ni debe contraponerse con la tarea de los medios de comunicación, pues la sociedad tiene derecho de recibir una programación que dignifique, entretenga y eduque. Entonces, los medios de comunicación tienen la obligación de crear una corresponsabilidad entre la ética y los medios de comunicación, ya que su función es social en todas sus dimensiones.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:85%;">Referencias<br /><br />Blázquez, N. (1994). <em>Ética y medios de comunicación</em>. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos.<br />Trejo, R. (1998). <em>Volver a los medios: de la crítica de la ética.</em> México: Cal y Arena.<br /><br />Crédito de Imágenes<br />1: Deviantart, Digitalxdefiant.<br />2: Deviantart, Mssv.<br />3: Deviantart, A-r-c-c.<br /><br /></span> </span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-25381439327562039392008-07-29T16:18:00.001-05:002011-10-18T15:12:17.998-05:00Reseña del libro Language, Culture, and Communication. The meaning of messages, de Nancy BonvillainPor: <strong>Laura González Morales</strong> (*)<br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />“El lenguaje es una parte integral del comportamiento humano” (Bonvillain, 2003), y con esta frase Nancy Bonvillain inicia la presentación de su libro <em><strong>Language, Culture, and Communication. The Meaning of Messages</strong></em> en el que desarrolla, como tema central, la relación entre la comunicación y el proceso de interacción social.</span><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcObaniVMj5-bX6sr1PtP1e60hh7tSFtJUdOYlxADS8oHIQshMmN5-n3z9bElCnw7h6fS_i5L9oqVV1SiEzo3gpNZbMlqipKXG_46mAlPk_zdGDQdtx68zn3MnF5rnvjeIfNmyib9XH5ij/s1600-h/0135135680.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 267px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcObaniVMj5-bX6sr1PtP1e60hh7tSFtJUdOYlxADS8oHIQshMmN5-n3z9bElCnw7h6fS_i5L9oqVV1SiEzo3gpNZbMlqipKXG_46mAlPk_zdGDQdtx68zn3MnF5rnvjeIfNmyib9XH5ij/s400/0135135680.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277509895320001410" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Bonvillain señala que el fenómeno lingüístico es analizable no sólo en cuanto a la estructura interna de la lengua como sistema (a nivel sintáctico, morfológico, semántico y fonológico), sino también dentro de un amplio contexto social. En este libro, el lector encontrará una serie de análisis sobre el comportamiento comunicativo respecto al uso que los hablantes hacen de la lengua en contextos específicos: situacional, social y cultu</span><span style="font-family:verdana;">ral.<br /></span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La autora destaca </span><span style="font-family:verdana;">l</span><span style="font-family:verdana;">a importancia del hablar como una acción a través de la cual el significado es creado por el contexto; para ello, trabaja con una unidad social de análisis a la que denomina comunidad de etnografía que incluye análisis de discurso, contextos situacionales y normas culturales usadas en los actos de habla y que permiten evaluar el comportamiento comunicativo.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Desde esta perspectiva se ofrece una explicación sobre el rango de los significados sociales y culturales transmitidos por palabras y construcciones gramaticales en los procesos de interacción formal e informal. Los estudios en el lenguaje, cultura y comunicación están basados en dos metodologías diferentes pero compatibles: el enfoque etnográfico o etnolingüístico, y el enfoque sociolingüístico.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">En esta obra, constituida por 13 capítulos, Nancy Bonvillain explica a nivel teórico, metodológico y técnico el comportamiento comunicativo a partir de las propiedades estructurales de la lengua, así como el comportamiento no verbal vinculado a los significados sociales y culturales en contextos específicos en donde están presentes factores como la clase social y la raza.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La diversidad de temas desarrollados en este libro son indicadores que muestran la importancia que tiene el campo del lenguaje en diferentes ámbitos de la cultura y la comunicación, y su relevancia en el comportamiento humano en una sociedad compleja como la nuestra.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:78%;">Referencias<br /><br />Bonvillain, N. (2003). <em>Language, Culture, and Communication. The meaning of messages</em>. EUA: Prentice Hall.</span><span style="font-size:78%;"> </span></span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;"></span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;">--</span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:78%;">(*) Académica del área de Teorías de la Comunicación, Facultad de Comunicación, Universidad Ánáhuac.<br /><br />Crédito de Imagen<br />Google<br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-23844749595170717812008-07-29T16:13:00.001-05:002011-10-18T15:13:54.357-05:00Breve reseña del XIV Anuario de Investigación de la Comunicación Coneicc<div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Por: <strong>Pablo Fernández Juárez</strong> (*)<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhssOJB99xEfOZx_2Lx6w79d-EMH-oF2cOxx3Gh3N_TmuhA0rQe4S_qyuZaPt4XRMcLLFHqzLIISAgzCWJM2VDlZqspu6gPJeeeJwgkOSD279F4gB5QBdXhV_gJgUOqCKkB3ESQ_aXZJou0/s1600-h/Anuario.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5234257066056942514" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhssOJB99xEfOZx_2Lx6w79d-EMH-oF2cOxx3Gh3N_TmuhA0rQe4S_qyuZaPt4XRMcLLFHqzLIISAgzCWJM2VDlZqspu6gPJeeeJwgkOSD279F4gB5QBdXhV_gJgUOqCKkB3ESQ_aXZJou0/s320/Anuario.jpg" border="0" /></a><br />El <em><strong>XIV Anuario del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación</strong></em> <em><strong>(Coneicc)</strong></em> representa un esfuerzo intelectual y un espacio de crítica, investigación y reflexión que apoya el quehacer académico y profesional de los comunicólogos y de los profesionistas involucrados en la docencia y la investigación de las ciencias sociales en general.<br /></span></div><br /><div align="justify"><br /><span style="font-family:verdana;">Ofrece un soporte teórico y metodológico a los profesionistas y técnicos de la comunicación y, finalmente, aporta elementos invaluables a los que practican el oficio de la comunicación en los medios para un ejercicio cotidiano más serio, responsable y ético.<br /><br />1. El XIV Anuario del Coneicc aborda el fenómeno de la globalización versus la identidad nacional y cultural, así como su aporte en un plano crítico y reflexivo.<br />2. Reflexiona sobre la llamada “Ley Televisa” como un arma de “doble filo” en desaparición de estaciones de radio, de naturaleza comunitaria y social, por ejemplo.<br />3. Invita a la reconquista de los espacios públicos que beneficien a las comunidades.<br />4. Analiza el beneficio o perjuicio de la transculturación a través de los medios de comunicación, particularmente de la televisión.<br />5. Redefine a la sociedad de la información como una época donde el mundo se hace consciente cuando ya pasó, y donde la llamada “aldea global” instala un poder que aísla, margina y contribuye a la desigualdad social.<br />6. Reflexiona sobre la productividad intelectual y académica en el campo de la comunicación.<br />7. Reconceptualiza la comunicación como un fenómeno y como un elemento teórico indispensable que ayuda a potenciarla como un concepto social, más allá de las nuevas tecnologías y de los monopolios mediáticos.<br />8. Incorpora un escrito sobre el pensador francés Jean Baudrillard en donde el simulacro es la imagen que sustituye al contenido, a la esencia y al fondo. La corrupción del ser humano a través de sus títulos y diplomas, y parafraseando al Dr. Forzán, la comunicación ha dejado de hospedarse en hoteles de cinco estrellas. Ahora se aloja en algunas mentes superficiales y mercenarias.<br />9. Nos presenta el arte como un ingrediente básico en la nueva y refrescante bebida llamada comunicación.<br />10. Muestra a la investigación en la comunicación con sus logros, pero que aún no está a la par de los cambios sociales y culturales en el acontecer nacional e internacional.<br />11. Reseñas tres estudios sobre el valor de la cultura popular en sus manifestaciones artísticas y musicales auténticas y con genuino origen y arraigo en nuestras comunidades rurales y urbanas.<br />12. Finalmente, reflexiona sobre la autodefinición apócrifa y tramposa de la industria del entretenimiento y su “maridaje” con el concepto de recreación, desde una perspectiva hedonista, consumista y superficial.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">--</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;font-size:85%;">(*) Docente de planta y Responsable del Programa ASUA en Comunicación, Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-75772773294688060922008-07-29T16:02:00.001-05:002011-10-18T15:15:06.149-05:00Reseña de Medios: La hora nacionalPor: <strong>Laura King Lozano</strong> (*)<br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br />Las bondades que la radio tiene como medio de comunicación masivo, han sido utilizadas por los diferentes sectores de la sociedad mexicana para lograr objetivos muy claros y concretos.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">El alcance y cobertura que la radio posee no se compara con ningún otro medio de comunicación tradicional. La radio es el medio por excelencia a través del cual se envían mensajes para la población en general.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La XEDT, emisora del Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad</span><span style="font-family:verdana;"> dependiente del ejecutivo federal en 1937, estructuró un programa dirigido a todo público con la firme intención de influir en la promoción del arte y la cultura a nivel nacional. El apoyo al proyecto de consolidación de la imagen y la unidad nacional fueron también incluidos en los objetivos del programa <em><strong>La hora nacional</strong>.</em><br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">La voz de Alonso Sordo Noriega, gran conductor de la época, fue escuchada a través de los receptores radiofónicos a todo lo largo y ancho de nuestro país y, de esa manera, se hacía llegar el mensaje nacionalista que manifestaba el compromiso de unidad por medio del idioma, los lazos de comunicación con la sociedad, el fortalecimientos de las tradiciones y la creación artística.<br /><br /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCn7SCGHn8oNwJ0lpup4fBdh99dVgXw8Y3wnjlP11Wf2nXlmeAvOaxjxo_oxT8jqGRNF2YyaMl-JYLrj4eBt5sLsojpJxHjXyZnJUjoHlYqa8bLWqPTcFmbCraJdSBE7vai4DWHzSfxhF/s1600-h/la+hora+nacional+2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCn7SCGHn8oNwJ0lpup4fBdh99dVgXw8Y3wnjlP11Wf2nXlmeAvOaxjxo_oxT8jqGRNF2YyaMl-JYLrj4eBt5sLsojpJxHjXyZnJUjoHlYqa8bLWqPTcFmbCraJdSBE7vai4DWHzSfxhF/s400/la+hora+nacional+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277511596125142802" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Muchas han sido las barreras que este programa ha sorteado a través de los años, entre ellas la idea de transmitir 30 minutos a nivel nacional y 30 dedicados a la radio de los estados, espacio que debería utilizarse para tratar los temas estatales y locales de una manera más íntima. Desafortunadamente, no todos los gobernadores apoyaron en su momento esta propuesta y el formato del programa tuvo que cambiar nuevamente, pasando por la revista radiofónica, la dramatización, entrevistas y cápsulas informativas. Pero a pesar de todo ello y 70 años después, el programa de <em><strong>La hora nacional</strong></em> sigue al aire todos los domingos a las 10 de la noche.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Los objetivos se han ampliado a la difusión de campañas socioculturales y la apertura de los servicios públicos. Los retos más importantes son romper con el fantasma del tiempo, la imagen deteriorada de un programa poco escuchado, de corte político, sin colorido auditivo y de poco valor de contenido. Actualmente, bajo la producción de Susana Moscatel, las voces de Charo Fernández y Víctor Manuel Espinosa el programa se renueva, e incluir voces conocidas en formatos más dinámicos, traer a la radio a las voces de personajes de la televisión que involucran tanto a grandes como a chicos, han sido algunas de las estrategias más aplaudidas.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">De esta manera, contenido, información, variabilidad, movimiento, y sobre todo mucha creatividad, se unen a la tecnología haciendo de <em>La hora nacional</em> un programa pregrabado que pretende mostrarse al público como un espacio dinámico y actual, en el que se manifiestan opiniones. Internet, como medio alterno, incluye en la página <a href="http://www.lahoranacional.gob.mx/">www.lahoranacional.gob.mx</a> un podcast del que se pueden descargar los programas de las últimas cuatro semanas.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Así, <em><strong>La hora nacional</strong></em> puede seguirse sintonizando en las estaciones del cuadrante radiofónico nacional. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">--</span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">(*) Coordinadora del área de Radio y Periodismo, Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac.<br /><br />Crédito de Imagen<br />Google<br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-29730204366128232022008-07-29T15:51:00.000-05:002008-12-04T14:02:13.360-06:00Reseña de Medios: Defensor del televidentePor: <strong>Cándido Pérez Hernández</strong> (*)<br /><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><br /></span><span style="font-family:verdana;">¿Debe la televisión cultural transmitir programas deportivos y, en particular, el Canal 22? ¿Qué esquemas se siguen para la conformación de programas deportivos? ¿Existe una teleaudiencia receptiva a nuevas formas de televisión deportiva? Éstas fueron algunas de las preguntas que trataron de responderse en la emisión del presente programa.</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUPr3C1OovI_fAsCo8mBYoFouWhtjCmtWABqzcy5ddxljQOeiEaZPRUZ8hw9veVxdcvAy1fSTOTKMu0Lb6BcMye0mC81O-lGfGwERDlkYQx_eE9PZSRxlubddF1HK2jQCcinvuKSMyLUtn/s1600-h/defensor+del+televidente+2.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 268px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUPr3C1OovI_fAsCo8mBYoFouWhtjCmtWABqzcy5ddxljQOeiEaZPRUZ8hw9veVxdcvAy1fSTOTKMu0Lb6BcMye0mC81O-lGfGwERDlkYQx_eE9PZSRxlubddF1HK2jQCcinvuKSMyLUtn/s400/defensor+del+televidente+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276025519757809138" border="0" /></a><br /><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Como se recordará, </span><span style="font-family:verdana;">el <em><strong>Defensor del te</strong></em></span><span style="font-family:verdana;"><em><strong>levidente</strong></em> (2008) es una emisión semanal en donde se procesa y da seguimiento a los comentarios, dudas, quejas y sugerencias que los televidentes hacen llegar con relación a la programación de dicho canal, enfocándose cada programa en una temática específica. Su función se concentra en mediar entre los telespectadores y el Canal, a través de la constante comunicación con el Comité de Ética del propio medio.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">En esta ocasión, se abordó la relación entre el deporte y la televisión cultural, con el fin de establecer la pertinencia de que dicha relación sea abordada desde una emisora cultural como el Canal 22. Alrededor de este tema se estableció que, en general, el trata</span><span style="font-family:verdana;">miento del deporte desde los medios suele ser un tanto repetitivo a la luz de programas que buscan dar prioridad al espectáculo más allá de lo que significa la práctica deportiva como función cultural y educativa. Pero vale preguntarse, ¿a qué se debe que esto ocurra?<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNG5ygyKqXHi7iSBe7KIFPqv7uJeqwQ8FWaX-_Okaq9uxOy8A-q3-PnNwZAK0y4HuSFWAgWWrlxuku-m4us-cRApn0hFOB0LUnzeJqCOsQzoZFvGDXenZlhyt1QXJao9R84zTTIxFTA4hq/s1600-h/defensor+del+televidente.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 244px; height: 302px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNG5ygyKqXHi7iSBe7KIFPqv7uJeqwQ8FWaX-_Okaq9uxOy8A-q3-PnNwZAK0y4HuSFWAgWWrlxuku-m4us-cRApn0hFOB0LUnzeJqCOsQzoZFvGDXenZlhyt1QXJao9R84zTTIxFTA4hq/s400/defensor+del+televidente.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5276026031129096706" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Algunas de las opiniones vertidas a este respecto concluyen que existe una ausencia de periodistas deportivos, y lo que se encuentra en realidad son cronistas o narradores de eventos. Así lo comentó Francisco Javier González</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> quien complementó diciendo: “hay un mercado para el deporte en un canal cultural si éste se enfoca desde perspectivas distintas a las convencionales. No podemos ser reiterativos en presentar programas que proyecten únicamente el evento deportivo, pues éste va más allá: podemos explorar la vida del deportista o del equipo. Eso es lo interesante a la par, quizás, del resultado”.<br /></span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">El deporte, como expresión humana, se traduce en </span><span style="font-family:verdana;">experiencias de vida, no sólo para aquel que lo practica sino para toda una comunidad, región o país. En este sentido, el deporte adquiere relevancia para el contexto político, social y económico donde se inserta. Por ello, el análisis y seguimiento deportivo va más allá de la práctica del mismo. En el <em><strong>Defensor del televidente</strong></em> se observó lo que representa el deporte a través de una perspectiva panorámica donde el factor de ingresos y egresos para los medios de comunicación, los agentes o representantes de un atleta o el deportista mismo, son una parte minúscula en su peso como actor social. ¿Canal 22 debe incluir en su programación el deporte? La respuesta parece clara.<br /><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >Referencia<br /><br />Gómez, R. (productor) & Warkentin, G. (conductora). (2008, 9 de enero). Defensor del televidente. México: Canal 22.<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >[1]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" > Conductor del programa Grandes duelos deportivos, del Canal 22.</span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" ></span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >---</span></div><div align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;" >(*) Investigador del Centro de Análisis y Propuesta Estratégica.<br /><br />Crédito de Imágenes<br />Google<br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-18219761678032582462008-07-29T15:34:00.001-05:002011-10-18T15:15:38.522-05:00Reseña de Medios: La verdad incómoda: una reflexión acerca del calentamiento global<div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Por: <strong>Cristina P</strong></span><span style="font-family:verdana;"><strong>rado Arias</strong> (*)<br /><br /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0WxO8T2gvN7kkQ-jcj5n8oVkPkaz_ITaR6smfCWPD2l4AXpssnSTDBj-M5vGsyMmRmNkMAnnr_KTGnaFmo9dDE3mUDyw-mEdyKXJyIeNfqOXjfDEcN_pGe9NbZvTZwagblCr85ffn7H-/s1600-h/la+verdad+inc%C3%B3moda+2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0WxO8T2gvN7kkQ-jcj5n8oVkPkaz_ITaR6smfCWPD2l4AXpssnSTDBj-M5vGsyMmRmNkMAnnr_KTGnaFmo9dDE3mUDyw-mEdyKXJyIeNfqOXjfDEcN_pGe9NbZvTZwagblCr85ffn7H-/s400/la+verdad+inc%C3%B3moda+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277513035962859650" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-family:verdana;">El género documental se basa en hechos reales bajo la óptica del cineasta que lo dirige. Explora información, presenta hechos sustentables y se apoya, generalmente, en testimonios que comprueban la hipótesis central que se expone. Es así como, el documental <em><strong>La verdad incómoda</strong></em> (2006), del realizador de series televisivas Davis Guggenheim, presenta las predicciones relativas al cambio climático entrelazados con experiencias de quien fuera vicepresidente y candidato a la presidencia de Estados Unidos, el ambientalista en activo Al Gore.<br /><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Más que un documental con tintes amarillistas al estilo de las cintas de denuncia de Michael Moore (<em>Masacre en Columbine o Fahrenheit 9/11</em>), los espectadores asistimos en pantalla grande, a una conferencia magistral, a ve</span><span style="font-family:verdana;">ces de carácter informal y otras muy académica, con un presentador omnipresente, el propio Al Gore, quien a lo largo de 100 minutos se propuso alertar al público, a través de impactantes imágenes, sobre los peligros del calentamiento excesivo de la Tierra provocado por la emanación incontrolada de partículas de bióxido de carbono hacia la atmósfera. En este documental se hace, por medio de power point, una revisión a la evidencia científica del calentamiento global; se discuten sus aspecto</span><span style="font-family:verdana;">s políticos y económicos, y se describen las consecuencias que el cambio climático global puede provocar si los gases de efecto invernadero producidos por el hombre no son drásticamente reducidos en un periodo de tiempo muy corto. Así pues, <em><strong>La verdad incómoda</strong></em> se ha convertido en una denuncia sobre cómo el ser humano está modificando el clima y las catástrofes que se avecinan si no crea conciencia de su entorno. Es la verdad que nadie quiere reconocer acerca de lo que Gore llama “la emergencia planetaria”.</span><br /><span style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Por la autoría de este documental, Al Gore ha ganado los siguientes premios:<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">1. Nobel de la Paz en octubre del 2007, premio que comparte con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (ipcc, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas.<br />2. Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2007.<br />3. Oscar 2006 a Mejor </span><span style="font-family:verdana;">Documental.<br />4. Oscar a la Mejor Canción Original para “I Need to Wake Up”.<br /><br />Asimismo, Al Gore expone información específica que afirma la tesis de su documental:</span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"><br /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYqWrFjnMpuPmLjnDYuSS9Q0lajIhpaXROSMtj0vUJkMcAvri3INEVIaUSgX_HpIoFmjTa3KAXi_IfCBayHGRW_dF0MKwcZ7m-DurWLIZsyMsJN-F5Z1Kll8PEA3rJQhXgTFtk4c9nXR5_/s1600-h/la+verdad+inc%C3%B3moda.bmp" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 400px; height: 283px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYqWrFjnMpuPmLjnDYuSS9Q0lajIhpaXROSMtj0vUJkMcAvri3INEVIaUSgX_HpIoFmjTa3KAXi_IfCBayHGRW_dF0MKwcZ7m-DurWLIZsyMsJN-F5Z1Kll8PEA3rJQhXgTFtk4c9nXR5_/s400/la+verdad+inc%C3%B3moda.bmp" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277513346030737762" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">1. Se muestra el retroceso de numerosos glaciares mediante fotogra</span><span style="font-family:verdana;">fía</span><span style="font-family:verdana;">s tomadas a lo largo de varios años (Spahni y Chappellaz, 2005). Un estudio de in</span><span style="font-family:verdana;">vestigadores del Instituto de Física de la Universidad de Berna y el EPICA, muestra datos del núcleo del hielo de la Antártida que contiene concentraciones de dióxido de carbono más altos en la actualidad que durante los pasados 650 000 años.<br />2. Una investigación realizada por el doctor Naomi Oreskes en 2004 consistente en 928 artículos científicos sobre el cambio climático global publicados entre 1993 y 2003. Dichos artículos, publicados en la revista Science atribuyen el calentamiento global a la acción del hombre o no se comenta nada al respecto.<br />3. La Associated Press contactó con más de 100 prestigiosos climatólogos y les preguntó sobre la veracidad del documental. Debido a que éste aún no había sido publicado ampliamente, la mayoría de los investigadores no lo había visto ni había leído el reporte, pero los 19 científicos que sí tenían conocimiento de él afirmaron que Al Gore había interpretado incorrectamente las ideas científicas.<br />4. El comité del medio ambiente y trabajos públicos del senado de los Estados Unidos, presidido por Jim Inhofe, un escéptico sobre el calentamiento global que recibió más de un millón de dólares de las compañías de petróleo y gas en 2002, convocó a una conferencia de prensa criticando este documento.<br /><br />Soluciones que se proponen para reducir el cambio climático.<br /><br />1. Cambiar las bombillas tradicionales por lámparas de menor consumo (cfl).<br />2. Fijar el termostato a dos grados menos en invierno y dos grados más en verano.<br />3. Usar menos agua caliente.<br />4. Utilizar un colgador en vez de la secadora de ropa.<br />5. Comprar productos de papel reciclado.<br />6. Comprar alimentos frescos.<br />7. Comprar alimentos orgánicos.<br />8. Evitar comprar productos que vengan en envases pesados.<br />9. Reciclar.<br />10. Elegir un automóvil de menor consumo.<br /><br /></span><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">Referencias<br /><br />Bender, L. (productor) & Guggenheim, D. (director). (2006). <em>An Inconvenient Truth.</em> (trad. La verdad incómoda). [Cinta cinematográfica]. EUA: Paramount Classics.<br />Spahni, R. & Chappellaz, J. (2005, 25 de noviembre). <em>Atmospheric Methane and Nitrous Oxide of the Late Pleistocene from Antarctic Ice Cores</em>. Recuperado el 18 de marzo de 2007 de </span><a href="http://www.sciencemag.org/cgi/content/full/sci;310/5752/1317?maxtoshow=&HITS=10&hits=10&RESULTFORMAT=&fulltext=spahni%2C+R.&searchid=1&FIRSTINDEX=0&resourcetype=HWCIT"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">http://www.sciencemag.org/cgi/content/full/sci;310/5752/1317?maxtoshow=&HITS=10&hits=10&RESULTFORMAT=&fulltext=spahni%2C+R.&searchid=1&FIRSTINDEX=0&resourcetype=HWCIT</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">.<br /></span><a title="" style="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7558673680811955831#_ftnref1" name="_ftn1"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">[1]</span></a><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;"> </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/An_Inconvenient_Truth"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">http://es.wikipedia.org/wiki/An_Inconvenient_Truth</span></a><span style="font-family:verdana;"><br />.<br /><span style="font-size:78%;">(*) Directora de promoción cultural cinematográfica del Instituto Mexicano de Cinematografía /Coordinadora del área de Cine, Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac.<br /><br />Crédito de Imágenes<br />Google<br /></span></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-12143431512472978082008-07-29T15:29:00.000-05:002008-12-08T14:20:11.854-06:00Reseña de Medios: Cuando McLuhan se equivocó<div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Por: <strong>Mario Abad Schoster</strong> (*)<br /><br />Afortunadamente para los medios informativos, Marshall McLuhan, el genial y certero filósofo y teórico canadiense de la comunicación, erró en su diagnóstico formulado hace más de medio siglo al presumir que las nuevas tecnologías propiciarían la desaparición de los medios impresos y causarían la muerte de la Era Gutenberg. En realidad, al hablar de la aldea global no llegó a imaginar las posibilidades que se abrirían.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvWgjlkcTWPcJ0U8oF-1ZLJF6BNMnrJthm8LEfAVizWqwtHBgKbeoaLnud8rROTcVkLr3l95SKDqwFDBAyJg80BIkigT5cJ3NNQSFBaz7D58DZdcMooFZos2rmzClKahfgj2CO0hWR5Kz8/s1600-h/McLuhan+2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvWgjlkcTWPcJ0U8oF-1ZLJF6BNMnrJthm8LEfAVizWqwtHBgKbeoaLnud8rROTcVkLr3l95SKDqwFDBAyJg80BIkigT5cJ3NNQSFBaz7D58DZdcMooFZos2rmzClKahfgj2CO0hWR5Kz8/s400/McLuhan+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277515960444026754" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Cierto es que los medios impresos tradicionales han perdido fuerza pero estamos viviendo los albores de u</span><span style="font-family:verdana;">na nueva</span><span style="font-family:verdana;"> era del periodismo, en el que el espacio público ya perdió la hegemonía para compartirlo con foros y blogs. Es un momento fantástico para reflexionar en torno al futuro de la prensa y su globalización. Basta con conectarse a Internet para entender que el átomo transformado en bits se regenera a sí mismo y ofrece nuevos cauces en una nueva revolución dentro de la revolución digital.<br /><br />Internet plantea nuevos retos y oportunidades en los que el medio ya no es el mensaje, sino una encarnación de éste. El emisor envía una corriente de bits que el receptor convierte en infinidad de opciones. La llegada del periodismo digital, con amplios contenidos y fotografías, con un tratamiento gráfico y visual sui generis, con videos e imágenes en movimiento, instantáneos, ha abierto camino al multiperiodismo, con vida propia, capaz de competir con medios poderosos como la televisión, sin ataduras geográficas ni horarias.<br /><br />La tarea pendiente es contribuir al mejoramiento ético de estos medios y, sobre todo, de sus contenidos. De ahí que el surgimiento de la presente publicación, a cargo del <em>CICA</em>, busque convertirse en una importante y trascendente aportación en este campo como vehículo y foro de los investigadores de la comunicación en México y en el extranjero.<br /><span style="font-size:85%;"><br />Crédito de Imagen<br />GettyImages, Stockbyte.</span><br /></span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-57349083515464567952008-07-29T15:19:00.001-05:002011-10-18T15:16:46.253-05:00Reseña de Medios: Merca 2.0. Una revista con especialidad en mercadotecnia, publicidad y medios<span style="font-family: verdana;">Por: </span><strong style="font-family: verdana;">Mariela Ezpeleta Maicas</strong><span style="font-family: verdana;">(*)</span><br /><p align="justify"><span style="font-family:verdana;"><em>Merca 2.0</em> es una revista especializada en mercadotecnia, publicidad y medios de comunicación, conocida anteriormente como <em>Adcebra</em>, iniciando su primera publicación en 1991 bajo la dirección del ingeniero Andrzej Rattinger Aranda.</span></p><p align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW-dWGY68a6GY6cLD3qLqwI7r4jRnEpvI54iQm7bm18v6wVynx5J5iRwDOWpwM6zZSHnQ88jSNSlU-mgsh2oqlJRbjKMyybupRsIRFdV0x9-von0s1EFEIiZ6jjwnYGje5SKfo3drztJMX/s1600-h/merca+2.0.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 214px; height: 305px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW-dWGY68a6GY6cLD3qLqwI7r4jRnEpvI54iQm7bm18v6wVynx5J5iRwDOWpwM6zZSHnQ88jSNSlU-mgsh2oqlJRbjKMyybupRsIRFdV0x9-von0s1EFEIiZ6jjwnYGje5SKfo3drztJMX/s400/merca+2.0.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277517122785847266" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">A partir de mayo de 2002 se denomina <em>Merca 2.0</em> renovándola en contenido, diseño, formato y estructura; actualmente es la revista con mayor reconoci</span><span style="font-family:verdana;">miento en la industria de la comunicación y la mercadotecnia, publicando artículos de gran interés y actualidad basados en el análisis del marketing nacional e internacional.</span></p><p align="justify"><span style="font-family:verdana;">Esta publicación está fundamentada en secciones tales como: Central, donde se ubica el tema más relevante de la edición; Acceso mktg, que brinda la oportunidad a sus lectores de expresar inconformidad respecto al mal servicio que algunas empresas ofrecen a sus clientes, así como notas breves de la industria y entrevistas a personalidades</span><span style="font-family:verdana;"> destacadas del gremio; La academia, espacio que acerca a los jóvenes al campo laboral; Mercadotecnia, aplicación de las teorías de marketing a casos reales en el desarrollo de las marcas dentro del mercado; Publicidad, ofreciendo información de agencias de publicidad, publirreportajes y crítica a estrategias de publicidad realizado por expertos; Medios, muestra las tendencias actuales de la plataforma mediática en México; Investigación, donde se presentan estudios realizados por empresas reconocidas a nivel internacional por su alto nivel de investigación; Promociones, que ofrece estrategias promocionales actuales realizadas por las marcas líderes, mostrando la importancia de esta actividad para obtener resultados exitosos.</span></p><p align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBTZMPu_pBt_nhTMz32Os1VmZbiDqwr6Txq2wmHZswYSTisCg0LZwkuh65WCDK5MMaaKfYOyNslOtkfLmAHyPBay0KE3vz3FwoKPSG6ozGPJjA_6UWpy2An6HWTTzpvDepo8paNWgyqY1z/s1600-h/merca+2.0++2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 207px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBTZMPu_pBt_nhTMz32Os1VmZbiDqwr6Txq2wmHZswYSTisCg0LZwkuh65WCDK5MMaaKfYOyNslOtkfLmAHyPBay0KE3vz3FwoKPSG6ozGPJjA_6UWpy2An6HWTTzpvDepo8paNWgyqY1z/s400/merca+2.0++2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277517674419467042" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;">Preocupada po</span><span style="font-family:verdana;">r reconocer la labor que realiza la industria en este campo en favor de las marcas del mercado, <em>Merca 2.0</em> elabora un análisis objetivo y crítico ofreciendo info</span><span style="font-family:verdana;">rmación de gran credibilidad y utilidad para los interesados en el tema, como publicistas, mercadólogos, comunicadores y académicos.<br /><br />Su contenido está orientado a la investigación y tendencias del mercado, situación actual de las pequeñas y medianas empresas, tipo de público, índice de audiencia, preferencias del consumidor, y todo lo referente a las estrategias de marketing, campañas publicitarias y desarrollo de productos, implementando ediciones especiales donde se dan a conocer el ranking de agencias y directivos, así como el posicionamiento de marcas.<br /><br />De esta manera, <em>Merca 2.0</em> se ha convertido en una herramienta de consulta indispensable en este campo para aquellos que quieren mantenerse informados y actualizados, e incluso detectar oportunidades de negocio.</span></p><p align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">(*) Directora de Comunicación Institucional, Universidad Anáhuac.</span></p><p align="justify"><span style=";font-family:verdana;font-size:85%;">Crédito de Imágenes<br />Google<br /></span></p>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7558673680811955831.post-59039254784639190912008-07-29T15:18:00.001-05:002008-07-31T22:36:54.716-05:00Recomendaciones bibliográficas<span style="font-family:Times New Roman;"></span><strong><span style="font-family:Times New Roman;"></span></strong><span style="font-family:Times New Roman;"></span><br /><div><div><div><div><div><div><a href="http://books.google.com.mx/books?id=IBVOgebb1icC"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228818263060782818" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 145px; CURSOR: hand; HEIGHT: 185px" height="171" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-ZGD4sI3imd735Rs5io0kNqoz_OHeiziL5sAyA5zDlf4vBhWnh96py1tlO7mFVztusqK6xSSN2IqJhBXDv7vPYXiLX15p3n2WftZrgV6ppj5ITHKYD9nB65uPQo2e7S1g9YoHV_kabruV/s320/Imagen1.jpg" width="137" border="0" /></a><br /></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong>Applied communication theory and research<br /></div></strong></span><div><span style="font-family:times new roman;">Edited by Dan O’hair – Texas Tech University<br />Gary L. Kreps – Northern Illinois University<br />Lawrence Erlbaum Associates, Publishers<br />1990 Hillsdale, New Jersey Hove and London<br />Páginas 393<br /><br /><br /><br /><br /></span></div><div></div><div></div><div></div><div></div><div><span style="font-family:times new roman;">***</div></div></div></div></div></div></span><span style="font-family:times new roman;"><div><div><br /><a href="http://books.google.com.mx/books?id=DHY7-Lvp_LUC&printsec=frontcover&dq=Engaging+Organizational+Communication&sig=ACfU3U2IjMVXT19wU-ZWHUgOM69Aks4Vpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228818426822667266" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 147px; CURSOR: hand; HEIGHT: 198px" height="121" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuyLFBoLiFIEUZSUReemSxyeZLvEiwya_6YWFUMNEaopTnk-8sCeo6-vSxz-XzhC6NJqTqxOovJT9STBwYPxSYbhvqwMu8c-EeB413_WWodEYHnYKZCznuoTINC_XQvAdKvFfdaf3X_ZKy/s320/Imagen2.jpg" width="113" border="0" /></a></div><div></div><div><strong>Engaging Organizational Communication<br />Theory & Research<br />Multiple Perspectives</strong><br />Steve May<br />Dennis K. Mumby<br />University of North Carolina at Chapel Hill<br />Sage Publications / International Educational and Professional Publisher<br />Thousand Oaks, London, New Delhi<br />Páginas 308<br /><br /><br /></div><div></div><div></div><div></span></div></div><div><span style="font-family:times new roman;">***</div></span><div><br /><a href="http://books.google.com.mx/books?id=PBqJqWYgaygC"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228818908624862898" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 149px; CURSOR: hand; HEIGHT: 171px" height="308" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5edcU42BOFVQMXixmp5cOd_vLY-aDFaL6xOUX6K7yClck8-vu2eCEtk3L8uHnbhg46cl80wD4KcSGYDVK7X9WE0PVbjp67nA7Ov9Ud-h_ireAR0dUHX8nG6ZxikdnHmOFJFElI4yT8J03/s320/Imagen3.jpg" width="153" border="0" /></a><br /><strong>Content- Based Analysis of Digital Video</strong></div><div>Alan Hanjalic<br />Delft University of Technology<br />Delft, The Netherlands<br />Kluwer Academic Publishers<br />Boston / Dordrecht / London<br />Páginas 193<br /><br /><br /></div><div></div><div></div><span style="font-family:times new roman;"><div></span></div><div><span style="font-family:times new roman;">***</span></div><div><br /><span style="font-family:times new roman;"></div></span><div></div><div><a href="http://books.google.com.mx/books?id=huPVtmu4sigC&printsec=frontcover&dq=The+Content+Analysis+Guidebook&sig=ACfU3U1mTxQkI_VB-nrhdgyndaJYt_kV2Q"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228819393047266642" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 148px; CURSOR: hand; HEIGHT: 181px" height="181" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh69HYzDYKUFH5d-QBRO7bwwLA1ij-2iRETK1UoLt4L3WFEfbDLx2mAj7u05Tj4mw2Wpn3d4kgEcE_ZjH9ZrjuJi5cI7rWm-B5eyjVxUgnWa1b5i8iQSoKvh_O_ca1rZr6iqSHxGTTZF4eY/s320/Imagen4.jpg" width="152" border="0" /></a><br /><strong>The Content Analysis Guidebook</strong></div><div>Kimberly A. Neuendorf<br />Cleveland State University<br />Sage Publications<br />International Educational and Professional Publisher<br />Thousand Oaks, London, New Delhi<br />Páginas 301<br /><br /><br /><br /></div><div></div><div></div><div></div><span style="font-family:times new roman;"><div></span></div><strong>***</strong> <div><br /><a href="http://books.google.com.mx/books?id=BWk5AAAACAAJ&dq=The+Organizational+Complex"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228819709456835378" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 152px; CURSOR: hand; HEIGHT: 185px" height="147" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO2eggTnv7E0FRN7JF6Jp_M2sNEhcwj_UEtrkecdz7b_0uQfWdguRHVP1jMLO7yt2EbW0ykwIgro9_BxJkIoO4Im3RTA1cXZ4AqcpzEjaditr2wC9BFnWzD7xB2KHJRFUShtp_k7hO9rY7/s320/Imagen5.jpg" width="150" border="0" /></a><br /></div><div><span style="font-family:times new roman;"></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong></strong></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong></strong></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong>The Organizational Complex<br />Architecture, Media, and Corporate Space</strong><br />Reinhold Martin<br />The MIT P ress<br />Cambridge, Massachusetts, London, England<br />Páginas 304<br /><br /><br /><br /><br /><br /></span></div><div></div><div></div><div></div><div><strong>***<br /></strong></div><div><br /><span style="font-family:times new roman;"><a href="http://books.google.com.mx/books?id=0ROXOZCJa1kC"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5228819968684733970" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 152px; CURSOR: hand; HEIGHT: 206px" height="289" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXTqT_uyTomMXQ-Rx8MjcgPQW26gf6jvlIB_bMtnmPiaeanYyQTuXulKiMsI_lOjRsWOmUN1CtyX9IyOTcfBCLQC3SDakAnwtuHWf29oVXDMiVVMM-8ZcIPpltZiKLLyDxVqDTbf2e-fRv/s320/Imagen6.jpg" width="162" border="0" /></a><br /><strong></strong></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong></strong></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong></strong></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong></strong></span></div><div><span style="font-family:times new roman;"><strong>The Entertainment marketing revolution<br />Bringing the moguls, the media and the magic to the world<br /></strong>Al Lieberman with Patricia Esgate<br />Prentice Hall<br />Páginas 345</span> </div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0