Por: Pablo Fernández Juárez (*)
El XIV Anuario del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (Coneicc) representa un esfuerzo intelectual y un espacio de crítica, investigación y reflexión que apoya el quehacer académico y profesional de los comunicólogos y de los profesionistas involucrados en la docencia y la investigación de las ciencias sociales en general.
El XIV Anuario del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (Coneicc) representa un esfuerzo intelectual y un espacio de crítica, investigación y reflexión que apoya el quehacer académico y profesional de los comunicólogos y de los profesionistas involucrados en la docencia y la investigación de las ciencias sociales en general.
Ofrece un soporte teórico y metodológico a los profesionistas y técnicos de la comunicación y, finalmente, aporta elementos invaluables a los que practican el oficio de la comunicación en los medios para un ejercicio cotidiano más serio, responsable y ético.
1. El XIV Anuario del Coneicc aborda el fenómeno de la globalización versus la identidad nacional y cultural, así como su aporte en un plano crítico y reflexivo.
2. Reflexiona sobre la llamada “Ley Televisa” como un arma de “doble filo” en desaparición de estaciones de radio, de naturaleza comunitaria y social, por ejemplo.
3. Invita a la reconquista de los espacios públicos que beneficien a las comunidades.
4. Analiza el beneficio o perjuicio de la transculturación a través de los medios de comunicación, particularmente de la televisión.
5. Redefine a la sociedad de la información como una época donde el mundo se hace consciente cuando ya pasó, y donde la llamada “aldea global” instala un poder que aísla, margina y contribuye a la desigualdad social.
6. Reflexiona sobre la productividad intelectual y académica en el campo de la comunicación.
7. Reconceptualiza la comunicación como un fenómeno y como un elemento teórico indispensable que ayuda a potenciarla como un concepto social, más allá de las nuevas tecnologías y de los monopolios mediáticos.
8. Incorpora un escrito sobre el pensador francés Jean Baudrillard en donde el simulacro es la imagen que sustituye al contenido, a la esencia y al fondo. La corrupción del ser humano a través de sus títulos y diplomas, y parafraseando al Dr. Forzán, la comunicación ha dejado de hospedarse en hoteles de cinco estrellas. Ahora se aloja en algunas mentes superficiales y mercenarias.
9. Nos presenta el arte como un ingrediente básico en la nueva y refrescante bebida llamada comunicación.
10. Muestra a la investigación en la comunicación con sus logros, pero que aún no está a la par de los cambios sociales y culturales en el acontecer nacional e internacional.
11. Reseñas tres estudios sobre el valor de la cultura popular en sus manifestaciones artísticas y musicales auténticas y con genuino origen y arraigo en nuestras comunidades rurales y urbanas.
12. Finalmente, reflexiona sobre la autodefinición apócrifa y tramposa de la industria del entretenimiento y su “maridaje” con el concepto de recreación, desde una perspectiva hedonista, consumista y superficial.
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(*) Docente de planta y Responsable del Programa ASUA en Comunicación, Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac.
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